Un cuento de Canterbury
Sinopsis de la película
Tres peregrinos se encuentran durante la guerra cerca de Canterbury e intentan resolver el misterio del fantasma del pegamento , que ataca a las chicas por la noche. Sus investigaciones los llevan a sospechar del magistrado de la localidad, un acérrimo defensor de los valores tradicionales…
Detalles de la película
- Titulo Original: A Canterbury Tale
- Año: 1944
- Duración: 124
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Opinión de la crítica
Película
6.8
94 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Anthony Holles
- Barbara Waring
- Beresford Egan
- Betty Jardine
- Charles Hawtrey
- Charles Paton
- David Todd
- Dennis Price
- Edward Rigby
- Eliot Makeham
- Eric Portman
- Esma Cannon
- Esmond Knight
- Freda Jackson
- George Merritt
- Graham Moffatt
- Harvey Golden
- Hay Petrie
- James Tamsitt
- Jane Millican
- Jean Shepeard
- John Slater
- John Sweet
- Joss Ambler
- Judith Furse
- Leonard Smith
- Margaret Scudamore
- Maude Lambert
- Michael Golden
- Michael Howard
- Sheila Sim
NOTA: La película tiene un uno porque en esta cuenta mi votación se corresponde con el número de veces que he visto una película, no con la calidad de la misma, en este caso le hubiera otorgado un ocho. Espero que sepan perdonarme por esto.
A la hora de escribir una crítica, puedes enfocar la misma para antes, o para después del visionado de la película. Como las críticas no están divididas en subcategorías y, personalmente, encuentro dificultades a la hora de decidir qué película ver, a continuación les dejo una serie de opiniones (y datos) para ayudarles en la toma de decisiones.
– En primer lugar, Un cuento de Canterbury, ocupa la posición número 117 en el ranking de las 250 mejores películas de la historia según la prestigiosa lista decenal de la revista Sight & Sound, lo cual constituye un motivo para verla.
– A los que esperen una película puramente clásica se sentirán desorientados, pero, ¡ojo! También les pasará a los que esperen un película innovadora. Es su mayor bondad y su mayor… ¿Defecto? En mi opinión resulta interesante.
– El problema del fantasma del pegamento, que se presenta al principio, realmente no tiene una gran trascendencia, siendo más importante los diálogos o la fotografía. Si buscáis una clásica película de intriga, no os iréis satisfechos, es más, el guion puede resultar frívolo. En cambio, los personajes y sus conversaciones son entretenidos, todos ellos típicamente ingleses.
– Uno de los protagonistas, el soldado americano, era realmente un soldado americano, valga la redundancia. Si bien no es un actor profesional, su naturalidad y simpatía se transmiten al público. En la versión original se disfruta de ello.
En definitiva, una película muy recomendable, espero que les sirvan mis comentarios a la hora de decidirse.
La película en sí no cuenta nada especial, aparte de unos extraños sucesos ocurridos en un pueblo inglés durante la segunda guerra mundial. Resumo: un tipo le tira a las chicas pegamento en el pelo. Sí señores, en investigar eso se pasa el trío protagonista gran parte de la peli. Para mear y no echar gota. Pues bien personalmente no he visto una resolución de un interrogante en una película más cutre, más mal llevado y explicado y con unas conclusiones más estupidas que en Un cuento de Canterbury . Comprendo que sirve como excusa para conocer las bondades de los oriundos del lugar y sus costumbres y ver que bonito es todo aquello y que sanotes son, pero se lo podían haber trabajado un poquito más.
La película no deja de ser una Publirreportaje de la zona donde está ambientada la película, sin ir más lejos uno de los directores era precisamente de esa región. Fue un auténtico fracaso comercial.
Suele pasar con las películas que tienen una buena fotografía pero luego aburren a las piedras.
Lo mejor: la jovialidad que transmite el trío protagonista.
Lo peor: la trivialidad de todo el argumento y el buenismo abusurdo que invade toda la película. Ni el más bondadoso Capra se hubiera atrevido.
Bonita película que trata del amor a la tierra, a la historia y los propios antepasados. El inicio del guion es confuso, pero no importa, tampoco importa que no tenga mucho sentido que los protas se dediquen a investigar cosas, lo que importa es escucharles hablar, con unos diálogos naturales y perfectamente adaptados a la personalidad de cada personaje, con gran trabajo de los guionistas. La manera de contar la historia se basa en favorecer la gradeza de los paisajes y adaptar el sistema de visión de 4:3 a las conversaciones de los personajes. Naturaleza, magia y amor por los personajes: grandes Powell y Pressburger.
