Sharknado 2: El regreso (TV)
Sinopsis de la película
Un enorme tornado lleno de tiburones vuelve a asolar los Estados Unidos, pero en esta ocasión la dammificada es la ciudad de Nueva York. Fin y April tendrán que volver a luchar si quieren sobrevivir. Secuela de la exitosa película para televisión Sharknado (2013).
Detalles de la película
- Titulo Original: Sharknado 2: The Second One (TV)aka
- Año: 2014
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
Película
3.5
94 valoraciones en total
Sharknado 2 funciona en base a que se convierte en una parodia de sí misma más que en una secuela, la historia huye de cualquier intento lógico de justificar una continuación y se adentra en una nueva tormenta de tiburones, esta vez en Nueva York, sin apenas explicaciones y con el mismo espíritu gamberro e ilógico de su predecesora. Bien por ellos, no esperábamos menos de una secuela como esta y tampoco es necesario más. Como nos tiene acostumbrados las producciones de The Asylum, los efectos especiales son de traca, los actores son secundarios venidos a menos y la historia es imposible. ¿Pero qué importa todo eso cuando volvemos a ver a nuestro tornado favorito con tiburones devora-cabezas? Entretenimiento, esa es la clave y esta película es tan entretenida como ilógica, hay escenas memorables solo por lo imposible de su propuesta y se deja ver con una gran sonrisa en la boca pues han dado en el clavo, la han hecho más grande y como consecuencia más delirante. ¿Lo mejor? Imprime ritmo desde el primer momento sin preocuparse por el sentido dramático, los personajes se comportan en función de buscar una interacción con tiburones volando y con un escenario que se desmonta porque el desarrollo es el típico de estos telefilmes catastrofistas de sábado por la tarde: separamos a los personajes, los ponemos en situaciones críticas y los juntamos al final habiendo perdido algunos por el camino. No hay más. ¿Mejor o peor que su predecesora? Realmente es imposible hacer una película peor que el primer Sharknado de la misma manera que es imposible crear algo tan delirantemente divertido. Pero lo han conseguido, este Sharknado 2 es aún peor, aun más delirante y aun más estúpidamente espectacular que la primera parte. Está plagada de momentos imposibles (sobre todo en su parte final) que nos hacen sonreír aunque no sepamos porque, si porque lo estamos pasando bien o porque no creemos que estamos viendo algo tan delirante. Pero al fin y al cabo, ¿no es el fin de toda película el entretener? Bien por los tiburones volando en Nueva York, esto es cine, aunque no nos guste reconocerlo.
Lo mejor: Su delirante capacidad de entretener desde la ilógica (la persecución de la cabeza de la estatua de la libertad, el discurso heroico frente al alcalde o su delirante final). El desfile de famosos en papeles icónicos (Robert Hays, Will Wheaton, Judd Hirsch, Kelly Osbourne, Richard Kind, Perez Hilton, Billy Ray Cirus, etc). Su endiablado ritmo. Los protagonistas convertidos en héroes electro-protésico-mecánicos.
Lo peor: todo, lo que en el caso de una película como esta es decir que todo es bueno.
Bueno, por dónde empezar… La película la vi a las 4 de la mañana en Syfy, en simultáneo con EEUU. Syfy es uno de los canales que más fielmente sigo, pues soy un fan de Los 100, Casi humanos, etc, y no puedo resistirme a sus películas de tiburones… Y menos cuando hablamos de la secuela de la maravillosa Sharknado. Vi la SharkNight al completo, que constaba de 4 películas de tiburones de serie B: Tiburón fantasma, el ataque del tiburón de dos cabezas, Sharknado y Sharknado 2.
El ataque del tiburón de dos cabezas y Sharknado ya las había visto, así que la Tiburón Fantasma y esta era las que quería ver en especial. Y después de 4 cafés bien cargados y los ojos abiertos de par en par, disfruté de esta maravilla. Una maravilla de las malas. Tan mala que es buena… Por favor, no os la perdáis. Es tan divertida, tan impresionante, tan inolvidable. Mi querido canal Syfy nunca debe dejar de emitir películas para la gente como yo, amantes del cine cutre de animales. ¡Cuánto le debemos a Syfy! La próxima Noche de Tiburones que emitan, encantado de la vida la veré y comentaré como hice anoche, de desde las 23:25 hasta las 5 y media de la mañana. Hacedme caso, merece la pena si os gusta este tipo de cine.
Sharknado 2: The Second One está a la altura de la primera, y es de agradecer, pues no siempre se ven secuelas a la altura de la original. ¡SON TIBURONES VOLANDO, POR DIOS, ¿A QUIÉN NO LE GUSTA Y FLIPA CON PELÍCULAS COMO ESTAS?! Esto es imaginación, lo demás tonterías.
Ah, por cierto, se avecina sol para el resto de la semana, pero el lunes que viene cae un Sharknado… ¡SACAD LAS MOTOSIERRAS!
Un saludo ,)
Por derecho propio, la saga Sharknado tiene visos de convertirse en una de las más prolíficas y apasionantes del mundo del celuloide. Su maestría y brillantez hacen que sea capaz de rivalizar codo con codo con otras grandes sagas como El Padrino , Indiana Jones , Toy Story , o la más reciente Crepúsculo . Si hay algo que las distingue del resto son, sin duda, las apasionantes historias que cuentan: la vida de una familia mafiosa, las aventuras de un famoso arqueólogo o la suave dentellada de un tiburón orbitando alrededor de un tornado son ya partes gloriosas y reconocibles del séptimo arte.
