Un gallo con muchos huevos
Sinopsis de la película
Toto ha crecido y ahora es un joven gallito. Un ranchero malvado engaña a la dueña del rancho donde vive y la obliga a apostar la propiedad en una pelea de gallos en el palenque. Toto es la única opción para defender su hogar, por lo que deberá entrenarse en tan solo una semana y vencer al gallo campeón del palenque.
Detalles de la película
- Titulo Original: Un gallo con muchos huevos
- Año: 2015
- Duración: 99
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.5
44 valoraciones en total
Luego de muchos cortos que exitosamente inundaron la web hace más de diez años y dos largometrajes también muy exitosos (ambas están entre las 10 películas mexicanas con más recaudación en la historia), aunque con un acabado bastante precario, llega la tercera entrega de la saga, una película visualmente apantallante, que adolece ante lo endeble de su guion.
Ahora Toto, el huevo de la primera película, ha crecido y se ha convertido en un insatisfecho gallo que tiene como única función cantar para despertar a todos en la granja, aunque el añora convertirse en un gallo de pelea. Ante los problemas económicos a los que se enfrenta la vieja duela de la granja, la cual está en bancarrota, un gallo ex peleador arreglará una pelea en la que irá de por medio la granja, donde Toto deberá vencer al temible campeón Bankivoide.
La primera inconsistencia que se percibe dentro de la historia se da con el personaje principal, Toto, quien en la primera película hace todo para lograr salir de su cascarón y convertirse en un pollo de granja. Sin embargo, ahora que ha crecido esto queda de lado y ahora el personaje desea ser un gallo de pelea, lo cual se antoja un mero capricho para tener un pretexto que haga avanzar la historia.
Más allá de esas licencias en el guion y que el personaje principal es algo soso, la historia se sigue con interés y es entretenida en gran parte gracias a que los personajes secundarios funcionan a la perfección, retomando ese humor ácido presente en los cortos, y lejos de lo blando de las primeras dos aburridas películas.
Lo verdaderamente llamativo y plausible es el gran nivel alcanzando en cuanto a la técnica de animación, al nivel de las mejores películas animadas de los grandes estudios, y que renuevan los alcances de la saga para posibles futuras entregas.
http://tantocine.com/un-gallo-con-muchos-huevos-de-gabriel-riva-palacio-alatriste/
Lo he dicho ya en múltiples ocasiones, pero lo repito: el cine de animación está, a día de hoy, saturado de obras de correcta factura y buenas intenciones, cualquiera con una buena idea y un mínimo de recursos económicos (entiéndase lo de ‘cualquiera’ y lo de ‘mínimo’ con cierta generosidad, por favor) tiene a su disposición el equipo técnico necesario para desarrollarla y llevarla al cine o a la tele. Como es normal, entre tanta oferta, es difícil sobresalir y sólo aquellas obras con ideas especialmente brillantes, películas que apliquen revoluciones tecnológicas o producciones extremadamente sólidas al alcance sólo de los grandes estudios terminan haciéndose un hueco en la memoria.
Hasta aquí, lo que ya he repetido hasta la saciedad. Pero en lo que no había caído hasta esta Un gallo con muchos huevos es en que no hay simetría inversa, es decir, cuesta mucho sobresalir hacia arriba, en sentido positivo, pero cuesta muchísimo más sobresalir hacia abajo, en sentido negativo: es muy complicado que una película de animación contemporánea no ofrezca un mínimo de entretenimiento o calidad como para no llegar, como poco, a la mediocridad de lo olvidable. Un gallo con muchos huevos, desgraciadamente, lo consigue. Unos grafismos simples, un humor burdo y un argumento extremadamente infantil bajan la película por debajo del listón exigible a una producción moderna, probablemente por falta de experiencia, por pensar que lo que funciona al público en México es extrapolable más allá de sus fronteras y por no tener en cuenta que el secreto del cine de animación es conseguir alcanzar un amplio espectro de edad, tanto para enganchar a adultos que hayan terminado viendo la película como para agradar a unos chavales que, cada vez maduran antes y demandan argumentos entre dos y cinco años por encima de la edad que les correspondería.
Conociendo al público español, técnica y argumentalmente, no la veo con posibilidades de enganchar a nadie con más de cinco años.