Un hombre acusa
Sinopsis de la película
John Conroy, fiscal del distrito, emprende una cruzada contra el sindicato del crimen, pero la mafia tiene muchos funcionarios de la ciudad bajo su control. Está asistido por un periodista, Jerry McKibbon, pero Conroy piensa que no es lo suficientemente fuerte como para manejar esta tarea casi imposible.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Turning Point
- Año: 1952
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.7
47 valoraciones en total
Seco e intenso relato de cine negro que en escasos 80 minutos y de la mano del maestro Dieterle, en su etapa de plena madurez narrativa, nos acerca a la lucha de un fiscal encarnado por el competente Edmond OBrien y un descreído periodista -enérgico William Holden- contra el sindicato del crimen. Precursora de muchos de los recurrentes temas de las películas de Sydney Lumet -especialmente la corrupción policial- la película expone con brillante y milimétrica sencillez las dificultades para conseguir meter a los mafiosos entre rejas. Buena.
Magnífico thriller de cine negro sobre la corrupción, en el que un periodista y un fiscal intentan desmantelar una organización mafiosa que maneja a algunos funcionarios públicos y extorsiona, desde distintos ángulos, a muchos miembros de la comunidad urbana de Los Ángeles.
El film resulta realista, seco, duro, violento, cortante, sin concesiones y pleno de complejidad en su contenido, con escasas pinceladas de pasión amorosa, contrastando, en todos estos aspectos, con las obras cumbres de su director, el gran William Dieterle, como Te volveré a ver ( Ill Be Seeing You ), Cartas a mi amada ( Love Letters ) o Jennie ( Portrait of Jennie ), donde lo esencial en ellas es la plasmación de sentimientos y de un romanticismo impresionante cargado de emoción.
También cabe destacar las actuaciones de dos gigantes del cine, William Holden y Edmond OBrien, quienes, con sus trabajos, ofrecen una muestra de evolución psicológica y de actitud vital a lo largo de la historia: hay intercambio de punto de vista existencial en los dos personajes, con incertidumbre, valentía, pesimismo, desánimo, indiferencia… contrastando, de esta manera, con la fortaleza de su compañera, una estupenda Alexis Smith, y la casi monolítica posición de los miembros del clan de asesinos, encabezado por un cínico Ed Begley y finalizado por un brutal Neville Brand.
Pero hay otro asunto que se necesita indicar: quizás la relación de amor que aflora en la trama –solo es en mi opinión– no termine de profundizar adecuadamente, y se diluya, un tanto, en el transcurso de la película, salvando la última secuencia. Esto puede causar cierto distanciamiento entre los personajes y el espectador, reflejando, en ese ámbito, una película un poco fría y algo corta de bien entendida sentimentalidad. Aunque nada impide que nos encontremos ante un notable film que recomiendo encarecidamente.
El hombre que filmaba con guantes hace de Un hombre acusa una sinfonía de grises y negros. Un hombre acusa va de un hombre que acusa y acusa sin mirar atrás. William Holden, Edmond OBrien y Alexis Smitn no es que estén fríos es que no se ha sabido ver más allá. Edmond OBrien tiene grandes registros en el cine negro ya sea con las tripas llenas de veneno ó el hombre de seguros que va en busca de una presa muerta, William Holden sobre todo la del muerto boca abajo y con agua hasta las narices. Un hombre acusa por acusar acusa de que no esté en el libro de películas que hay en mi casa y he tenido que ponerla en boli y no queda igual.
El nuevo fiscal Johnny Conroy está dispuesto a terminar con el poder de la mafia y con la corrupción policial. Un periodista amigo suyo desde la infancia, Jerry McKibbon, le ayudará con sus artículos y con sus pesquisas aunque éstas supongan desagradables sorpresas para el honrado fiscal.
Aceptable película que se ciñe por completo a los clichés del género negro: mafiosos, fiscales honradísimos, policías corruptos, etc. pero que, no por ello, consigue enganchar al espectador. Quizás la falta de acción, un ritmo poco adecuado y ciertos diálogos demasiado trascendentes para este tipo de género le resten interés a una historia demasiadas veces contada. Las interpretaciones son correctas aunque, a mi parecer, demasiado frías. Creo que Dieterle no anda nada fino en cuanto a la dirección de actores. En fin, lo dicho, película aceptable sin más. No para tirar cohetes precisamente.