The Vanishment of Haruhi Suzumiya
Sinopsis de la película
La historia toma lugar entre el 17 y el 24 de diciembre, un mes después del festival cultural. El día 17, todo se encuentra normal. La Brigada SOS, liderada por Haruhi Suzumiya, planea hacer una fiesta de nabe para Navidad. Sin embargo, el 18 de diciembre, Kyon llega al instituto para descubrir que todo ha cambiado. Haruhi y Itsuki Koizumi han desaparecido, Yuki Nagato es una estudiante normal con sentimientos, Ryoko Asakura, quién había sido eliminada por Yuki, también es una estudiante normal y Mikuru Asahina no le reconoce. La única pista que tiene es un marcapáginas que le dejó Yuki, que lleva a Kyon en un viaje a través del tiempo relacionado con la historia del episodio «Rapsodia de una Hoja de Bambú», intentando resolver el misterio y restaurar su línea temporal.
Detalles de la película
- Titulo Original: Suzumiya Haruhi no Shôshitsu (The Disappearance of Haruhi Suzumiya)
- Año: 2010
- Duración: 162
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Opinión de la crítica
7.7
80 valoraciones en total
Una muy agradable sorpresa me he llevado con esta secuela de la exitosa serie anime La melancolía de Suzumiya Haruhi . Una película que en esta ocasión se centra más en una historia de ciencia-ficción con toques dramáticos, pero no olvida sus puntazos humorísticos que aparecen de tanto en tanto y sin avisar.
El único problema que yo le vería a la hora de recomendarla es que requiere sí o sí haber visto la serie original, no sólo porque los personajes sean básicamente los mismos sino porque los sucesos nos remiten constantemente a ella, y tanto para seguir el hilo como para no tragarse spoilers es necesario tener fresca la serie original.
A quien se aventure a verla le advierto también que esta película no trata de Haruhi sino de Kyon. O más exactamente, de cómo concibe él todo lo que le ocurrió desde que llegó Haruhi a su vida.
Y ya pasando a la calidad de la obra en sí, tal vez el dato más significativo es su duración: en 2 horas y 41 minutos da tiempo a muchas cosas, a emocionarse, a desconectar, a desear que termine todo de una vez… Pero no es el caso de La desaparición de Suzumiya Haruhi , que de principio a fin logra enganchar con una trama que se complica cada vez más, y las respuestas empiezan a aparecer con la fluidez suficiente como para mantener enganchado al espectador. Como he dicho, el protagonista es Kyon (en la serie también lo era), y aquí se realiza un retrato de él inmejorable, desarrollando puntos sobre su relación con el resto de los miembros de la Brigada SOS.
Para compensar está el papel también protagonista de Nagato, desde una perspectiva que se centra menos en su omnipotencia científica y más en sus sentimientos reprimidos… no comento más por ahora, porque hay que verlo.
A nivel técnico, la música acompaña, pero sobre todo el dibujo y la animación son de diez. Con un uso de luces y sombras fascinante, una ambientación sobrecogedora y un diseño de personajes que sigue con exactitud el de la serie original, unos fondos trabajadísimos y movimientos en todo momento fluidos en los que la animación por ordenador funciona a la perfección. Sólo en dos momentos parece ralentizado y artificial, un primer plano y un plano aéreo, pero en el resto el nivel es de órdago. Para quedarse con la boca abierta.
La narración de Kyon, como en la serie, proporciona dinamismo a lo que se ve en pantalla, contrastando siempre lo que se ve con su punto de vista. En esta ocasión sus monólogos interiores, de efecto humorístico normalmente, sirven para retratar su desesperación, su perplejidad ante un mundo que cambia de la noche a la mañana, sin olvidar, eso sí, el toque irónico que suele acompañarle y que ayuda a mantener un cierto tono divertido que le viene muy bien a una obra que de otro modo podría quedar demasiado solemne, cosa que la serie no es en absoluto.
Sigo en spoiler, con algunas alusiones tanto al argumento de la película en sí como a los puntos de la serie en los que se basa.
Plagada de detalles y llevada al límite de la confusión y la resolución. Una obra con un entramado muy elaborado en la que la falta de chispa se acaba por agradecer.
Al principio puede llegar a parecer una obra más pero al poco uno acaba inmerso en una historia que te acaba por dejar algo más que buen sabor de boca, te la llevas puesta.
Para ver y comprender La desaparición de Suzumiya Haruhi, hay que remontarse a la serie que la precede, la melancolía de Suzumiya Haruhi, un anime la mar de positivo, que con una gran trama de misterios y enigmas, solo se centra en las alocadas aventuras de los cinco estudiantes (que no son lo que parecen, pero no spoileare por que merece la pena verlo uno mismo) para mi la serie y la película son uno, claro que puedes verla sin la serie, pero te perderías tal cantidad de detalles.
Bueno hablando de ella, para mi fue un regalo ver como por fin la historia se volvía mas seria, la serie es un puente para llegar a este punto, todo era color y diversión en la serie, aquí (como indica el titulo) al desaparecer Haruhi todo se vuelve gris, Kyon (el protagonista) que siempre iba donde le mandaba Haruhi, se siente vacío por su falta y ademas el resto de compañeros no recuerdan nada de lo ocurrido meses antes, no recuerdan a Haruhi, ni la brigada SOS, algunos ni al propio Kyon, lo que desencadena en un viaje en busca de Haruhi y de su propia vida anterior.
No contare más, porque pese a su larga duración, si te gusto la serie y le cogiste cariño a los personajes, esta cinta te encantara y emocionara a partes iguales, esta película hace de los pequeños detalles grandes momentos, todo con un sentido del ritmo muy medido.
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-Banda sonora inexistente. Hasta usa el opening de la serie y la canción del final es a capela.
-Casi tres horas para una trama que cabía en una y media. ¿Por qué?
-Pasa UNA HORA hasta que realmente comienza la trama.
-Cada vez que un personaje se mueve a un sitio va caminando. Esta gente no conoce la elipsis.
-El personaje de Koizumi está de adorno, igual que el de Haruhi.
-Los listos que copiaron ocho veces aquel episodio de la temporada segunda atacan de nuevo.
-Se ríen en la cara del espectador hurtando la escena cumbre ¡cuando por fin iba a pasar algo!
-Estas ideas daban mucho más de sí.