Sherlock: Estudio en rosa (TV)
Sinopsis de la película
Una mujer es hallada muerta en una casa abandonada. Parece el cuarto de una serie de suicidios, pero Sherlock está dispuesto a averiguar la verdad. Primer episodio de la primera temporada de la miniserie Sherlock . Adaptacion en formato largo del episodio no emitido de Sherlock (2009).
Detalles de la película
- Titulo Original: Sherlock: A Study in Pink (TV)
- Año: 2010
- Duración: 88
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Opinión de la crítica
Película
7.9
66 valoraciones en total
Sin duda el que ideó esta nueva versión de Sherlock Holmes tuvo la suerte de que se le alinearan todos los planetas ese mismo día.
Ya de por sí el personaje de Sherlock tiene todos los elementos para atrapar al espectador/lector: El detective con una inteligencia extraordinaria que hace de la observación su arma más infalible y lleva al extremo el método de la deducción para dar con criminales muy peligrosos como si se tratara de un juego. Llevarlo al momento actual es un gran acierto.
La elección de Benedict Cumberbatch, sin embargo, da al personaje una dimensión enorme. Su rostro, entre extraño y atractivo, cuyos ojos claros y perspicaces parecen atravesar al que se pone por delante, su pose de gentleman, acompañada de su abrigo largo y su bufanda oscura, y su discurso deductivo, con grandes dotes para la observación, tienen como consecuencia que Sherlock sea un tour de force, un personaje intenso, arrogante, brillante y excéntrico.
A su lado, un no menos brillante, Martin Freeman, más comedido por exigencias del guión, se convierte en un John Watson perfecto, cuya mirada se corresponde con la del espectador que, al descubrir a Sherlock, se queda igual de descolocado. Pero acabará atrapado en esa telaraña que teje Sherlock a su alrededor porque echa de menos el campo de batalla .
Un Londres actual visto a un ritmo frenético y un misterio que trata sobre varias personas se han suicidado ponen el resto. Se suma además un toque de comedia, porque la historia se presta a situaciones divertidas. El guionista y el director no pierden un minuto contándonos quiénes son Sherlock y Watson porque ya los conocemos. Lo que les interesa es mostrarnos con cuatro pinceladas sus personalidades para introducirnos directamente en la historia.
El resultado es un producto cinematográfico de gran calidad, que se ve por TV, como si fuera una película.
Un clásico al instante que seguramente hubiera gustado al mismísimo sir Arthur Conan Doyle.
Ya que la web nos da la oportunidad de votar los capítulos de «Sherlock» de forma independiente, voy a ir comentando aspectos muy concretos de cada capítulo, o de algunos de ellos que resulten más llamativos, y luego haré la crítica general en la respectiva ficha de la serie. La nota definitiva será la media que haga con la votación que le dé a los episodios, claro.
El primero de esta serie tan aclamada adapta precisamente la primera novela de Sherlock Holmes, «Estudio en escarlata», donde se nos presenta a los personajes y se desarrolla un caso misterioso en torno a una serie de suicidios-asesinatos. Suena raro, pero es que es así.
Empiezo a spoilear al máximo, advertidos quedáis.
Amigos, me quito el sombrero.
Me quito el sombrero frente a éste genial episodio piloto de Sherlock.
Me quito el sombreo frente a Benedict Cumberbatch, probablemente la mejor encarnación de Sherlock Holmes que se haya llevado a la pequeña y gran pantalla.
Me quito el sombrero frente a Steven Moffat (por enésima vez), porque una vez más ha vuelto a demostrar que es un genio creativo.
Me quito el sombrero frente a Matin Freeman, sin duda el mejor Watson de todos los tiempos, por fin un Watson con el que todos enpatizamos.
Me quito el sombrero frente al villano de éste primer capítulo, quien haría estremecer en originalidad al mismísmo Puzle y sin llegar a ser nada macabro.
Me quito el sombrero frente a la brillante dirección de Paul McGuigan el cual consigue que cada plano sea una obra de arte realmente magnética.
Me quito el sombrero frente a todos los actores secundarios, los cuales derrochan tanto misterio y talento como el duo de protagonístas.
Me quito el sombrero frente a la trama que me ha mantenido pegado a la butaca en todo momento y con los ojos a punto de salirseme de las órbitas.
Me quito el sombrero frente a Sherlock (Estudio en rosa), una auténtica obra maestra.
Reedición, reinterpretación, recreación o renacimiento.
Denominémoslo como lo denominemos, nos encontramos ante una sorprendente película gracias a una dirección magistral que juega con la intriga y con la tensión como si fueran sus aliados naturales, que inventa unos primeros planos pocas veces vistos en el celuloide y que imprime a su historia un ritmo narrativo inigualable.
Y un guión estupendo sitúa al espectador frente a un escenario en el que nunca hubiera imaginado a Sherlock Holmes: el siglo XXI.
Cualquier prevención en contra de esta nueva versión se desvanece a medida que avanza la proyección y da lugar a una admiración sin límites.
Conan Doyle se sentiría orgulloso.
Una serie de suicidios con varios elementos coincidentes acaecidos en Londres, hace que la policía comience a tener sospechas de que hay algo más detrás de esas muertes, las cuales son totalmente inesperadas y sin conexión alguna.
Cuando aparece un cuarto suicidio, con un aspecto que se diferencia al resto, las autoridades en medio de la desorientación del caso, deciden contactar a Sherlock Holmes (Benedict Cumberbatch), un tipo bastante particular que les ayuda en los casos más complejos.
De esta forma, y con la inesperada ayuda de John Watson (Martin Freeman), Sherlock gracias a su inteligencia y suspicacia intentará dar con el individuo que se piensa, puede andar detrás de esas muertes.
Realmente se puede concebir este capítulo como ideal, una genialidad en todos los aspectos, primero que es muy fluido en su desarrollo, no se anda con rodeos en situaciones poco interesantes, un guión muy llamativo y cargado de un humor punzante.
Gracias a esto, y como segundo aspecto, se presenta un episodio que mantiene un alto nivel de intriga, tercero, la forma que tiene visualmente es deslumbrante, tal vez en algunas partes excesiva pero muy bien trabajado en general.
Cuarto, la ambientación, la forma en que logran transportar a un Sherlock Holmes a la actualidad es magnífica, haciendo frente a varias cuestiones actuales que son muy bien utilizadas para el bien de la trama y de esta contextualización.
Quinto y último, las actuaciones, en especial sobresale Cumberbatch, una labor espectacular, pareciera que está hecho a la medida del personaje tan complejo que representa por momentos Sherlock.
En síntesis tenemos un muy buen primer capítulo de temporada, tanto si se piensa en aspectos relativos a la trama que se está contando, como a lo que representa Sherlock y su contextualización en el presente.