Tres días de amor y fe
Sinopsis de la película
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Dakota (Terry), un soldado que está de permiso en Nueva York, visita la famosa Stage Door Canteen (título original del film), un local de Broadway donde célebres artistas entretenían a los soldados que volvían del frente. Dakota y sus amigos, Tex (Sunset Carson) y California (Lon McAllister), caen rendidos ante los encantos de Eileen (Cheryl Walker), Jean (Marjorie Riordan) y Ella Sue (Margaret Early). Artistas del calibre de Katharine Hepburn, Merle Oberon, George Raft, Johnny Weismuller, Ralph Bellamy o Harpo Marx llenan el local, en el que actúan las bandas de Xavier Cugat, Count Basie y Benny Goodman.
Detalles de la película
- Titulo Original: Stage Door Canteen
- Año: 1943
- Duración: 132
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
5.1
69 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Benny Goodman
- Charlie McCarthy
- Cheryl Walker
- Cornelia Otis Skinner
- Count Basie
- Ed Wynn
- Edgar Bergen
- Ethel Merman
- George Raft
- Gracie Fields
- Guy Lombardo
- Harpo Marx
- Helen Hayes
- Johnny Weissmuller
- Katharine Cornell
- Katharine Hepburn
- Lon McCallister
- Margaret Early
- Marjorie Riordan
- Merle Oberon
- Paul Muni
- Ralph Bellamy
- Ruth Roman
- Sunset Carson
- Tallulah Bankhead
- William Terry
- Xavier Cugat
Para todo hay argumentos. Y todo argumento, por inicuo y absurdo que sea, siempre encontrará quien se lo crea. Hasta para hacer que los muchachos se enlisten emocionados sin pensar que el viaje es hacia el infierno, hay maneras muy persuasibles de lograrlo. Mostrarles historias como la de la película que ahora nos ocupa, es una de ellas. Las otras son muy variadas e incluyen argumentos como estos: Tendrás ocasión de convertirte en héroe (que influirá en los más tímidos y en los arrogantes), Serás libre de disparar un rifle o una ametralladora contra los enemigos (para los cargados de odio). Podrás seguir la carrera militar y ascender incluso a General si te lo propones (para los excluidos que sueñan con ser alguien)…
Uno de los más anhelados sueños de muchos chicos norteamericanos es Hollywood. Mostrarles que podrán estar en lugares muy especiales llamados Stage Door Canteen, donde habrá licor, comida y estadía ¡todo completamente gratuito! Y donde, además, podrán entrar en contacto con sus ídolos del cine, el teatro y la música, sentirse atendidos por ellos, bailar, conversar e incluso enamorarlos, si se atreven… Eso, ¡señoras y señores! hace innecesario llevarlos a la fuerza (que no favorece la participación activa). Con ofertas de este tipo, marcharán como corderos, soñarán con lo prometido, y hasta verán la guerra como una fiesta (con rusos y chinos como entrañables amigos)… y no como el averno al que caerán muy pronto.
Frank Borzage, un director con algunos muy buenos momentos cinematográficos, logra un filme de propaganda que, de seguro, animó a muchos chicos a empuñar un arma contra los alemanes y los japoneses aunque, quizás, poco después fueron enterrados con una lápida que los señalaba como héroes de guerra. Y lo que no tranquilizará jamás a las conciencias incitadoras es que, aquella II Guerra Mundial, como tantas otras, hubiera podido evitarse, pero, entre las grandes potencias priman siempre los intereses económicos por sobre los humanitarios… y sino, indaguen sobre las motivaciones que ahora les tiene en Libia.
Un enorme y brillante reparto se hizo voluntariamente partícipe de esta película (¡no lo hagas y verás en lo que termina tu contrato!) cuyos recaudos fueron a parar a las Cantinas de las Estrellas localizadas en diversos estados norteamericanos. Desfilarán, en insignificantes cameos, Harpo Marx, Johnny Weissmuller, Paul Muni, George Raft, Merle Oberon… y nuestra apreciada Katharine Hepburn, aparecerá con desgano y sin maquillaje alguno en los últimos cinco minutos, para dar la voz de aliento a la romántica chica que protagonizó el modesto romance que se entremezcla con el espectáculo.
