The Girl (TV)
Sinopsis de la película
Alfred Hitchcock (Toby Jones) se encontraba en la cima de su carrera y creatividad cuando, en 1962, eligió a una desconocida modelo para protagonizar su película más ambiciosa: Los Pájaros . Pero mientras convertía a Tippi Hedren (Sienna Miller) en la perfecta rubia de su imaginación, el director se obsesionó con el imposible sueño de enamorar a la actriz.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Girl (TV)
- Año: 2012
- Duración: 91
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
5.9
67 valoraciones en total
Las rubias son las mejores víctimas. Son como la nieve virginal que nos deja ver las pisadas sangrientas .
Con esta frase de Alfred Hitchcock abre uno de los dos biopics que veremos este año sobre el genio británico, uno de los mejores realizadores de la historia del cine autor de obras maestras como Psycho , Vertigo , Notorious o The Birds . En torno a esta última gira The Girl , que funciona como un making of de aquella película y de Marnie , ambas protagonizadas por la entonces emergente Tippi Hedren, una modelo de anuncios que se convirtió en estrella por insistencia de Hitch y de su mujer Zelda, que la sacaron de su rutina para darle un papel principal en la película bajo la estricta orden de no actuar en absoluto. The Girl sigue así este proceso mostrando al director como un hombre hambriento de experiencias, en una trama que teóricamente se basa en hechos reales contados por la propia Hedren y recogidos en el guión de Gwyneth Hughes.
Atendiendo a estos hechos encontramos a un Hitchcock inseguro y dominado, que se sobrepasaba con sus estrellas a la mínima oportunidad. No soy un estudioso de la vida del gran Alfred, pero incluso aunque fuera así en la película de Julian Jarrold cuesta bastante creérselo. Y no porque Toby Jones -que interpreta al genio- lo haga mal, en absoluto, sino porque está demasiado forzado. Jones hace todo lo que puede y más, consiguiendo darle réplica a una impecable Sienna Miller que quita el habla con cada aparición. La veremos con todos los vestidos y peinados posibles intentando capturar a esa Hedren, estrella de dos únicas películas, que además de con su vida en pantalla tenía que hacerlo fuera de ésta. Ella es la razón única para recomendar la película a pesar de ser totalmente irregular.
La película tiene así un tema a desarrollar sobresaliente pero no lo consigue salvo en instantes aislados, como aquellos en los que vemos a Hitch en la sala de visionados chequeando las tomas diarias o cuando el elemento de metacine se refuerza (es decir, cuando vemos cómo filman ciertas escenas emblemáticas de ambos largometrajes), quedando como un telefilm -en el sentido menos positivo de la palabra- que está realizado con eficiencia pero sin verdadera pasión. No pasa de correcto si bien es cierto que tampoco cae del lado del academicismo más enfermizo, algo a lo que ayuda su poca ambición, y mejora sobre todo en su tercer acto, más oscuro e intenso. Veremos si el segundo biopic sobre el realizador ( Hitchcock de Sacha Gervasi) sale un poco mejor, esta vez basado en el rodaje de Psycho .
No me detendré mucho en este film porque, aparte de sus más que discutibles méritos cinematográficos, me ha repelido como pocas cosas ha habido en el mundo cinematográfico. Sólo diré dos cosas:
La mala suerte que tiene Toby Jones a la hora de realizar sus biopics que siempre coinciden con otros con más enjundia (el de Capote y este de Hitchcok que no es mejor y eso que el otro de Hopkins no era nada del otro jueves).
Y por otro lado parece una película financiada por Sálvame. Vilipendiar a un genio del cine, insultarlo, retratarlo como un maniaco sexual, como un acosador, un degenerado al que le falta un milímetro para llegar a la psicopatía es de una repugnancia sólo comparable a su cobardía. Lo hacen ahora que no se puede defender, que no puede dar una explicación. Aunque sabiendo cómo era él, se lo hubiera tomado a chufla e incluso lo hubiera usado en su beneficio.
Que venga una señora como Tippi Hedren y eche mierda sobre el único director que sacó algo bueno de su trabajo suena a algo como poco, y siendo blandos, oportunista. Como todos sabemos, la madre de la Griffith no ha tenido luego una carrera llena de papeles memorables, precisamente. Fue el único que sacó algo de esa actriz de escaso talento y que venga ahora y diga que él echó abajo su carrera aprovechando que él hace ya bastante tiempo que dejó el mundo de los vivos no es muy elegante. Y eso que ha tenido tiempo más que de sobra para revelar su supuesto talento. Además, ha habido actrices (de las de verdad, no como esta señora) que nunca han hablado en esos términos del genio orondo: Grace Kelly, Ingrid Bergman, Kim Novak… pero claro, es que eran muy feúchas y él se enamoró de la Hedren. Vete a cagar, anda.
