Sierra Burgess es una perdedora
Sinopsis de la película
En el instituto, la inteligente Sierra se junta con la estudiante más popular para seducir al chico que le gusta en esta versión moderna de la historia de Cyrano de Bergerac. Todo comienza cuando un mensaje enviado por error inicia un romance virtual entre Sierra, una joven lista pero nada popular, y un chico atractivo que cree estar hablando con una guapa animadora.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sierra Burgess Is a Loser
- Año: 2018
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.1
34 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adrian Favela
- Alan Ruck
- Alice Lee
- Brandon Knabe
- Chrissy Metz
- Giorgia Whigham
- Jamie H. Jung
- Jaret Martino
- Joey Bell
- Joey Morgan
- JT Neal
- Kristine Froseth
- Kyle Colton
- Lea Thompson
- Malcolm Bowen
- Mario Revolori
- Mary Pat Gleason
- Matthew Dunn
- Micheal Zakhar
- Noah Centineo
- Paul Black
- RJ Cyler
- Shannon Purser
- Shoniqua Shandai
- Will Peltz
Juro que no me podía esperar.
El tópico de la amiga fea que ha sido retorcido hasta el infinito, el guapito de buen corazón y la pija divina con problemas de autoestima estaban preparados, lugares comunes que, invocados otra vez, me pedían cancelar la película y mandarla al cajón de adolescentadas para las que se me ha pasado el arroz.
Entonces sucedió, de repente, que vi cómo me contaban un cuento diferente.
Sierra Burgess es una Perdedora necesita pasar tiempo en las preocupaciones de instituto: el chico que hace ojitos, las burlas frente a las taquillas, un mejor amigo resabidillo contando sus graciosas penurias…
Lo necesita para, en determinado momento, dejar su piel atrás y aprovechar todo lo que ha plantado como pocas veces se hace.
Porque sería injusto hablar con frescura del género, sin antes haber abrazado sus más tontas diversiones e imperfecciones.
No deja de ser, en el fondo, una adecuada metáfora de lo que le sucede a Sierra, porque es solo cuando Jamey lleva un tiempo hablando con ella por móvil que se atreve a romper esas reglas autoimpuestas sobre su aspecto.
Porque parece que no hay otra manera de destacar, solo la tía buena invita a pedirle el móvil, solo tener amigos populares evitando a los perdedores es la imagen del triunfo social.
Los michelines, la ligera joroba y la plana sinceridad de Sierra no valen si no te prometen que al otro lado del chat está esa tía buena.
Y al principio no me importaban los diálogos, me aburrían las frases de ligoteo, pero, pasado el suficiente tiempo, Jamey y Sierra empiezan a hablar de cosas importantes: inseguridad, miedo de no encajar, esperanzas que nunca se parecían encontrar.
Lo mismo sucede con Veronica, esa reina de la belleza a la que sirve de particular Cyrano de Bergerac, no sin antes haber comprobado que detrás de una bonita fachada se oculta un hogar ausente.
Tras los tópicos, como siempre pasa, había seres humanos, a los que la capa extra de ironía en otros productos similares no deja acercarse.
Entonces me doy cuenta del secreto guardado por esos cameos-homenajes que son los padres de Sierra: acepta tus imperfecciones.
Un adolescente no empieza a crecer hasta que no deja de ocultar sus costuras, físicas o de carácter, por muy horrendas que puedan parecer (spoiler: al final, nunca lo son).
Y ser una perdedora deja de tener sentido al darte cuenta de que todo el mundo lo es, a su bonita y peculiar manera.
Sierra Burgess es una Perdedora es una película romántica adolescente como cualquier otra. Sin embargo, lo que la diferencia de las demás es que la protagonista está gorda. Esto es un gran reclamo puesto que, en la sociedad que vivimos hoy en día, las mujeres más jóvenes necesitamos representación en todas sus formas, no solo la de una chica normativa, delgada.
En un principio, esta película nos expone el típico contraste entre perdedores y triunfadores, el cliché de feos y gorditos vs guapos y delgados. Según avanza la película, se va construyendo una sensación de sororidad pero falla en alcanzarla del todo. Sierra Burgess es una Perdedora hace un buen intento en romper con esta separación y rivalidad entre guapos y feos pero no consigue su meta ya que acaba de alguna forma, a veces muy sutilmente, antagonizando al lado contrario (las delgadas odian a las gordas y viceversa), manteniendo así cierta rivalidad entre mujeres.
Por otro lado, la película peca de snob demás puesto que se usa la cultura y el talento (y no tanto la personalidad o cualquier otro factor) como factor por el que valorar a las personas y, en mi opinión, no saberte de pe a pa la teoría de Aristóteles o no tener talentos no te hace menos o peor persona.
Por todo esto, opino que Sierra Burgess es una Perdedora tiene buenas intenciones pero se boicotea a sí misma y no consigue su objetivo del todo. Lo cual no quiere decir que este no sea el buen camino que las películas para adolescentes tienen que seguir, ampliar y mejorar. Todo lo contrario, espero que esta película sea la primera de muchas con esta intención y que sus predecesoras consigan ser lo que Sierra no pudo.
No transita por esos senderos conocidos de la comedia romántica, tan tonta como juvenil.
