Trumbo. La lista negra de Hollywood

5 comentarios en «Trumbo. La lista negra de Hollywood»

1. Trumbo es de esas películas que en FA tienen de media menos de un 7, pero que son auténticas joyas para cinéfilos. El problema de que su media no sea superior a 7 es que no es una película para todos los públicos. Me explico:
   
   Si John Wayne te suena de oirlo nombrar a tu abuelo, si para ti una película del 2006 es cine antiguo , si la caza de brujas te recuerda a la Edad Media, si piensas que Hedda Hopper es una marca de frigoríficos, si para ti Espartaco es un torero, si piensas que Edward G. Robinson juega en el Manchester United, si opinas que el mejor de los Douglas es Michael, si crees que la lista negra es Halle Berry o si vas al McDonald antes de entrar al cine y aún así te compras un cartón de palomitas XXX, además de tener una alimentación poco saludable, Trumbo no es tu película. En serio, no la veas, no vas a entender nada, vas a perder tu tiempo y tu dinero. Y estropeas su nota media.
   
   Ahora bien, si te sobrecogiste con Johnny cogió su fusil , si te emocionaste con Vacaciones en Roma , si lo flipaste con Laura de Otto Preminger y la extraordinaria belleza de Gene Tierney, si leíste Hollywood Babilonia en una tarde o si has crecido con películas de cine clásico y con James Cagney pegando tiros, Trumbo es tu película. Debes de verla ya. Una auténtica maravilla que entretiene y emociona. Además, te estás perdiendo las brutales interpretaciones de Bryan Cranston, Helen Mirren y John Goodman, a cual de los tres mejores, unos diálogos portentosos y un guión milimétrico, como no podía ser de otra manera tratándose de un homenaje a Dalton Trumbo, el mejor guionista de la etapa dorada de Hollywood.

2. DALTON TRUMBO fue un escritor y guionista estadounidense perteneciente al partido comunista que a raíz de la CAZA DE BRUJAS realizada por el senador McCARTHY fue juzgado y castigado junto a los 10 DE HOLLIWOOD. Entre sus guiones más destacados están los pertenecientes a VACACIONES EN ROMA y EL BRAVO (estos con seudónimo y ganadores de la estatuilla), ESPARTACO, PAPILLON o JOHNY COGIO SU FUSIL (la cual también dirigió)
   
   Por fin la industria cinematográfica le hace justicia a DALTON TRUMBO y le devuelve su dignidad al llevar a la pantalla un libro de BRUCE COOK, con un muy interesante guion de JOHN McNAMARA y dirección de JAY ROACH. Ya en el año 2007 se realizó un documental de TRUMBO en el que estuvo involucrado su propio hijo y se contaba su historia.
   
   La película es un BIOPIC que narra las tristes desventuras de DALTON TRUMBO, exponiendo los actos que realizó el rancio COMITÉ DE ACTIVIDADES ANTIESTADOUNIDENSES y las injusticias que llevaron a cabo. Todo descrito de forma hábil y entretenida, optando por la forma de cine dentro del cine con un avance cronológico desde el comienzo del comité hasta 1970. Para ello se mezclan imágenes reales en B&N con la inclusión de los actores actuales para disfrute de los amantes del séptimo arte. Interesante ver caracterizados a multitud de estrellas de aquellos años y que posturas tomaron muchos de ellos. Así podemos ver en distintos bandos a famosos como WAYNE, HEDDA HOPPER, E.G.ROBINSON, K.DOUGLAS, OTTO PREMINGER y numerosos productores entre otros. Sabidas son las posturas tomadas por ellos pero para el que no lo sepa será interesante que se haga una idea y posiblemente le cambie la imagen de muchos de ellos. Sin duda, los cinéfilos disfrutaran de lo narrado a pesar de aquellas dolorosas situaciones.
   
   Atractiva (y real) forma la de mostrar al protagonista cuando escribe envuelto en alcohol, anfetaminas, tabaco (la nicotina está presente en cada secuencia) y con el remojo incesante del escritor como si de BIG FISH y sus continuos y necesarios baños se tratase, sin esa mezcla TRUMBO no podía concentrarse….
   
   Todo ello con una música muy acorde para dichas secuencias.
   
   El encargado de introducirse en DALTON TRUMBO es B.CRANSTON. Actor que desde que encarnó al archiconocido WALTER WHITE de BREAKING BAD está en un gran momento. Es admirable y muy destacable su trabajo, cómo muestra sus emociones a lo largo de los años y la fuerza con la que nos acerca el personaje. GENIAL. Y todo acompañado de unos secundarios curiosamente caracterizados con actuaciones acordes a la del protagonista.
   
   No se pierdan los títulos de crédito con fotografías reales de los personajes sobre los que versa la historia y de las situaciones narradas.
   
   Como interesante conclusión solo me queda expresar alegría de haber disfrutado con el film y de que con los años se haga justicia a los que sufrieron tan penosas situaciones pero mucha tristeza de observar lo que sucedió. Lo peor de todo es que la sociedad no aprende aunque se repita la historia. Visionar al RANCIO Y FALSO PURITANISMO hundiendo la vida de los que no piensan como ellos y como manipulan a un pueblo para ponerlos en su contra es miserable. En la película sólo observamos lo que les ocurrió a los integrantes del mundo del cine pero la historia fue mucho más allá, destrozando familias de todo rango y desestructurándolas para toda la vida, y todo ello, por el simple hecho de defender unas ideas muy loables y mucho más dignas que las de los ejecutores.
   
