The End of the F***ing World 2 (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2019). 8 episodios. Soy Alyssa, tengo diecinueve años y pensé que ya había vivido el día más mierda de mi vida . Segunda temporada de la serie basada en la novela gráfica de Charles Forsman.
Detalles de la película
- Titulo Original: The End of the F***ing World 2 (TV Series)
- Año: 2019
- Duración: 25
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Opinión de la crítica
Película
7.1
45 valoraciones en total
Hace dos años, The End of the F***ing World sorprendió a propios y extraños con la historia de la extraña e improvisada huida de James y Alyssa, aprendiz de psicópata él y deslenguada aburrida ella. Después de su adrenalítico final, sumamente abierto, volvemos a encontrarnos con la singular pareja en esta segunda temporada.
Y la buena noticia es que el nivel sigue siendo altísimo, de sobresaliente. Como ocurrió con la primera entrega de 8 capítulos, los 20 o 25 minutos escasos que dura cada episodio están aprovechados a la perfección. No hay un momento de respiro o de aburrimiento, y desarrolla perfectamente lo que tiene que desarrollar sin que quede la sensación de que han faltado minutos. Además, la serie sigue siendo una sorpresa continua. Difícil tarea la de adivinar lo que va a ocurrir. La temporada comienza con ese excelso episodio de presentación de Bonnie, la tercera pata de este trío de jóvenes perturbados y perdidos que son los protagonistas, y desde ahí no deja de pisar el acelerador para ir hilvanando una historia fascinante que engancha (atención a los cliffhangers), entretiene, y sigue divirtiendo muchísimo con su humor, muchas veces muy negro.
Qué decir también de los actores. Desde Josh Dylan como zangolotino pretendiente de Alyssa a Steve Oram como el comprensivo padre de James (ojo a lo que ocurre con él), Christine Bottomley como la estrafalaria madre de Alyssa (por cierto, madre e hija sólo se llevan trece años en la vida real…), o Tim Key como el peculiar dueño del motel (dejémoslo ahí), todos brillan a un nivel superlativo, pero hay que centrarse justamente en los tres protagonistas. Naomi Ackie, la gran novedad de la temporada, hace una interpretación soberbia de ese personajazo que es Bonnie. Tiene una mirada que asusta, y borda también el aspecto más emocional de esta chica tan peculiar. Además, tiene una química excepcional con Jessica Barden y Alex Lawther, y no era fácil encajar ahí, créanme, porque la entente de Barden y Lawther es algo simplemente único y extraordinario. Los personajes han cambiado mucho, o por lo menos James lo ha hecho. No tiene nada ya que ver con el supuesto psicópata y asesino en serie que era al principio, y Lawther ha adaptado su mirada y su expresión corporal para que entendamos quién es este nuevo James, enamorado, tímido y casi casi un héroe romántico. Alyssa, por su parte, sigue siendo más o menos la misma, igual de aburrida, deslenguada, aparentemente impasible e impulsiva como siempre, y Barden una vez más se come la pantalla cada vez que aparece con su chulería. El concepto sassy en inglés, difícilmente traducible al español, se le queda corto. Juntos, además, Lawther y Barden siguen siendo un espectáculo.
Por ponerle alguna pega, es verdad que hay un cierto abuso de las canciones, pese a que están maravillosamente bien escogidas. En 20 minutos de capítulo por lo menos suenan 6 o 7 canciones, y a veces parecen un simple recurso para rellenar. Igualmente, hay que reconocer que algunas tramas (como por ejemplo la de Bonnie con el dueño del motel), pese a la importancia que se les da, al final no tienen demasiada repercusión en los acontecimientos principales. Pero esto no quita para seguir reconociendo a The End of the F***ing World como una de las mejores, más frescas y más rompedoras ficciones e los últimos años.
Disfrútenla.
Lo mejor: Casi todo: los actores, la dirección artística, el montaje, la continua sucesión de giros y sorpresas en el desarrollo de la trama…
Lo peor: Se abusa un poco de las canciones y hay tramas no muy necesarias.
La primera temporada es un pequeña joya del catálogo de Netflix, esta continuación expande y mejora muchos de los aspectos de la original: un humor fascinantemente negro, un ritmo sublime y sorprendente, una imagen de estilo rural que usa técnicas de luz y cámara que quita el hipo, los personajes siguen teniendo su carisma de siempre, aunque dan poco diálogo, lo peor de esta temporada es la continuidad, ya que podría haber arriesgado más,la trama tiene momentos de infartos que se ve beneficiada por la mayoría de lo anterior. Una pequeña joya que merece más reconocimiento.
