The King and the Clown
Sinopsis de la película
Siglo XVI, en Oriente. Durante la época de la dinastía Joseon, dos juglares, el machista Jang-seng y la callada y femenina Gong-gil, son arrestados por realizar una obra en la que satirizan al rey. Ambos son llevados al palacio de Seul y amenazados con la ejecución, pero tienen una única oportunidad de poder salvar sus vidas: ser capaces de hacer reír al rey. Para sorpresa de todos, al Rey le encanta el espectáculo y empieza a mostrarse muy interesado por Gong-gil.
Detalles de la película
- Titulo Original: Wang-ui namja (The King and the Clown)
- Año: 2005
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
7
48 valoraciones en total
Película surcoreana ambientada en la época de la dinastía Joseon, más específicamente (ya que fue una dinastía que perduró más de quinientos años) en la época en la que se encontraba el Rey Yeonsan (Jeong Jin-yeong) que estuvo a mediados del milenio pasado, un tipo tiránico de un carácter agresivo y despiadado, eso es totalmente cierto y es tomado como base para el film, pero la historia que ya se desarrolla en sí es ficticia por completo.
Ésta gira entorno a dos bufones (retratados de forma excepcional), Jang-sang (Kam Woo-seong) y Gong-gil (Lee Jun-ki), dos extraordinarios artistas y amigos, aunque se deja entrever claramente que puede existir algo más, aunque no se muestra explícitamente, en especial por el evidente feminismo que representa Gong-gil.
Resulta que el par se instala en Seúl tras huir de una zona rural, en ese lugar y sin conocer a nadie, empiezan a montar un show con la ayuda de unos amigos que conocen, el problema se da cuando en una de las obras, comienzan a hacer mofa del Rey y de su incesante deseo por las mujeres.
Los bufones son apresados y sentenciados a muerte, sin embargo, bajo una súplica, logran conseguir el permiso para realizar la obra frente al Rey, con la condición de que si lo hacen reír, serán perdonados, de lo contrario, morirán. Es en este punto donde inicia realmente el desarrollo de la película.
Se está sin duda alguna ante un extraordinario film, muy bien contextualizado, que aprovecha a placer de los recursos que dispone, que es divertido en gran parte pero que maneja momentos de tensión muy bien logrados, que expone temas como la amistad, la perdida de la familia y el homosexualismo.
El único pero es que quizá se alarga de más sobre el final, como que el clímax se estira demasiado, pero esto no es algo que le quite muchos méritos. Una película para disfrutar, atención a cada obra teatral que presentan, es simplemente genial, la música otro punto a favor, instrumental que se maneja entre piezas más simples y antiguas típicas de esa región hasta algunas composiciones más modernas.
Sin duda hace falta pararse de vez en cuando a apreciar un cine como este. Delicada crudeza la de esta película que, con soltura, nos introduce en las maravillas estéticas de una Corea medieval, en la que disfrutaremos de un viaje por perfumados paisajes lejanos de una historia humana y sobrecogedora, de juglares valientes y reyes derrocados, de delicias asiáticas cuyos sabores exóticos aun rezumban mi hipotálamo. Perfectos todos los actores dentro de esta función que nos recuerda lo teatral de la vida misma, el abismo de la inconsciencia y la fuerza del amor.
Lo que más me ha gustado de esta película ha sido la parte teatral. Las improvisaciones en la calle, una forma de espectáculo tan arcaico y tan actual, en occidente y en oriente. Sumándole a esto, la vestimenta que llevan se presenta como fuente de inspiración, para los que les guste el diseño. La trama no tiene desperdicio: muy dura con matices cómicos.
He aquí una película que tiene todo lo que se puede (y se debe) esperar del Séptimo Arte:
-Un guión fluído, ingenioso, coherente y cercano. Se mueve entre la comedia, el drama y la tensión con gran maestría.
-Una escenificación y una ambientación que recrean vívamente la época en que se desarrolla la historia, hasta el punto que, tal y como ya se ha dicho, los paisajes, emociones, sabores y aromas plasmados en el metraje resultan perceptibles para todos los sentidos del espectador, además del oído y la vista. La fotografía y la banda sonora son preciosas.
-Unos personajes redondos: Los protagonistas son muy entrañables, tan campechanos que suscitan una empatía prácticamente inmediata con ellos., Los antagonistas (destacando la figura del Rey) despiertan rencor y temor, pero también condescendencia, pues el origen de sus defectos se explica y justifica, haciendo comprensibles sus actos.
-Unas actuaciones simplemente brillantes.
-Una dirección meticulosa, exigente e inteligente. Nada está fuera de lugar.
Si disfrutas del cine bien hecho, sensorial y dramático, esta fábula histórica es para ti.