Sierra Burgess, tal vez ha comido muchas hamburguesas, pero además se ha cultivado, y lo que nos ofrece es una buena actuación de Shannon Purser, bien dirigida por Ian Samuels.
Es cierto que podría haberse resuelto en menos tiempo. Le sobra un cuarto de hora, pero excepto alguna escena puntual que de eliminarse no hubiese pasada nada, en general resulta cercana, y hasta creíble dentro de lo increíble de la propia historia… Pero al final ¿No es esa la magia del cine?
Entretenida y alejada del cine convencional de adolescentes de institutos-universidades.
Sierra Burgess es una perdedora es una comedia romántica adolescente estrenada en el canal de streaming Netflix que, a día de hoy sería como de culto, si se hubiera estrenado en los ochenta, y ¿por qué no? añadamos el y si la hubiera dirigido John Hughes. Porque no podemos negar, al menos yo no lo niego, que la cinta tiene ese espíritu de aquellas viejas cintas adolescentes ochenteras. De todas maneras, la trama además vendría a ser una esta versión moderna de la historia de Cyrano de Bergerac en un instituto. Sé que la vida en un instituto norteamericano, al menos tal y como nos lo pintan las películas y las series, es bien diferente al que hemos vivido nosotros cuando éramos adolescentes (hace ya décadas de ello) y fuímos a uno.
Llena de tópicos, clichés, pero la verdad es que se deja ver y no se hace aburrida. Los empollones, los deportistas, las animadores, todo lo que hemos visto mil veces en otro sin fin de films de instituto, aquí vuelven a hacer acto de presencia. Se nos presenta a la joven e inteligente Sierra, pero con la autoestima baja, que recibe por una equivocación un mensaje de un chico muy atractivo. Todo viene a raíz de que la chica más popular, animadora para más inri, quiere hacerle una broma a un buen chaval y le da el número de teléfono de Sierra. A partir de aquí, entre mensajes, llamadas y demás, las cosas se ponen muy moviditas. Como he comentado antes, vendría a ser una versión de Cyrano de Bergerac de la era moderna. Muchos malentendidos, toques románticos aquí y allá, unas interpretaciones decentes y ese sabor ochentero que se percibe a lo largo de todo el metraje. Sí, incluso pululan por aquí Lea Thompson y Alan Ruck, dos actores que aparecieron en algunas cintas de John Hughes como Una marilla con clase (1987) o Todo en un día (1986) respectivamente. Caras conocidas de la televisión como pueden ser Chrissy Metz (de la serie This Is Us), y un buen trabajo de los cuatro jóvenes actores tales como Shannon Purser (¿quién no recuerda su personaje de Barb en Stranger Things?, y es que se merecía un film de protagonista) , Kristine Froseth (una actriz que no recuerdo haber visto nada de ella, pero aquí tiene un rol con tópicos, odioso al principio, pero que el espectador acaba queriendo), RJ Cyler (visto en Yo, él y Raquel (2015) y en el reboot de Power Rangers de 2017) y Noah Centineo (visto en la serie Familia de Acogida).
En mi opinión, el director Ian Samuels, del que desconocía su existencia, ha hecho un notable trabajo tras la cámara, y tras informarme, proviene de los cortometrajes y la que aquí nos ocupa es su ópera prima. 105 minutos, más o menos, de metraje que se hacen ligeros de ver. Sinceramente, te deja con una bonita sonrisa en la cara cuando terminas su visionado. Mi nota final es de 8/10. Recomendable para todos los públicos, y sobretodo a los adolescentes de instituto como los que se pueden ver en esta película.
Coincidentemente me he vuelto un seguidor de las comedias románticas que a estrenado Netflix en estos meses. Y me vuelve a suceder esta vez con Sierra Burgess Is a Loser la reciente película estrenada por la cadena de streaming.
La película tiene varias cosas interesantes que le juegan a favor, una de ellas es su buen trabajo actoral por parte de sus protagonistas. Shannon Purser muestra todo su talento al servicio de la historia y del protagonista que se le entrega, Kristine Froseth es una estupenda acompañante donde también pone la belleza y el talento sobre la mesa, Noah Centineo saca pergaminos para ser el nuevo galán del cine, por facha y talento no se queda.
Otros de los puntos a favor que tiene la película, es la prolija dirección por parte de Ian Samuels con bellos planos y escenas que permiten recibir profundamente las situaciones que se viven en la película.
Aunque no todo es positivo y lamentablemente se cae en su guion y en específico a la hora de abordar a los personajes, ya que por momentos, Veronica resulta ser el personaje principal de la historia y Sierra queda por muchos momentos en segundo plano. La mala jugada es que no se sabe complementar de igual manera el protagonista y su fiel escudero. Como es de costumbre tiene varios clichés del género y terminan siendo la salvación a momentos en que la película pierde fuerza, aunque también la película genera momentos interesantes con sus ganas de entregar cosas buenas, por momentos lo logra, en otros queda corta, pero es un buen resultado al final.
Sierra Burgess Is a Loser con su final más que esperado y un par de giros que te sorprenden, es una película que aprueba sin mayores contratiempos, un grato entretenimiento familiar y personal. Netflix vuelve a salir con nota azul en su nuevo estreno de película.