También somos seres humanos
Sinopsis de la película
La trama se basa en los artículos de un corresponsal de guerra que siguió la andanzas de un grupo de infantería desde el norte de África hasta Italia. Mientras marchan a través de una devastada ciudad italiana, uno de los soldados expresa la opinión general sobre la guerra: Cuando acabe esta guerra, voy a comprarme un mapa y averiguar dónde he estado . Estrenada apenas tres meses después de la rendición de Alemania, The Story of G.I. Joe es un descarnado retrato de la guerra.
Detalles de la película
- Titulo Original: Story of G.I. Joe
- Año: 1945
- Duración: 109
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Opinión de la crítica
Película
6.6
89 valoraciones en total
Género bélico. Blanco y negro. Crónica del desembarco en Italia y avance hacia Roma de una compañía de infantería estadounidense durante la II G.M.
El filme es bastante crudo, frío, muy realista, poco emocionante y de larguísima duración. Aburre en gran parte de su desarrollo. Retrata la guerra día a día, sin mitologizarla ni recurrir a exaltaciones heroicas.
Hay muy buenas escenas del comportamiento de los soldados en los escasos momentos de descanso mientras avanzan hacia el Norte. También son muy buenas las actuaciones de Robert Mitchum haciendo de capitán, de Burgess Meredith haciendo de periodista corresponsal de guerra y de los demás actores que hacen de sargento y soldados.
Seguramente una de las películas que mejor ha ganado con la traducción del título original al español. Precioso título que define muy bien la esencia de la película. También somos seres humanos es un alegato contra el absurdo de la guerra. Wellman elabora un interesante relato basado en su acercamiento verosímil a la historia.
La guerra justo había terminado, cuando se rodó la película (1945) ya no hacía falta que el gobierno siguiera con sus películas y documentales de propaganda (como los de Frank Capra o John Ford), y en el mundo del cine y del arte empezaron las primeras voces de protestas. También somos seres humanos es una voz que se eleva por encima de las películas panfletarias para mostrar la discordia y el rechazo que se había forjado en miles de soldado. Quizá hoy en día no nos pueda parecer tan crítica, pero hemos de tener en cuenta el año, la censura, etc..
La película está basada en los relatos de Ernie Pyle, reportero de guerra que como muchos otros murió trabajando. Que Pyle ha estado en primera línea se nota mucho y la película es testigo. Wellman quiso crear una obra fuera lo más real posible, para crear un retrato cercano a los combatientes. Por eso opta por las fuentes fidedignas de Pyle. La película además no tiene un desarrollo convencional con presentación, nudo y desenlace, sino que sigue el día a día de un grupo de reclutas, por diferentes momentos de la contienda. La película nos muestra los pequeños detalles de la compañía (el hombre que quiere escuchar a su hijo, el reportero, el pobre perro etc..) y son estos los que conforman el retrato global, los temas y sentimientos que muestran los soldados y como van evolucionando por toda la película.
En su afán por el verismo, muchas veces la película se acerca a un tono documental, la voz en off del personaje que representa a Pyle es además de una gran fuente de información, la razón que contrasta con la locura que se despliega ante nuestros ojos. El personaje del periodista es de lo más interesantes de la película y resulta todo un logro. Al igual que el espectador medio, no conoce la guerra por si mismo, sino que queda un poco al margen de ella y resulta como un nexo entre el espectador y los soldados.
Los soldados por otra parte forman un grupo más o menos homogéneo, a Wellman no le interesa individualizarlos del todo, sino que prefiere crear un personaje colectivo, quizá a excepción del personaje interpretado por Robert Mitchum. Cada uno tiene sus deseos y manías que son detalladas perfectamente, pero es un gran acierto que la compañía resulte más o menos anónima. Wellman buscaba actores poco conocidos para la película, para resaltar este aspecto (Mitchum no era demasiado conocido por aquella época, aunque hay que destacar que hace un papel excepcional).