Debo confesar que comencé a ver la segunda temporada de esta serie, con un poco de desconfianza, ya que a mi parecer, no necesitaba mas capítulos ni temporadas, que la primera había sido magnífica. Sin embargo, fue tan adictivo volver a verlos, volver a sentir la misma esencia complementada con elementos nuevos, como el de la emoción y la reflexión profunda a través de las voces en off, de la espectacular banda sonora que tiene, manteniendo siempre el ritmo exacto, esa oscuridad que la caracteriza, y ese humor tan frío y cínico de la primer temporada.
No solo me sorprendió, sino que me encanto esta segunda,( y última espero) porque sumerge a Alyssa y a James en una nueva aventura que los reúne después de aquel episodio trágico, pero que todo el tiempo te remite a ello, y como los marcó a ambos. Nos encontramos con la misma Alyssa tan aburrida, irónica e impulsiva de siempre, pero mas desgastada. Y a un James mas tímido que se convierte en un cuasi héroe romántico, que nos aleja de aquel psicópata que tenia sed de asesinar.
Incluso el vestuario, también grafica para mi, una madurez, y el paso de los dos años transcurridos en sus vidas.
Es todo perfecto, la fotografía, los colores, la canciones escogidas, las actuaciones impecables, sobre todo la de Jessica Barden (que es mi preferida) con esos gestos, que pareciera que no expresan nada, pero transmiten tanto, y la química que existe con Alex Lawther es única.
La verdad creo que le da un cierre magistral a esta historia, en principio, desesperanzadora de dos personas que parecían consumirse en la mierda, habiendo recién comenzado a vivir.
Era muy difícil, muy difícil no repetirse. Qué bello encuentro aquél, no se puede ni si quiera hacer una crítica de esta temporada sin recurrir al flash back. A la reiteración situacional y emotiva de la primera (originariamente Channel 4).
En esta segunda temporada y espero que última por gentileza de Netflix, se repite la materia en sentido aristotélico, y se añade cierta forma. Dejémoslo en agradable, cómo no.
La música, excelente selección del gran Graham Coxon vuelve a adornar a esa bella Alyssa (Jessica Barden) y sus devenires. Las localizaciones y situaciones ya no sorprenden tanto pero embriagan.
Pasar de un guión basado íntegramente en la novela gráfica de Charles Forsman para meterse en otra historia, lo sabemos, no era tarea fácil. Al menos el nivel es bastante más elevado y no tan forzado y cutre como la secuela de Breaking Bad, El Camino (Vince Gilligan).
Aún así, me quedo con las reflexiones de esa voz en off, esta vez sí, algo repetitiva pero justificada en el propio texto, que casi acaba siendo un contexto:
El miedo empieza como algo tan silencioso que puedes fingir no escucharlo hasta que se transforma en ruido. Really loud! Y ya no puedes ignorarlo .
Es una reflexión acerca del amor y de lo fácil que se nos puede escapar si no lo cuidamos y no nos enfrentamos a los miedos, a la vergüenza, a las situaciones adversas.
Aunque segundas partes nunca fueron mejores, creo que honestamente volver a dar un paseo junto a The end of… ha sido no sólo agradable, sino nutriente. Aunque eso sí, un poco más sosa que la anterior, obvio.
A veces, los finales que dejan decidir al espectador que es lo que pasa son interesantes. Por lo que en mi opinión, no necesitaba una segunda temporada. Pero con el éxito que tuvo y la buena crítica que recibió, era obvio que iban a renovarla.
Los personajes siguen siendo interesantes, el problema que los motivos que tienen no son tan potentes como en la primera temporada. Ya no son fugados de la justicia, no son un Thelma y Louise, Bonnie y Clyde,… Ahora son solo unos jóvenes que dan vueltas por ahí. Y la amenaza que pone en peligro su vida, no es tan imponente como en la temporada anterior, ya que vemos que no es muy profesional (ya que nos muestran los fallos que comete todo el tiempo, además que no tienen mucha seguridad de si quiere hacerlo o no,…)
Si le decides ver esta segunda temporada seguirás disfrutando de la personalidad de esta pareja protagonista, pero lo que hacen o lo que les va a pasar no logrará atraparte como si lo hicieron en su primera temporada debido a la falta de un buen antagonista.