Sr. y Sra. Smith

5 comentarios en «Sr. y Sra. Smith»

1. Si proyectasen Sr. y Sra. Smith en Cine de barrio convencido estoy de que en el geriátrico de la esquina de mi casa pasarían una tarde de rechupete a juzgar por la tremenda acogida que tiene Escenas de matrimonio . Porque la peli del binomio Pitt y Jolie cuenta con los mismos ingredientes que la serie del Moreno. Salvando algunas diferencias, claro está, como el contraste de la bata de guatiné en una con las granadas de manos en la otra, o las risas enlatada sustituyendo a la media docena de machetes. Aunque eso sí, al menos aquí son mas sinceros y prácticos cuando hacen saber a la pareja que hará todo lo posible por enviudar antes de tiempo. Molaría más que en la serie se dejasen de tanto -ojalá te mueras- y pasasen a la acción que por armas no será, los viejos tienen en la cubertería de plata unos cuchillos que brillan una barbaridad.
   
   A los Smith, que es lo que importa ahora, le pongo un pasable:
   
   ¿Por qué no menos?… porque he de reconocer que no me he aburrido ni he mirado en exceso el reloj. Además cuenta con su tanda de escenas curradas y lo refuerza el morbo que da la criatura Jolie. Hacen un uso del sarcasmos que no es de sobresaliente, pero que queda simpático. Y porque ya he dado cincos a películas más aburridas que esta, he de equilibrar las puntuaciones.
   
   ¿Por qué no más?… porque para empezar la intro en Colombia es cutre con ganas. Porque el desarrollo de todo el conjunto se ha repetido más que la Belén Esteban llorando por el Jesulín, y porque la banda sonora que acompaña constantemente a las imágenes terminó por desquiciarme. Y en estos dos últimos aspectos es donde hago más hincapié para dejarla con el cinco rapado, Monótona hasta tal punto de que cuando le dieron a la pareja el guión escrito se encontraron con cuatro frases solamente:
   
   Disparos…
   
   – Cariño, ¿sigues vivo?
   
   – Sí mi amor. Por cierto, cocinas fatal.
   
   Rabieta y más disparos.

2. Muy mal andamos los humanos cuando nos obligan a ir en masa a visionar un film en el que dos sujetos se van cargando gente entre risas, y te presentan la profesión de asesino como algo glamouroso, estresante y érotico festivo, donde la vida de las personas solo cuenta lo que puedas pagar. Nos hacen vivir en ese mundc, y por ello no me extraña observar a Bin Laden y a sus secuaces seguir el ejemplo con el Corán encima de la mesa o al amigo de Ansar yendo a misa antes de bombardear Mesopotamia.
   
   Pocas cosas te acaban sorprendiendo ya, y espero que al subnormal que ideó esta infeliz historia se le caiga la pilila a cachos la próxima vez que tenga otra genial idea. Todos a los que se cargan eran colegas míos. Y es que encima es mala…

3. [Gilberto Benetton habla]
   
   Queridos hermanos:
   
   Estamos aquí, junto al altar de Dios del mainstream, para que él confirme con su gracia y dólares la voluntad que ustedes tienen de contraer Matrimonio ante el ministro del Box office y esta comunidad cinéfila que la hace presente.
   
   Benetton bendice el ¿amor? conyugal que los consagró un día con el santo Bautismo en las taquillas de medio mundo y puedan cumplir todas las obligaciones del Matrimonio: huir de los paparazzis, cobrar no menos de 20 millones de dólares por papel y formar un equipo de fútbol infantil internacional.
   
   Por lo tanto, ante esta asamblea, les pregunto sobre su intención:
   
   – Sr. y Sra. Smith AKA Brad y Angelina ¿han venido aquí a contraer Matrimonio por su libre y plena voluntad y sin que nada ni nadie los presione (incluyendo: productores, agentes de prensa y contratos multimillonarios)?
   
   – (Brad Pitt): Sí, vengo libremente.
   
   [Se escuchan risas]
   
   – ¿Están dispuestos a ser fieles el uno al otro en el Matrimonio, durante toda la vida o hasta que un jugoso divorcio les separe?
   
   – (Angelina Jolie): Sí, estoy dispuesta.
   
   [Se escuchan risas]
   
   – ¿Están dispuestos a recibir de los productores de Hollywwod, responsables económicamente de sus hijos, los millones necesarios para mantenerlos a cambio de interpretar pésimos papeles de por vida?
   
   – (Brad Pitt) (Angelina Jolie): Sí, estamos dispuestos.
   
   – Brad, ¿aceptas a Angelina como esposa, y prometes serle fiel (si puedes) en las borracheras y en los malos olores, en los desnudos frontales y en la cirrosis, y amarla y respetarla todos los días de tu vida de millonario hasta que el Botox os separe?
   
   – (Brad Pitt): Sí, la acepto.
   
   – Angelina, ¿aceptas a Brad como esposo, y prometes serle fiel (si puedes) en las operaciones de pechos y en las donaciones a ONGs, en los morros y en las colaboraciones con directores independientes, y amarlo y respetarlo todos los días de tu vida de millonaria hasta que el colágeno de tus labios se quede chuchurrio?
   
