The White Lotus (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2021). 6 episodios. Retrata las vacaciones de varios huéspedes de un resort tropical durante una semana mientras se relajan y rejuvenecen en el paraíso. Pero cada día que pasa, surge una complejidad más oscura en la vida de estos viajeros perfectos, los risueños empleados del hotel y ese lugar idílico.
Detalles de la película
- Titulo Original: The White Lotus
- Año: 2021
- Duración: 55
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Opinión de la crítica
Película
6.9
45 valoraciones en total
The White Lotus es una serie mordaz e inteligente que dice mucho más de lo que muestra. En ella, una pareja con hijos adolescentes, unos recién casados y una señora alcohólica, abandonada por la vida, que carga consigo las cenizas de su madre, todos ellos con mucha plata, llegan en la misma barca a un resort hawaiano en busca del paraíso que los saque por unos días de su mundana existencia en los aburridos suburbios americanos.
La serie, en sus seis capítulos, sigue el errático devenir de unos personajes, a cada cual más particular, que, en busca del confort y del lujo, sacan a relucir su parte más oscura y tirana, ya entre sí mismos (como las dos adolescentes, adalides de la frivolidad y la superioridad moral), ya con el personal que los atiende (como el esposo joven, Shane), a quienes no dudan en chantajear, amenazar o utilizar vilmente.
Uno de los aciertos de la serie consiste en evitar caer en los estereotipos de personajes buenos y personajes malos (a pesar de que es realmente difícil no odiar a Shane, casi todos conocemos a alguien parecido que nos hace pasar vergüenza). Como en la vida misma, los matices, los claroscuros de cada uno de los personajes están muy bien construidos gracias una presentación casi esperpéntica que permite comprobar que, como decía Valle-Inclán, el sentido trágico de la vida […] sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
Y es que sí, esta es una serie que, pese a que nos hace reír por momentos, tiene un trasfondo trágico, un poso de angustia vital y desánimo que se nos va acumulando en los ojos a medida que pasan los capítulos. La soledad, el abuso de poder, la renuncia, el desamor, el infantilismo como algo instalado en la adultez, los sueños rotos… están muy presentes en unos personajes que, a ojos del espectador, no podrían ser vistos sino como privilegiados (y, de hecho, no dejan de serlo, pero parece ser que los ricos también lloran, a veces).
Sin tener en cuenta aspectos como la fotografía, los planos, la banda sonora o las actuaciones, que a mi parecer son todos ellos más que correctas (otros más entendidos ya dedicarán a tales cuestiones la atención que merecen), concluyo que The White Lotus es una muy buena producción de HBO, un gran acierto entre la mediocridad tan común de nuestros días.
*Los ricos también lloran
The White Lotus es una miniserie que termina sorprendiendo al que la ve, ya que es mucho más profunda de lo que uno llega a pensar en un primer momento. Puede que hayamos visto de una manera o de otra, series o películas en las que se pretende caricaturizar y envolver de un surrealismo cómico a la gente rica, salvando las distancias, tenemos el ejemplo claro de El discreto encanto de la burguesía de Buñuel. No obstante, nos encontramos con una obra que derrocha personalidad y autenticidad a raudales. Valiéndose de ese humor ácido y lleno de sarna, nos adentramos en una serie de tramas y subtramas que entretienen y convencen al espectador.
Existe cierta ambivalencia a la hora de abordar a los distintos personajes, porque por un lado parece que se les ridiculiza, pero por otro lado parece que se intenta ahondar en el lado más humano de ellos, es decir, el director desecha cualquier juicio moral o ético sobre ninguna conducta que puedan adoptar dichos personajes.
*Grandes personajes
Uno de los grandes alicientes de The White Lotus, son los diferentes personajes que conforman la trama principal y las subtramas de la serie. Resultan estrambóticos, absurdos y hasta patéticos alguno de ellos, pero son totalmente atractivos de ver para la audiencia. Es una miniserie muy coral en la que todos destacan casi por igual, pero podríamos destacar el papel de Murray Bartlett por encima del resto. Parece estar en un segundo plano como este peculiar director del resort, pero influye y acaba involucrándose de lleno en todas las tramas que vemos. Gracioso y elocuente en todo momento, su personaje está lleno de diferentes capas que lo hacen único.
Alexandra Daddario también hace un magnífico trabajo, interpretando un papel que acaba siendo la otra cara de la moneda, ya que ella no proviene de este mundo burgués, que comparten la mayoría de personajes de la serie. El arco argumental de este personaje es el más concluyente y el más interesante de ver por su recorrido final. Luego tenemos otras interpretaciones que merecen ser mencionadas, como las de Jennifer Coolidge o Steve Zahn, interpretaciones llenas de cierto patetismo, pero entrañables al mismo tiempo.
