Sin destino
Sinopsis de la película
Historia semiautobiográfica sobre un niño judío de 14 años de Budapest que, en el año 1944, fue separado de su familia y enviado a los campos de concentración nazis de Auschwitz y Buchhenwald… Debut en la dirección del afamado director de fotografía Lajos Koltai, con un guión nada menos que del premio Nobel Imre Kertész sobre su propia novela.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sorstalanság (Fateless)
- Año: 2005
- Duración: 140
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Opinión de la crítica
Película
6.9
87 valoraciones en total
Cuando los hechos son grises, inhumanamente grises, ¿por qué habrían de presentarse de color rosa, celeste o verde-encantador? ¿Quizás habría que rebajarles de su grisaceo, significativo de la cruedad que tuvo lugar en los campos de concentración nazis, para que tipos que se hallan arrellanados, cómodos, con su bocata y su refresco de lata frente a su ordenador personal, se sientan más enñoñados e insensibilizados de lo que están?
Gran película, cruda y triste, pero menos de lo que fue la realidad, porque la realidad siempre supera a la ficción o a su representación fílmica.
Fej Delvahe
Justo cuando uno se pregunta al principio ¿Otra película sobre el holocausto? el film se crece y da una respuesta más que evidente. A este nivel sí, una y quinientas si hace falta. Porque aunque en base Sorstalanság no escape en líneas generales en aspectos formales, a modos ya tratados en otros films precedentes del mismo tema, Koltai (debut en la dirección de este grande de la fotografía en el cine) consigue arrastrarnos, introducirnos en el día a día de un campo de concentración con pasmosa habilidad. Y eso huyendo la película de la muerte explícita y la tortura más evidente como aparecía demoledora por ejemplo en La lista de Schindler , Koltai ataca más al aspecto psicológico de la agonía, a cómo el espíritu humano va decreciendo en situaciónes tan desgarradoras. Centrada en un personaje principal, el del jóven hungaro conducido a Alemania, al que no abandonaremos nunca durante el metraje, Sorstalansag deja varias cosas para el recuerdo, al menos una escena imborrable y muchas de gran fuerza, y una banda sonora de Morricone simplemente impresionante. Cine altamente recomendable incluso para los saturados de la tragedia del Holocausto y porque no, hasta para los que huyen de los dramas como de la peste, porque de dentro de este drama se recibe una fuerza que desborda a la tragedia. No es otra más, es una menos de las que se tengan que hacer para llegar a hacer medianamente justicia con el recuerdo de las víctimas.
Esta es una gran película, que trata de la felicidad, el compañerismo y la esperanza de vida en una situación tan extrema como los campos de concentración. Pero no cae en el sentimiento barato, o en el detalle del holocausto Judío, si no mas bien, el holocausto sólo es el contexto de la película, la historia y el mensaje se mueven en él pero no dependen de él.
Es bueno ver películas sobre el sufrimiento del hombre y la prohibición de la libertad, sin que te presenten versiones de la realidad histórica, y que sólo se apeguen a la expresión de sentimientos.
Es hora de huir de las clásicas películas de sensibilidad barata como La vida es Bella , u a versiones históricas extremas como la Lista de Schindler . El mensaje de fraternidad debe escapar de los polos de opinión, y sólo acercarse a la sensibilidad hacia la humanidad como tal, la que componemos todos juntos.
Al encontrarte con una cinta que trate el holocausto vivido dentro un campo de exterminio, lo que cabría esperar es que el resultado final se ajuste a un más de lo mismo. Sin embargo esto no sería un defecto de la cinta, ya que a día de hoy todo el pescado está vendido en este tipo de trama. Partiendo de la monotonía, las bien contadas perdurarán y las menos ágiles se hundirán en el cajón del olvido.
Sin destino ingresa en el primer grupo ya que sale airosa de la mediocridad pues aunque el trasfondo es el de siempre, la manera de cómo se miran las cosas resulta en cierto modo interesante desde el punto de vista cinematográfico. Uno de sus puntos fuertes viene de la mano de la fotografía, en donde algo tan simple como el fango bajo la lluvia parece estar colocado con mimo para que no sea simplemente fango, sino una bella imagen de él.
Acompañando a la fotografía suena una maravillosa banda sonora que consigue acentuar aun más esa sensación de extraña paz, envolviéndote y haciendo que te acomodes dentro de tan siniestro universo. Resulta extraño enamorarse de lo que estás viendo cuando eso mismo pertenece al infierno en la tierra. Pero lo consiguen.
De crueldad veremos la justa. Dato significativo son los escasos disparos que podrás oír durante todo el film. Lajos Koltai optó por utilizar la palabra en vez del proyectil para describirnos cómo vivió un judío aquella penitencia histórica, queriendo incluso lanzar un mensaje al espectador tan acostumbrado y acomodado a ver el salvajismo cuando se trata de retratar Auschwitz, Además de todo eso otro que ya conocéis, en un campo de concentración también había momentos de paz. Y esos escasos instantes fueron los que mantuvo al hombre con vida.
Es increible el poder del cine. Del arte en general.
No hay nada, fuera del arte, que el hombre haga, lo presente a los demás y obtenga tantísimos puntos de vista e interpretaciones diferentes. Ni el deporte, ni las relaciones sociales, ni los negocios… pueden ir impregnados de tantísimos matices.
Sin destino y filmaffinity me lo vuelven a demostrar. Es curioso comprobar como en algo más de una decena de críticas sobre la película, nadie se pone de acuerdo. Mientras unos la acusan de sentimentalista y llena de trucos para hacer llorar al espectador, otros ven en ella un film seco y sin artificios. Mientras que para unos estamos ante un melodrama mal dirigido, otros defienenden que estamos ante un film digno y sólido.
Eso es lo grande del arte. No hay dos personas que sientan lo mismo delante de un cuadro, al escuchar un disco o al salir de una sala de cine.
Para terminar, y por si a alguien le interesa mi opinión, diré que soy del segundo grupo, de los que ven en Sin destino un film árido y desapasionado más que un melodrama sensiblero. De los que ven un debut en la dirección de Koltai más que acertado. Por eso, por ser su debut y tratarse de un proyecto ambicioso y difícil, le disculpo algunas cosas. De los que creen, y en esto sí que coincidimos varios, que estamos ante una de las fotografías y bandas sonoras más espectaculares de los últimos años.
Soy, en definitiva, de los que recomendaría a cualquiera que no deje de ver Sin destino . Pero claro, esto es arte, y basta que diga eso para que a ese cualquiera le parezca un bodrio.