Simon Werner a disparu…
Sinopsis de la película
Marzo de 1992, en un pequeño pueblo de las afueras de Paris. Durante una fiesta, unos jóvenes descubren un cuerpo entre los matorrales del bosque. Dos semanas antes, Simon, un joven de 16 años, no acude al colegio, y se encuentran manchas de sangre en un aula ¿Ha huido, ha sido secuestrado, ha sido asesinado, se ha suicidado? Días más tarde, Laetitia, una joven de la misma clase, desaparece sin que sus padres sepan donde ha ido. Una joven que no tiene ningún tipo de conexión con Simon. Al día siguiente, Jean-Baptiste, otro joven, también desaparece. Los rumores se empiezan a extender y la psicosis comienza…
Detalles de la película
- Titulo Original: Simon Werner a disparu... (Lights Out)
- Año: 2010
- Duración: 87
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
6
32 valoraciones en total
La película se centra en un grupo de estudiantes de secundaria de un pequeño poblado a las afueras de París. Narra un lapso de tiempo de unas tres semanas viendo el punto de vista de varios de ellos, todo gira en torno a la misteriosa desaparición de Simon (Laurent Delbecque).
De esta forma vamos viendo cómo se van desenvolviendo los personajes entre ellos, más algunas situaciones que pueden resultar bastante problemáticas, las típicas rivalidades, el bullying, los segregados, los populares, todo ese mundillo que bien puede representarse en cualquier secundaria a nivel mundial.
Lo que sostiene a la película es el nivel de intriga que maneja, claro está desde el quehacer vivencial de los estudiantes, no porque cientos de agentes investigan el caso y dicha desaparición. Gobert mete varios elementos que aumentan la intriga aunque al final son puros trucos aprovechando la forma en cómo es narrada.
Simon Werner a disparu… es ciertamente un film menor, pero bien manejado, que no aspira a más de lo que presenta, está bien realizado y se antoja muy realista, más importante aún que se aprovechan los cortos 87 minutos que tiene de duración. Agradable, buena película.
No me canso de alabar el último cine que nos llega del país vecino. Y no me cansaré mientras siga comparándolo con la calidad de la mayoría de pelis españolas que se estrenan al año en detrimento de otras muchas que no encuentran distribución siendo infinitamente más interesantes, innovadoras y frescas.
Fabrice Gobert se estrena con una película sobre adolescentes franceses. Una película adulta, en la que suceden cosas, sí, pero no es eso lo que acaba importando.
Jeremie es un chico que juega al fútbol en el equipo del colegio, es popular y tiene una lesión que no le impide celebrar una fiesta en su casa en cuanto sus padres se marchan un finde.
La fiesta se celebra pese a que en los últimos días han desaparecido tres compañeros de clase, Simón, quien da título a la peli, la punky que pasa apuntes a media clase y Rabier, el hijo de un sospechoso profesor viudo.
La intriga cobra importancia en la trama, no me malinterpreten, pero lo que más me importa viendo Simon… es la forma en la que está contada. Desde diversas perspectivas, con distintos protagonistas y sin darnos todo masticado.
Pues eso, que mientras aquí nos deleitamos viendo Tengo ganas de tí, los vecinos dan un paso adelante y se atreven a contravenir la estructura normal del thriller de manera, a mi juicio, brillante.
Descubrimientos, obviedades, sopor y sorpresa.
Ustedes mismos. Yo desde luego me la recomendaría.
El director nos hace partícipes como espectadores de secretos y mentiras, de desapariciones que lo son y otras que no lo son tanto, de inicio de relaciones y finales de relaciones, de descubrimientos del sexo y descubrimiento y encubrimiento de la sexualidad.
En definitiva acabamos siendo cómplices sin quererlo de todo cuanto sucede en la pantalla, y eso, amigos, es un gustazo, la verdad.
Fabrice Gobert conocido por «Cœur océan» (serie de TV) o «K.O.» debutó ante las cámaras allá por el 2010 con «Simon Werner ha desaparecido…», una película en la que nos narran desde tres puntos de vista los acontecimientos previos a la desaparición de Simon Werner y la verdad sobre su muerte. Entre los protagonistas tenemos a Laurent Delbecque que interpreta a Simon y conocido por «Joven y bonita» o «De la guerra» o a Arthut Mazet que interpreta a Rabier, uno de los protagonistas a través del cual conocemos una parte de la historia, conocido por «Elle» o «Un viaje de diez metros».