La base de todo es el peregrinaje a la catedral de Canterbury durante más de 600 años y el efecto que causa en los peregrinos, que lo hacen por devoción o por penitencia.
Película mágica, en la línea de los autores, The archers , los arqueros.
Durante la segunda guerra mundial tres personajes, un sargento americano, un soldado británico y una joven enviada por el Comité agrícola para trabajar en el campo se detienen en Chillingborne, junto a la ciudad de Canterbury en Inglaterra. Mientras entran en el pueblo, Alison, la chica, es atacada por El hombre del pegamento , un bromista que vierte pegamento en el pelo de las mujeres. Los tres cargan con una cierta culpa, un dolor, un anhelo y empiezan a investigar para descubrir al Hombre de Pegamento al tiempo que conocen al misterioso juez de paz de la localidad, un historiador local gracias al cual conocen la historia de la región y las leyendas y cuentos del llamado Camino del Peregrino.
Esta anécdota mínima resume la más extraña, la más ascética, la menos excéntrica pero la más desconcertante y esteticista producción de los Arqueros, su particular sinfonía pastoral, en forma de alegoría contemporánea.
Tercera aportación del genial dúo The archers (Los arqueros), formado por el director británico Michael Powell y el guionista austro-húngaro, nacionalizado británico, Emeric Pressburger que escriben producen y dirigen este sentido homenaje de Powell a su amado condado de Kent.
La película comienza con una impresionante elipsis, un maravilloso salto en el tiempo de 600 años desde el antiguo camino de peregrinación medieval a la tumba de Thomas Becket, hasta los tres protagonistas de la película, a través del vuelo de un halcón de cetrería convertido en un moderno avión Spitfire. John Sweet era realmente un soldado americano con base en Inglaterra que atrajo a Michael Powell por su dicción puramente americana, su rotunda sencillez y humildad, su sabiduría natural –es maravilloso el dialogo sobre la madera con el aserradero local- algo decepcionado porque su novia le ha olvidado y no le escribe. Sheila Sim, por su parte, es una mujer de ciudad que trata de olvidar la pérdida de su amor en combate, cambiando de vida mientras Dennis Price arrastra una frustración musical.
Maravillosamente fotografiada por Erwin Hillier, que mezcla a partes iguales la iluminación del expresionismo alemán con el tono documental británico, tan propio de las producciones de Powell y Presburger, es un canto al otro lado de la guerra, un canto sosegado y humilde a la Inglaterra rural y tradicional. Bucólica y a contracorriente, bañada de un humor feérico, pocas veces se ha reflejado con semejante belleza y emoción contenida, casi panteísta, la comunión con la naturaleza y el pasado histórico –en estos tiempos de mal llamada memoria histórica-, impregnada de un optimismo consolador e inteligente, de una ironía resplandeciente y cegadora.
Toda la parte final, desarrollada en una Canterbury afectada por los bombardeos alemanes, donde las calles han desaparecido o hay indicaciones de negocios que ya no existen, permite a los personajes conseguir resolver sus dudas, frustraciones o problemas como si hubiesen recorrido un camino místico, en la ciudad simbólica donde se mezclan pasado y presente, el presente de los soldados en lucha contra el enemigo alemán como los nuevos peregrinos que van a la guerra. Un final que adquiere una lógica absoluta y concluye con un cierre extraordinario esta obra maestra.
De ritmo pausado, a ratos hipnótica, a ratos inquietante, es la más enigmática y sin embargo la más transparente obra maestra del inolvidable dúo.
Inigualable y fascinante joya del cine.
Alegre y sugerente comedia costumbrista que nos adentra en la recuperación de una antigua tradición que siglos atrás iban cumpliendo los del lugar, el peregrinaje a la ciudad de Canterbury. La película nos envuelve en ella gracias al ambiguo precursor del rescate de esa parte de la história que debería seguir vigente y pertenecer a cada uno de los habitantes de la región y a la jovialidad del trio protagonista. La película se ameniza aún más con la complicidad de un desconocido y misterioso personaje que trata de amedentrar a las jovencitas con tácticas engorrosas, pero nada dañinas. Todo en la película es agradable y jovial, aún tratándose en tiempo de guerra, lejana ella. Siempre luce el sol, la gente sigue haciendo sus tareas y el camino que sigue allí para que alguién lo recorra. La galería de personajes es lo mejor de la película, todos ellos hacen más rica la propuesta de la interesante história del camino y la discreta intriga con el asaltante.