Al menos esta película me ha servido para darme cuenta de que Tippi Hedren se parece a Belén Esteban: las dos se han ganado el pan sacando trapos sucios de su pasado. Sólo han servido para eso, pero al menos la princesa del pueblo lo hace con una persona que se puede defender.
En fin, lo dejo que he dicho que no me iba a detener mucho y he soltado una filípica que para qué, pero es que me hierve la sangre. Lo siento.
Por lo demás, grandes trabajos de Toby Jones (haciendo de psicópata acosador) y de Sienna Miller (que no es tan guapa como Hedren, pero seguro que mejor persona).
The Girl se inmiscuye en la tortuosa relación entre Alfred Hitchcock y la que fue su musa durante unos años, Tippi Hedren. Más aún, lo que se muestra es la obsesión que fue calando en el excelente realizador británico por la actriz que él mismo descubrió y la hizo saltar a la fama.
De esta forma se va mostrando el trabajo realizado durante dos películas del maestro del suspense, en las cuales Tippi Hedren participó como protagonista: The Birds de 1963 y Marnie de 1964 (sería ideal haberlas visto antes de ver esta película).
Así se va observando como la relación director-actriz pasa por distintas fases entre cosas positivas y negativas, pasando por una tortura mental e incluso hasta física para la actriz.
La película puede verse como un film sumamente interesante, en la indagación de un personaje como lo fue Alfred Hitchcock (interpretado magistralmente por Toby Jones), sus temores y sus anhelos.
Aunque lamentablemente, pareciera que termina siendo un producto algo vacío y donde uno esperaría algo más. Quizá (y como amante del género cine dentro del cine) me hubiera encantado observar más de las producciones que se muestran en pantalla.
En fin, pudo haber sido un mejor film y más completo, sin duda alguna se deja ver pero se podía esperar más de esa relación y la obsesión de Hitchcock.
Deontología, ontología… No sé hasta qué punto puede ser digno de encomio o de lástima usar el arte como redención de sus propios claroscuros. Más allá de la interpretación de Miller, Jones (y añadiría a Staunton), Jarrold nos permite recordar, entrever un hecho innegable. El cine, como arte, está hecho por y para personas y en las personas se dibujan y perfilan sombras de vanidad, egoísmo…
El arte, suele ser visto como una redención basada en la belleza, mientras que toda la obsesión atribuida a Hitchcock cercena ese leimotiv. El juicio fácil, la controversia pueden derivar y ahondar en la fama del film y otorgar un cierto rédito a quienes intervinieron en él, pero queda un poso de amargura a la hora de ver cómo se disecciona la figura de uno de los más pontificados cineastas, y no importa si se hace mal o bien, o de forma más o menos veraz, sino que cabe preguntarse por el sentido de tal vituperio.
El arte nos puede entusiasmar, sublimar nuestro espíritu, en ocasiones acerado. Si en otras películas se criticaba con esmero su falso sentido comercial o la divinización de lo estético más allá de la esencia, en ésta, al menos Jarrold tiene el acierto de que nuestra mirada busque no ya la propia obra de arte sino al artista.
El arte y el cine es arte no debería (creo firmemente) confundirse nunca con la dinámica de la llamada prensa amarilla, pero quizás sólo sea la deshumanización del arte en el siglo XXI.
Solamente quiero expresar que esta película me parece sensacionalista a más no poder y rozando la ciencia ficción. Por lo demás típica TV Movie de la HBO, que se está especializando en adaptar biografías polémicas.
Me hubiera gustado que Tippi Hedren explicara todo esto cuando Alfred Hitchcock podía contrastar estas afirmaciones con su versión de los hechos y defenderse. Como tuvo la oportunidad de hacerlo y no solo no lo hizo sino que le elogió públicamente en múltiples ocasiones (incluso una vez concluida su relación profesional) el relato huele a chamusquina. Y si uno indaga un poquito encontrará varias voces autorizadas que desmienten la versión de la actriz y el biógrafo por varios flancos.