Se trata de una película que es más como un drama costumbrista ambientado en un suburbio de París con elementos de misterio y no digo intriga porque la investigación policial es nula. Aquí dejan de lado el quién por más bien qué. Como ya digo a través de tres de los personajes vamos conociendo más detalles de qué pasó hasta el día de la muerte de Simon. Primero nos ponen un rotulo con un nombre, cuando termina de contarnos qué hizo ese personaje, nos ponen otro rótulo y así hasta tres o cuatro veces, no lo recuerdo bien, pero terminando con Simon. Me ha parecido una manera muy buena de contar la historia y la verdad es que sin llegar a encantarme sí que me parece que para una ópera prima está muy bien hilvanado todo ya que incluso hay acciones que vemos repetidas pero claro al cruzarse las historias primero las vemos por quién la vivió y luego por el que la vio.
Los actores a pesar de ser casi todos jóvenes no lo hacían nada mal. Y otro aspecto a destacar es la banda sonora que no sé si fue intencionado pero casi toda ella son bandas de indie rock, de hecho en un momento dado hablan de Noir Désir que por la época estaban dando fuerte con su tercer disco «Tostaky». A mí me ha parecido maravillosa, esos sonidos de guitarra pero algo introspectivos que le pegaban a la localización.
No tiene metascore ni tomatá pero por ejemplo en «Les Inrockuptibles» le dan un cuatro de cinco estrellas diciendo de ella que el director tomó el riesgo y le salió bien. En «Elle» son menos favorables afirmando que antes de darle la victoria habrá que esperar su siguiente trabajo aunque las más negativas dicen de ella que es una película adolescente francesa que se alarga con un chicle. En un sitio agregador de críticas de prensa la nota media que les sale es de tres de cinco con su mayoría otorgándole cuatro de cinco. Poco más que decir que seguiré probando las recomendaciones de FA de intriga a partir de 2010 y que le tengo que poner un siete porque realmente le quería poner un seis con cinco.
Simon Werner a disparu, no es una película francesa con tintes américanos. Tampoco es una película muy buena, ni siquiera notable, no voy a mentir, pero vale la pena verla. Se merece un 7 de buena, porque es atrevida, tiene un guión trabajado y penetra perfectamente en el mundo desecho de la adolescencia francesa.
En las primeras escenas de la película comienza el miedo a ver una americanada juvenil, te esperas esos sustos inútilos y ese pánico irracional creado de la nada. No obstante, la película avanza, nada nuveo, nada bueno y, entonces, el cambio, una analepsis, y otra historia y la misma a la vez, contada desde un punto de vista diferente. Así va avanzando el filme, introduciéndote en la escena, creando emoción, intriga y deseos de saber más. Sin duda, consigue el objetivo de toda película de suspense, además es entretenida, dura poco, lo suficiente y, que más decir, que la recomiendo.
Por otra parte, hay momentos malos, escenas poco creíbles y puntos muertos que uno se queda un poco desilusionado al final por no saber que pasó. Aunque esto es la grandeza del cine, el séptimo arte. A lo mejor nos hemos acostumbrado a que nos den todo hecho, pero no debe ser así. El espectador debe imaginar una historia paralela, que ha podido pasar, como ha acabado ese momento que parecía importante, pero a lo mejor no lo era, que hicieron los personajes. Esto es otra razón para decir que esta película es buena, porque da alas a la imaginación.
Se nota un estilo nuevo de hacer cine en la academia francesa, con Fabrice Gobert, de 36 años y con su primera película que ha conseguido un éxito merecido. Se observa la nueva generación de actores franceses, que pegarán fuerte si siguen trabajando, pues los actores, la mayoría desconocidos, hacen todos un buen papel. Hay que decir que no son personajes difíciles, poco trabajados, una de las pegas de la película. Pero los actores lo hacen bien, incluso muy bien, dan alma y vida al film y el director pone la valentía.
Acabando, que si algún día sale en los cines españoles, ir a verla, no es una pérdida de dinero. Sed abiertos y experimentar. En todo caso, yo no me corto en recomendarla y creo que no me arrepentiré nunca.