*Crisis de identidad
Al principio de esta crítica, se ha mencionado que es la distancia entre clases sociales, el tema principal que se aborda a lo largo de los seis capítulos de The White Lotus. Hay una confrontación constante entre la burguesía y entre la gente de orígenes más humildes, que acaba desencadenándose de dos maneras: Los que sucumben al propio sistema y los que se atreven a enfrentarse a él. Esto se convierte más evidente, a medida que la trama va transcurriendo y los personajes van encontrándose con situaciones más extremas.
Dicho esto, la serie también aborda la crisis de identidad que sucede, cuando tu mundo superfluo se derrumba y se descubre la farsa que había detrás de su existencia. Es muy interesante la crisis matrimonial con la que tiene que lidiar el personaje de Rachel, al igual que la que afecta al personaje de Mark. Se llega a hablar del respeto que uno debe tener por uno mismo, ya que es de las pocas cosas, que entienden que no pueden obtener a través de lo material.
*Conclusión
The White Lotus es una entretenida miniserie cómica, que aborda de forma satírica las diferencias entre clases sociales y las crisis de identidad con las que tienen que lidiar por ello. Cuenta con una gran cantidad de personajes muy carismáticos, destacando principalmente el papel que hace el actor Murray Bartlett. Una producción de HBO diferente a lo que se nos ha ofrecido en la última temporada y que sorprende por lo profunda y exquisita que llega a ser. En definitiva, una miniserie que recomendamos encarecidamente su visionado, para todos aquellos que estén buscando una miniserie adictiva y que cuente con grandes golpes de comedia negra.
Escrito por Daniel Jiménez
¡Y además lo he pasado MUY BIEN viéndola!
Una foto muy conseguida de nosotros, los humanos de paises desarrollados . Miedo me dan las gentes que al ver estas series o películas tan incisivas, no se ven reflejados en ellas.
En la serie se retrata a las generaciones que hemos permitido que llegáramos a este punto, y al futuro que nos espera con las que vienen cargadas con todo lo que les hemos enseñado. Un auténtico festival.
Sublime el Personaje de Armond, que interpreta Murray Bartlett.
Abonado a corrosivas diatribas acerca del proceder humano, el director norteamericano Mike White encuentra en ‘The White Lotus’, miniserie de seis episodios producida por HBO, terreno abonado para lanzar punzantes dardos. Su inquieta mirada no deja títere con cabeza, desmenuzando actitudes y conductas sociales con inteligencia. Muestra notable capacidad para entretener, hacer reír e intrigar a partir de lo cotidiano, elevando lo insustancial e intrascendente a un estadio grotesco. Cualquier disfuncionalidad encuentra confortable acomodo.
El título de la serie lo aporta un resort hawaiano de ensueño. Uno de esos lugares dónde la lujosidad de una suite rivaliza con la aledaña, bajo el escrutinio de un personal entregado a los deseos y caprichos de tan honorables huéspedes. Bajo ese paraguas idílico, personajes variopintos van a dar buena cuenta de obsesiones, recelos, hipocondría, manías e inseguridades varias. Una larga serie de miserias que denota esfuerzo por democratizar padecimientos.
La serie obra el milagro de hacer preferible la degustación de una birra bien fría en un humilde chiringuito de playa, antes que pasar media tarde rodeado de todas esas comodidades y ostentaciones si las mismas vienen en compañía de sujetos cuyo lugar debería estar en el diván del psicoanalista. Transparentes las miradas de los empleados del complejo turístico conforme deben lidiar con el desequilibrio, irracionalidad, impertinencias y extrañezas de tan difíciles clientes.
Si en su último trabajo, ‘Qué fue de Brad’ (2017), Mike White daba a Ben Stiller oportunidad de lucimiento a cuentas de las contradicciones de un cuarentón para sobreponerse a sus propios egos, en ‘The White Lotus’ todo el reparto brilla a gran altura. Les ayuda un guión lúcido, cristalino a la hora de transmitir emociones. Gran retrato sobre la imposibilidad emocional de alcanzar la felicidad pese, (o quizá por ello) andar rodeados de abundancia material.
Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para http://rockandfilms.es
Quien empiece a ver The White Lotus sin haberse informado, podría esperarse la típica serie sobre un asesinato cuyas circunstancias se van desvelando según avanza su trama. Y en el fondo la serie es eso, pero también es mucho màs: es una serie inquietante pero no a través de la violencia y la cruenta maldad de sus personajes, sino inquietante de manera agradable a través de unos personajes tan bien trazados que a pesar de ser en ocasiones estrambóticos resultan creíbles y reales, con sus luces y sus sombras, con los que el espectador puede identificarse.
La música contribuye a su atmósfera inquietante, una música que le va como anillo al dedo a la trama, el paraje y el ambiente, sin dejar de ser bonita, ademàs de autóctona del lugar de los hechos.
La crítica social es constante en cada detalle, no es sutil pero tampoco gratuita e impostada. Los paisajes son de ensueño y el mensaje, hay otros muchos, es simple: el dinero no da la felicidad.