   – (Angelina Jolie): Sí, lo acepto.
   
   El Señor del mainstream confirme con su bondad este consentimiento que han manifestado ante los productores y cumpla en ustedes su bendición con una infumable película, refrito de Cuidado con la familia Blues, La guerra de los Rose y Mentiras arriesgadas, de imaginación y neuronas cero, para que millones de espectadores pasen por caja y puedan pagarse su futuro divorcio.
   
   Y lo que los dólares acaban de unir, que nunca lo separe el hombre.
   
   Por Unites Colors of Bennetton. Amén.

4. Los hay más ricos, los hay más guapos y los hay más famosos: pero todavía no se han emparejado. El señor y la señora Smith, también conocidos como Brad Pitt y Angelina Jolie, ya eran personajes curiosos antes de condescender a juntar sus privilegiadas genéticas: pero cuando se liaron, rompieron todos los barómetros del mojo cinematográfico, conformando la que probablemente sea la pareja más famosa que se ha fabricado en el mundo del cine.
   
   Eso no les libró del penoso vicio de dejar para la posteridad un infame ejemplo de género miraaquienmefollo. Ya lo hicieron Ben y Jen, Guy y Madonna y con algo más de categoría, Richard y Liz. En su favor, hay que reconocer que la infamia resulta al menos entretenida, no por la película en sí que es una mierda, sino por el cegador sex-appeal de las estrellonas y el no menos cegador brillo de sus fastuosas fundas dentales a juego. Imagino que los miembros del rodaje tuvieron que hacer acopio de gafas de sol para sobrevivir a tanto(s) polvo(s) de estrellas.
   
   No menos placentero resulta imaginar a la fulgurante pareja despertarse un día cualquiera por la mañana mientras contemplan su mutua perfección en los iris de sus ojos: su diálogo (mucho mejor que cualquiera de los de la peli) sería algo así como:
   
   BRAD: (suspiro) Angelina qué divina eres.
   
   ANGELINA: (suspiro) Y tú que apolíneo.
   
   BRAD: ¡Qué ojos, qué labios, qué imponente pechuga!
   
   ANGELINA: Oh Brad que afortunados somos.
   
   BRAD: abre la boca que voy a mirarme en el reflejo de tu prístina dentadura.
   
   ANGELINA: y tú la tuya que necesito un espejo para ponerme el rímel.
   
   BRAD: Así, así, muy bien. ¡Dios mío! ¡La perfección existe!.
   
   ANGELINA: Sí Brad. Somos nosotros.
   
   Con razón nadie se ha currado el guión o la dirección o cualquier otra cosa en Sr. y Sra. Smith ¿para qué?
   
   Los que admiren/envidien las múltiples cualidades de las dos estrellonas, tendrán 120 minutos de éxtasis. Si eres de los que encuentras ridículo que un montón de monos paguen por observar a una pareja de monas de feria aparearse, mejor búscate otra cosa: esta no es tu película.

5. Entiendo que el mundo no es el Sr y la Sra Smith…, pero en el cine SÍ LO SON. ¿Qué culpa tiene el Sr Pitt y la Sra Jolie de ser tan guapos, tener dinero y vivir felices al menos hasta esta fecha? Está claro. Por eso se permiten el lujo de hacer una película juntos, pero ¡ojo…! Han tenido la decencia de ser legales, de hacer una buena película.
   
   Ellos son las estrellas y ponen todo su buen humor para caer simpáticos, porque ellos ya caen simpáticos, sobre todo se caen simpáticos entre ellos.
   
   Evidentemente, si te caen mal, si consideras que esta gente vive en un mundo aparte, no podrá gustarte la película, al revés, experimentarás un aumento progresivo de tu desdén hacia ellos. Verás fallos en el guión y cosas imposibles de creer y que la película es una chorrada sin gracia.
   
   Yo digo que hay chorradas que triunfan para vergüenza de todos, existen miles de ejemplos en la vida. Hay cosas que de verdad sacan de quicio, y no creo que sean estas dos estrellas. Ésta película no triunfará, pero es una película decente.
   
   Cuando van en la furgo persiguiéndoles 3 BMW desde donde les disparan sin cesar, ellos están hablando de sus problemas conyugales. Hablan entre ellos siempre con ese punto cínico y de reproche pero amablemente, las balas no paran de pasar e incluso se le cuela un asesino por una puerta del vehículo y sale por la otra. Esa secuencia es un punto de inflexión que marca el sentido del cine más simple y sin ánimos de profundizar, pero al mismo tiempo, te hace pensar… y profundizar hasta donde quieras llegar: seguramente a la conclusión que es una simpleza, pero divertida.
   
   Admitamos que los efectos especiales están bien logrados y el ritmo de la película te impide aburrirte, lo demás es indiferente. Me ha gustado especialmente la escena del desierto, y lo bien que actúa Brad Pitt. Un tío enrollado.