El trabajo de dirección es meticuloso, hay que destacar la labor de Wellman pese a que no se trata de una super producción (véase las escenas de lluvia para más inri) . Las escenas bélicas están perfectamente rodadas. No es casual que no se muestre nunca al enemigo italiano, no hay intención de ensañarse con este (de hecho sólo aparece gente del pueblo italiano y no es mostrada como bárbaros, sino como gente corriente). Tiene un buen montaje detrás, inteligente, planos que se entrelazan rápidamente durante momentos de acción y lentos cuando aparece los momentos de tensión, aquellos en los que una bomba puede caer en cualquier momento.
La guerra es una mierda amigos, el discurso que da el personaje de Robert Mitchum poco antes del final de la película es sólo un resumen más, una lágrima más en un mar de protestas. Esperemos que esta no se pierda como tantas otras, película que merece ser recordada por méritos propios, y démosle una oportunidad a la paz, que ya va siendo hora…
Ahora que tenemos la película de G.I.Joe en cartelera (dentro de unas semanas esta frase estará obsoleta), no es mala idea volver la vista atrás hacia esta película de Wellman que nos habla de los auténticos G.I.Joes, tal y como reza su título original.
Las crónicas de guerra del corresponsal Ernie Pyle, bastante conocido entre los aficionados al tema batallil, sirven de base para pintarnos una serie de estampas bélicas cuyos protagonistas son un grupo de soldados comandados por un Robert Mitchum al que pocas veces he visto tan inspirado. Hay momentos tiernecitos (la escena de la adopción del perrito por parte de los soldados), momentos de acción, tragedia, ligera comedia y mucha, mucha, visión humanista. Algunos están logrados mientras que otros francamente sobran por típicos y facilones (como el hombre que se detiene para rezar en la iglesia acribillada).
El trabajo de dirección es espléndido, destacando detalles como al principio, cuando vemos a uno de los soldados, que está riendo con los otros, volverse directamente a cámara y mirarnos. Como si Wellman nos quisiera presentarnos una última instantánea de la humanidad antes de que caiga sobre ella la conciencia de la sangre y de la muerte.
Lo más destacable, diría yo, es la renuncia al heroísmo fílmico y su total credibilidad, que quizás deviene de sus orígenes periodísticos. Supera además otras pelícuals de bélico que he visto mucho más famosas y bastante más mediocres y arquetípicas. No está nada mal.
338/08(18/10/09) Humanista y desgarrador retrato de un batallón de soldados americanos durante la Segunda Guerra Mundial, un relato coral exento de de pueriles acciones de heroísmo para dotar al film de un brutal realismo. El protagonista absoluto son los miedos, sueños, recuerdos, compañerismo, la rabia, vamos, lo que viene sintiendo el ser humano a través de la historia cuando está en presencia del devastador jinete del Apocalipsis La Guerra. El eje de la cinta es un periodista, Ernie Pyle (un gran Burgess Meredith), corresponsal de guerra que narra las vivencias del día a día de una compañía de infantería desde el Norte de África hasta Italia, pasando con ellos las penurias del conflicto. La dirección del muy buen Wellman dota a la película de una veracidad brillante, combinando la comedia con el drama magníficamente, quedándonos un fresco áspero, duro y seco del espíritu del ser humano en condiciones extremas. Destacable es el enorme trabajo del maravilloso Robert Mitchum que borda su papel de patriarca preocupado por su gente. Recomendable a los que gusten de cine bélico realista. Fuerza y honor!!!
Película conocida y exitosa en aquella época que inspiró a los famosos comics, pero que sinceramente ha envejecido mal.
Que el enemigo apenas se vea está hecho para que la tensión aumente pero nada de eso me da la sensación, puesto que el tema bélico es algo prescindible aquí, pues se centra más en la parte psicológica de los personajes.
Quizás lo más logrado de la película sea la fotografía, logrando una excelente ambientación.
Robert Mitchum fue nominado por primera y única vez, lo hace muy bien pero lo he visto mejor en otras ocasiones.
A mi me ha resultado una película extraña y con un ritmo lento, pero que se puede ver perfectamente.