Una película sólo útil para interpretar la historia de las guerras.
Título para Latinoamérica: LA CANTINA DE LAS ESTRELLAS
Película vacía y aburrida hasta la saciedad. Me ha costado la vida llegar al final y, si lo he hecho, es por ser persistente para estas cosas. Guión torpe e infantil. Un mero panfleto propagandístico sobre la II Guerra Mundial que en aquellos momentos se libraba donde no falta ni siquiera un guiño a los chinos y los rusos, tan forzada y artificialmente introducidos en la película como el resto del guión.
Creo muy difícil hacer una película tan mala con semejante despliegue de actores y artistas invitados (a nivel musical nada menos que las orquestas de Benny Goodman o Count Basie, entre otros).
Film más que de propaganda bélica, de recaudación bélica. Mero producto para ver desfilar estrellas de la época, verdadero atractivo del film. Los numeros musicales no son lo mejor de lo que entoces se hacia y el nexo de unión, suena falso y abotargado. Y a fin de cuentas, muchas intervenciones son meros cameos o parpadeos fugaces que saben a poco. Es un juego para el cinefilo ¿Dónde está Raft?
En una época de guerra, las soflamas patrióticas están a la orden del día y no es de extrañar la existencia de una película como esta. Hace falta poco para levantar este tipo de proyectos: una trama básica de manual (en este caso, un romance), soldados de por medio, canciones y una marea humana de cameos (con el bar de soldados de Broadway lo tienes todo, qué sitio tan bien elegido), cameos más bien breves y que solamente destacan por la presencia del famoso de turno (el más triste, cosa curiosa, el de Harpo Marx, que aparece de repente, hace un chistecillo y adios muy buenas).
Entre medias, soflamas, soflamas y más soflamas (lo de la chica recitando la carta de su novio o hermano en el frente es ya de traca: tras los saludos iniciales y el estoy bien y tal , el chico comienza a decir lo buenos, valerosos y fuertes que son los miembros del cuerpo de marines, al que pertenece, todo ello recitado por ella con lágrimas de emoción en los ojos… desde luego el chaval ama a sus compañeros de gremio y no pierde ocasión de alabarlos, hasta en las cartas privadas).
Aunque eso sí, al menos los yankis son educados y de vez en cuando dejan que se pase por el local algún soldado aliado y le dedican unos minutos, unos aplausos y una canción (cuando ves la presentación que le montan a la soldado soviética casi te da pena pensar que en menos de un lustro, esa mujer será vista como el enemigo número uno, cosas de la guerra).
______________
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
Me gustan los repartos corales, de hecho, a veces, reconozco que subjetivizo la película que estoy viendo si en dicho film comparten plano ó simplemente trabajan juntos varios actores y actrices importantes, secundarios de lujo, etc….porque una película tan fría y desangelada como Quinteto de Robert Altman ( 1979 ), no deja de ser una curiosidad y un extraño gozo cuando en ella ves a Paul Newman, Fernando Rey, Vittorio Gassman ó Bibbi Andersson. Incluso puedo citar El desierto de los Tártaros , adaptación de la novela homónima de Dino Buzatti, realizada por el Italiano Valerio Zurlini , mala película en la que aun así no me importa ver a Paco Rabal, Mastroianni, Trintignant ó Max Von Sydow.
Cito estos ejemplos, porque me gusta ver en una misma película a los actores que salen aquí.
A esto añado una cierta querencia romántica por esa manera de prepararse para ir a una guerra. Aun así, oir buenas canciones en un sitio tan romántico y recogido como una cantina ( creo que estan en vías de extinción, al menos aquí en España que yo sepa ), a la vez que veo buenos actores y gente famosa de la época como Johnny Weissmuller me retrotae a momentos nostálgicos y a tener una perspectiva algo más sentimental de un momento tan duro como es cualquier Guerra antes de que tengan que ir los soldados al frente.
Me gusta esta película.
Un saludo, Efelson.