En concreto, esta secuela tiene un comienzo arrollador, con varios de los momentos más anfetamínicos de la película [1]. Una manera de dejar claras sus intenciones y de decir que en esta película vamos a por la presea. Por otra parte, no quiere jugar a engañar al espectador acerca de quién vive y quién muere. En cada momento se puede intuir perfectamente quién va a palmar, todo un detalle.
Es cierto que vista con ojos inmisericordes pueda parecer que se cometan errores, que se piense que haya planos que son repetidos y que ya se han visto, o que se hayan colado diversos gazapos, o que critique el desempeño de los actores o los efectos especiales. No es una película para ver con los ojos, es una película para ver con el corazón. Una película para emocionarse viendo como el pueblo estadounidense se levanta en armas una vez más contra el enemigo invasor como tantas otras veces hemos visto, ya sean terroristas, alienígenas o tiburones caídos del cielo. Una película para emocionarse mientras el protagonista doma un tiburón de una manera que ya quisieran en los rodeos americanos. Una película para emocionarse con la breve y no correspondida historia de amor interracial [2]. Una película para emocionarse mientras padre e hijo hacen que los tiburones odien el olor del napalm por las mañanas. Una película para adorar su escena final y aplaudir como monos en celo mientras no logras imaginar cómo se le ha podido ocurrir semejante genialidad al guionista [3].
En definitiva, una película para ver con ojos vidriosos.
Vuelven a caer tiburones asesinos del cielo, esta vez en la ciudad de Nueva York, con el regreso de una de las películas más famosas de la televisión, Sharknado. En esta segunda parte nos encontramos todo lo que esperamos pero menos divertida y más cargante, lo que desemboca en un tostón insufrible que nos hará bostezar en más de una ocasión. La cutrez de su representación y lo absurdo de su guión siguen intactos: situaciones desternillantes a raíz de una funesta realización, efectos especiales de auténtica risa que no podrían ser más reiterativos, actores rozando lo dañino y un guión quimérico.
El sin sentido es una pauta que siguen continuamente, donde reside la gracia de este tipo de películas, comedia no pretendidas (¿o si?) que harán pasar un rato entretenido al espectador mediante un sin fin de estupideces y anormalidades argumentales francamente irrisorias. La chispa de la original se ve difuminada en esta The Second One , partes tremendamente aburridas que caen en la repetición de situaciones o escenas que no enganchan como esperábamos. Algunos detalles bastante cachondos como la predicción meteorológica que muestran por televisión con dibujos de tiburones azotando Manhattan o el protagonista subido a un camión, motosierra en mano, alentando a la población a defenderse y luchar frente a los escualos.
El peso importante para ver esta película no es su infalible escritura de guión o unos efectos especiales rompedores, todo, absolutamente todo es nefasto e irrisorio, componentes indispensables si se quiere pasar un rato entretenido frente a la pantalla olvidándonos el cerebro otro lugar.
En definitiva, bastante menos divertida y más tediosa en su ridículo desarrollo, donde prima lo chistoso y ocurrente del sin sentido que estamos viendo. Una película para ver en compañía mientras caen una risas, en estado de ebriedad puede mejorar la experiencia exponencialmente. Si eres un valiente y decides verla solo e intentar descifrar algo de lo que vas a ver, guarda una caja de aspirinas lo más cerca posible…
Quiero decirlo en una frase para los que no quieren leer mucho: Esta película es la forma de que te explote la cabeza y poder salir vivo, a diferencia del Arca de la Alianza.
Ahora bien, a quien quiera leer las reflexiones evocadas en chico gracias a la mayor obra con tiburones-tornado (sí, entiendo que sólo hay dos), que lea otra crítica. Yo no sé reflexionar, por eso me gusta esta película.
Sigo sin entender cómo hubo gente que tuvo la fuerza de voluntad para levantarse de la sala e irse de tan exquisita combinación de sangre, tiburones, y todo (TODO) tipo de armas. Fui preso del surrealismo encantador que envolvía la película, que desafiaba los límites de la imaginación humana, pero que contaba con la suficiente empatía para enamorarnos a los asistentes de la sala (excepto aquellos que se fueron, claro está. Yo sinceramente creo que: 1. Pensaban que iban a ver una película de Lars von Trier creyendo que sería lo suficientemente cachondo para llamar a un drama rural ambientado en el siglo XIX ‘Sharknado 2. The second one’ y se llevaron una sorpresa (inexplicablemente desagradable para ellos). 2. Tenían hemorroides). El caso es que quiero dejar claro que esta obra maestra será considerada en 2065 como lo que es hoy ‘Un perro andaluz’.
Personalmente creo que ésta es una película necesaria. Es un gran ensayo sobre la evolución de este arte a lo largo del tiempo. Nos ofrece un punto de vista distinto a la vez que propone nuevos caminos a seguir. Hablando en plata, nos dice qué pasaría si ‘Tiburón’ fuese una película de Michael Bay. Pues eso.
Queridos compañeros y compañeras, dejaos de tanto ‘La naranja mecánica’, ‘Pulp Fiction’ y ‘El club de la lucha’ y ved otra película de vez en cuando. Es hora de que nazca un nuevo icono, una nueva referencia, un nuevo fenómeno meteorológico. Dejen sus trabajos, dejen sus casas y dejen sus abuelos donde sea y vengan a disfrutar del maravilloso espectáculo de ‘Sharknado 2. The second one’.