The Burning Moon

5 comentarios en «The Burning Moon»

1. Esta es una de las películas mas violentas que he visto sin duda alguna. Reconozco que en lo cinematográfico es bastante cutre aunque la historia no da para mas porque es un producto underground y no hay mucho presupuesto (solo hay para poner sangre y visceras en pantalla).Visionandola en plan gore cumple su cometido ya que consigue asquarte en un monton de secuencias. Los efectos especiales son de serie B pura y dura pero consiguen impactar igualmente. El guión tiene partes absurdas tales como esos padres que dejan a su hija pequeña al cuidado de un delincuente heroinomano y poner a un cura como asesino (de todas formas esto no me lo tomo en serio , se nota que Olaf Ittenbach solo queria controversia y punto).
   
   CONCLUSIÓN : Para ver casqueria es muy recomendable , en otros aspectos es muy floja

2. Oficialmente, la película mas prohibida del Gore. Ni en su tiempo-creo-que dicha cognotación u etiqueta pudiera llegar a resultar creíble, salvo para los neófitos que buscan liberar dopamina en aras de expulsar su deseo morboso por la muerte y lo obsceno. Hoy día, directores como Fred Voguel, Lucifer Valantine o Ron de Caro superan enormemente en perversión este producto anódino y olvidado de gore casero. Pero oye, al cesar lo que es del cesar, y Burning moon puede resultar un buen producto onanista para undergrounds enfermizos como yo.

   La película de Olaf Ittenbach, director Ultragore pésimo que abusa de los efectos especiales de escaso valor como su otrora compañero Andreas Schnaas (con la diferencia de que con Schnaas aún podía buscar un divertimento cerdo y anódino sin cualquier tipo de pretensiones) carece de ideas perversas, si tal en el terreno de lo ideológico, buscando halagar con cantidades ingentes de Gore los cuales tienen su cénit en la secuencia final, de lo poco reseñable del filme.

   Por lo demás cutrerio aleman por un tubo, una primera historia tipificada a los roles americano pero con un plus de sangre y delirio, y una segunda historia ausente de ritmo que justifica un final tan cerdo como carnavalesco.

   En fin, gore cerdo, cutre y underground, para enfermos mentales como yo y para quienes se masturban observando a una mujer decapitada o ardiendo en la bañera.

3. Uno de los primeros films de Olaf Ittenbach, y con diferencia el mejor que ha hecho y también el único salvable del llamado Ultragore Alemán. Por primera vez la visioné en versión original, además con una calidad de imagen espantosa y me pareció un auténtico bodrio. Pero ahora viéndola doblada (aunque el doblaje tampoco es muy bueno que digamos) y con una calidad perfecta me ha parecido pasable. Obviamente no es una película buena y resulta lenta y enfermiza en algunas ocasiones, pero se merece al menos un aprobado por ciertas escenas gore que he de reconocer que son de las más logradas que he visto en una peli de Ittenbach (como mejor ejemplo, la secuencia del infierno en la segunda historia. Realmente bestial). Las interpretaciones tampoco son nada del otro mundo y hay partes desagradables y de mal gusto, pero creo que por las escenas gore se merece un aprobado. En fin, le daré una oportunidad a Ittenbach y veré más películas suyas, a ver si son mejores (de todas formas tampoco es difícil superar tales carroñas cinematográficas como Premutos o La Legión de los Muertos ).

4. Esto no es cine de serie B, ni siquiera de serie Z. Es lo más ínfimo y cutre que se puede colar en las estanterías de un videoclub. ¿Qué por qué le doy un 3? Porque es cine gore y te partes el ojete con él de lo mal hecha que está la película, todo un despropósito, oiga…

   La película se compone de dos historias a cada cual más descacharrante, teniendo la segunda uno de los finales con más ketchup y vísceras del cine gore, a la altura de algunas escenas de Holocausto caníbal.

   Vamos, que si te va el gore duro, sádico y megacutre para reírte un rato en compañía de colegas y fumando porros, esta es tu película. En caso contrario, no la veas ni de refilón, porque potarás física e intelectualmente.

   PD: Digno de mención es el protagonista de la segunda historia, que aparece en cada plano con un peinado diferente

5. Es curioso cómo un mismo género (el ultragore alemán) puede pasar de resultar divertido y gracioso a inquietante y un poco desagradable (y no hablo de la casquería).

   Sencillamente cambiando una trama con monstruos, zombies y demás seres grotescos y ficticios a una con asesinos en serie y personas normales que gozan con el simple hecho de masacrar a sus víctimas pone al espectador en estado de alerta, y eso es precisamente lo que ocurre con The Burning Moon.

   Olaf Ittenbach se atrevió a ir un paso más allá y volvió a demostrar, después de Black Past, que no se anda con chiquitas y que en esto del ultragore alemán no tiene rival. Una película polémica como pocas y no apta para todos los públicos que cuenta dos horripilantes historias llenas de violencia gratuita. Interesante como poco.