   Si se extrapola la situación a lo que ahora vivimos, algunos deberían sacar determinadas conclusiones y no dejarse manejar por actitudes caciquiles de los que llevan muchos años gobernándonos para robarnos y ahora venden a los que piensan distinto como enemigos de la patria todo ello ayudado por una prensa de la mano del poder para seguir machacando a los pequeños.

3. No basta con tener algo importante que decir. Dalton Trumbo se revolvería de disgusto y exasperación en su tumba si pudiera ver la insipidez de película que han confeccionado en torno a su calvario personal sobre sus afinidades comunistas durante la época en que tuvo prohibido escribir guiones (bajo su nombre) para Hollywood debido a sus opiniones políticas y a haber formado parte de la notoria lista negra cuanto la guerra fría entre las dos potencias hegemónicas campaba a sus anchas en aquellos oscuros años de propaganda desenfrenada y el patrioterismo de opereta. La libertad de expresión es un duro caballo de batalla y tener principios y comportarse de acuerdo a ellos tiene un precio que pocos han estado dispuestos a pagar.
   
   Sin embargo, este interesante punto de partida queda diluido en una propuesta anodina y convencional que poco aporta más allá de recordarnos un relato ya sabido, trufarlo con algunos nombres de la industria con el objeto de dar lustre y empaque al conjunto (entre otros, Ronald Reagan, John Wayne, Edward G.Robinson, Sam Wood o Hedda Hopper) pero que adolece de una simpleza, tibieza y zafiedad en el guión y en la realización que no consiguen dotar en ningún momento de alma al conjunto, languideciendo todo su desarrollo entre largos parloteos doctrinarios, estériles enfrentamientos personales, feudos ideológicos diversos e historietas vindicativas de cualquier índole que nunca remontan el vuelo más allá de lo trillado, machacón y previsible. Es una pena que pese a sus buenos ingredientes y loables intenciones el resultado sea tan soso y esaborío.
   
   Ganar durante los años cincuenta dos premios Oscar de la Academia – uno bajo un seudónimo, el otro sirviéndose de un amigo como tapadera – podría dar lugar a un relato lleno de pormenores picantes, entresijos mordaces y revelaciones satíricas, pero se queda en una amalgama morosa de reuniones, sermones, repeticiones y divagaciones que en nada iluminan la vida del biografiado y poco aportan al acervo común de los chascarrillos cáusticos de la farándula estrellada del firmamento. Juzgar desde la distancia del tiempo y con la perspectiva histórica actual una historia lamentable, sin apenas contextualizarla ni iluminar recovecos de la intimidad de aquellas gentes, acaba siendo un artefacto trucado que se asemeja más a una atildada tesis estudiantil que a un espectáculo del entretenimiento.
   
   Plana, insulsa, afectada y banal. Se deja ver por la convincente interpretación de Bryan Cranston – que sin embargo resulta demasiado añoso para ser veraz – y por incluir a una luminosa Diane Lane en un papel decorativo. Nada más.

4. Bryan Cranston no sólo interpreta a Dalton Trumbo, una figura profunda y con mucha historia en el cine estadounidense, sino que lo hace con un estilo con sumo atractivo, mezclándolo con la historia que relata con mucha clase.
   
   Los hechos reales en los que está basada son interesantes y los amantes del cine la amarán. Incluso aquellos que no están familiarizados con la historia del celuloide valorarán el aporte o simplemente la ascendente de la trama bien articulada gracias a Cranston y un elenco de secundarios muy funcionales.
   
   Hollywood sigue de buena manera redimiendo a personajes olvidados o al menos, desconocidos por las nuevas generaciones, en un redescubrimiento valiosísimo que en el camino deja como saldo un film ameno y de tributo con altura.
   
   Entre lo emocional y lo analítico, Trumbo es de esos films que da para comentarios posteriores sobre la historia estadounidense, reflexiones sobre el pensamiento arcaico que cíclicamente invade la mente de las sociedades y la valía del personaje en cuestión.
   
   Quizás no sea épica, pero la película funciona, además suena bien. No recomendada quizás para ciertos seguidores de pensamiento ultra conservador, pero sí para quienes esperan una autocrítica de Hollywood, curiosamente -pese a lo dramático- con toques de comedia, y que de paso, invita a analizar su obra ¡qué mejor!
   
   Recomendación:
   
   Buenísima. Efectiva y funcional. Una extraña pero entretenida mezcla de drama con toques de comedia y estilo clásico.
   
   =Cité de Lord Buyinski= http://www.buyinski.wordpress.com

5. Trumbo: La lista negra de Hollywood puede resultar un poco convencional y algo simplista, pero los que adoramos esa época nos vamos a encontrar una película con la que vamos a disfrutar, no por como se cuenta, sino por lo que se cuenta. La principal cualidad de la peli es la historia que usando la dura vida de Dalton Trumbo, uno de los mejores guionistas de Hollywood, nos mostrará las duras condiciones a las que se vieron sometidos los trabajadores que acabaron con sus nombres en la famosa lista negra. Usando un tono cómico que la hace excesivamente ligera es capaz de transmitir por qué el cine de aquella época era tan bueno, porque las personas que trabajaban en él no solo querían hacer dinero, mucho dinero, sino que también amaban profundamente lo que hacían y creían en ello. Bryan Cranston está impresionante como Dalton Trumbo, para nominación. Es curioso ver a actores interpretando a actores, directores y guionistas, y, quizás pesando en su contra, pasas la peli intentando ajustar rostros y personajes con los reales. Esto juego un poco en contra de peli, sobre todo en un primer visionado. Pero, siendo una peli muy mejorable, la he disfrutado mucho, y la aconsejo a todos los amantes de la mejor época que ha tenido El Cine con mayúsculas.