Sombras en la oscuridad
Sinopsis de la película
Basada en el popular culebrón televisivo sobre la familia Collins, Sombras en la oscuridad comienza cuando el centenario vampiro Barnabas es liberado de su ataúd y se integra entre los miembros actuales de su familia. Es entonces cuando conoce a Maggie, una chica que podría ser la reencarnación de su prometida fallecida, Josette. Decidido a recuperar su amor, Barnabas decide someterse a una posible cura definitiva para su sed de sangre.
Detalles de la película
- Titulo Original: House Of Dark Shadows
- Año: 1970
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
5.4
67 valoraciones en total
Sombras en la oscuridad es primera de las dos películas que realizó Dan Curtis basadas en la serie que le mismo creó (Dark Shadows) y que se encuentra en el punto de mira después del remake llevado a cabo por Tim Burton protagonizado por (¡sorpresa!) Johnny Depp. Tristemente olvidada, pese a ser una película pequeña pero muy reivindicable, y sobre todo, hija de su tiempo, Curtis realizó con esta producción su particular relectura de la novela de Bram Stoker cambiando los nombres de los personajes y modificando ciertas situaciones para darle un sabor único, aunque en el fondo se note la influencia a la legua. Una mansión, la familia Colllins y su vampiro, nuestro protagonista, son los ejes sobre los que orbita una propuesta que recuerda por tono a las fantásticas adaptaciones de Poe llevadas a cabo por Roger Corman, extirpando cualquier intención cómica para dejar exclusivamente los elementos de terror gótico.
Curtis se revela como un artesano más que válido, apoyándose en la fotografía de Arthur Ornitz para moldear una ambientación deudora de aquellas películas que en las dos décadas anteriores habían poblado el género y alejándose, por mucho, de sus coetáneos en esa modernización del cine norteamericano que tuvo lugar en la década. Aliento clásico, un villano ejemplar (al que da vida Grayson Hall) y una serie de personajes bastante curiosos son las armas de la propuesta que, insisto, está carente de humor y va a lo que va. Que no da miedo es un hecho, pero estas películas no se limitaban al impacto (algo que ahora en perspectiva podemos ver mucho mejor) sino que además buscaban llegar un poco más lejos a un nivel tan básico como el cinematográfico. Detrás de esta propuesta hay, pues, un realizador que conoce los resortes del género aunque no los lleva tan lejos (ni lo intenta, por otra parte) como lo hicieran en el pasado otros artesanos como Roger Corman o Freddie Francis. Recomendable como curiosidad y como ejemplo tardío de terror gótico, eso sí, huid como la peste de la segunda producción de Curtis basada en Dark Shadows , que lleva por nombre en España Una luz en la oscuridad . No sólo no tiene nada que ver con ésta (ni personajes ni situaciones), es que encima es mala hasta límites insospechados. Veremos qué ha hecho Burton con este material pero a juzgar por las primeras opiniones habrá que quedarse con este origen: desconocido, pero muy estimable.
Soy escritor y un amante del Fantástico, en especial del cine de Ciencia Ficción. Nací el año que estrenaron la primera Guerra de los mundos , así que no me dejo llevar por los juicios rápidos e insensatos, y al igual que Harryhausen o Bradbury sigo siendo un joven lleno de sueños y con mucha imaginación, aunque algo más listo. Me he decidido a realizar una revisión de todos los títulos del género, y comprobar a fecha de hoy su frescura. Ésta merece el calificativo de: INTERESANTE.
Este filme surgió como un tributo a una de las series de mayor éxito en los años sesenta. Vista hoy día, con todo ese clasicismo representativo de una época, nos resulta como una especie de pequeño tour por un tiempo que puede serle nostálgico a muchos. Hoy día, el Cine de Terror ha dado un salto cualitativo hacia la frontera más violenta del género. Y es que ya nada nos asusta fácilmente. Y más, una cinta de vampiros a la vieja usanza con todos los tópicos e iconografía habituales. Sin embargo, conforme el metraje avanza, hay algo en esta película que la pone por encima de casi todas las producciones de la Hammer, a pesar de no contar con nuestro conde favorito. Quizás sea asunto del propio Barnabás Collins, con un Jonathan Frid muy en la piel del añejo vampiro a través de la longeva serie. O tal vez sea ese tufillo a culebrón, repleto de panteones, casas, jardines y ruidos. No sabría decirlo, pero destila un cierto encanto.
Se trata de una película dirigida por Dan Curtis al calor de la mítica serie de TV creada por él mismo, Dark Shadows (1966-1971), por lo que los personajes son los mismos. Los elementos que configuran la narración y la puesta en escena se me antojan bastante televisivos, y el vampiro titular, encarnado por el tétrico Jonathan Frid, no es muy destacable, pese a su buena labor actoral. A pesar de todo eso, la historia, clásica pero con un ramalazo heterodoxo, mantiene el interés de principio a fin, al menos para los amantes del terror gótico. Es muy curioso ver cómo Curtis se las apaña para situar la acción en unos Estados Unidos contemporáneos, pero transformados a la sazón en un territorio gótico bastante convincente. En cualquier caso, creo que es una película para completistas y amantes de las rarezas.
La he visto después del éxito del remake de Tim Burton, y me he encontrado una película muy de su época, bastante siniestra y directa, con la gran mayoría de los personajes que aparecen en el remake, pero con una historia radicalmente distinta.
Tiene algunas buenas actuaciones y escenas, otras no tanto, además, durante todo el film da la sensación de que hay escenas cortadas, que de pronto hablan de algo que se supone que ha pasado pero no ha aparecido en ningún momento, aparte de las suposiciones del ¨Van Helsing¨ de turno, que son demasiado pilladas por los pelos…
Por esta vez, me quedo con el remake sin pensármelo.