The Adventure of Iron Pussy
Sinopsis de la película
Iron Pussy, una travesti agente secreta que trabaja normalmente en un 24h de Bangkok, recibe un mensaje del Primer Ministro para informarle de una importante misión. En una reunión con él en un templo budista, y tras una demostración de las habilidades de Iron Pussy y una canción para amenizar la reunión, le encargan descubrir los planes del maléfico Mr. Henry, un extranjero que cada vez que llega a Tailandia deja las cuentas corrientes de los bancos a cero. Así, deberá descubrir que planes trama infiltrándose como criada en una fiesta de la lujuriosa mansión de Madame Pompadoy.
Detalles de la película
- Titulo Original: Hua jai tor ra nong (The Adventure of Iron Pussy)
- Año: 2003
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
4.3
70 valoraciones en total
Se supone que The Adventure of Iron Pussy es tan cutre de forma deliberada. Tenemos que aceptar que estos dos directores son uno golfos graciosillos que han hecho un homenaje al cine tailandés de los años 60 y 70. Pero por muy deliberado que sea todo, este film es demasiado malo como para hacer verdadera gracia más allá de la extravagancia.
Weerasethakul codirige un film plagado de errores sobre un agente secreto travestido que intenta destapar los negocios fraudulentos de una familia adinerada. Michael Shaowanasai, a parte de ser el codirector y coguionista de esta extravagante historia, también interpreta al protagonista del film, al agente Iron Pussy.
Lo único que me ha hecho gracia de la película son algunos números musicales, el resto lo observaba entre la incredulidad, la curiosidad y el espanto. The Adventure of Iron Pussy es una película extremadamente cutre, pero infinitamente más entretenida que otras obras de Apichatpong Weerasethakul.
Qué precioso y perturbador encanto tienen las cosas fallidas, los fracasos que casi tocaron la victoria. a mí me pasa lo mismo con las películas, esas que pudieron serlo todo pero que tienen fallas, grietas pero, a pesar de todo, se sostienen por un milagroso ápice gravitatorio que podría ser, simplemente, el talento o la ilusión de quienes la hicieron. En el caso de The adventures of iron pussy , probablemente ambos factores contribuyen a hacer que su visionado, desde el principio, se convierta en un agradable aunque intermitente placer. La serie B, la voluntad de trasguedir, el buenismo, las múltiples referencias al cine clásico, y, también, lo innovador, el pulso de un cineasta, de nombre impronunciable, Apichatpong Weerasethakul, que ha creado algunos de los minutos más gloriosos de los últimos años.