Shanghai
Sinopsis de la película
Años cuarenta. En los meses previos al ataque japonés de Pearl Harbor, el agente secreto Paul Soames (Cusak) llega a Shanghai para investigar el asesinato de su mejor amigo. Rápidamente se ve inmerso en una trama de conspiración y mentiras. Acechado por un oficial de la inteligencia japonesa, la investigación de Soames se centra rápidamente en un carismático gánster local, Anthony Lanting, y en Anna, su hermosa mujer.
Detalles de la película
- Titulo Original: Shanghai
- Año: 2010
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.7
47 valoraciones en total
Hay muchas películas ambientadas en el Shanghai en los 40.. Lust & Caution de Ang Lee, El imperio del Sol de Spielberg y tantas otras que ahora no caigo.
A Shanghai le salva solo su valor interesante por ser histórica – educativa y las actuaciones, excelentes Gong Li, Jeffrey Dean Morgan y Ken Watanabe. John Cusack no me entusiasmó.
Es una pena que el director Mikael Hafstrom haya desaprovechado tales recursos para hacer una película al menos notable. Da la impresión quizás el rodaje se hizo con problemas o con prisas, me cuesta de entender.
De lo particular a lo general, eso es lo que hizo Mikael Hafström en este film para recordar el bombardeo en Pearl Harbor desde una historia mezcla de espionaje, venganza y romance en la ciudad de Shanghai.
Si bien es interesante esa manera de plantearlo y el reparto es de primer nivel, el móvil que desarrolla al personaje principal resulta demasiado propio de una película de acción sin contenido. A pesar de esto, el largometraje tiene una serie de matices que abarcan varios géneros y algunos buenos momentos que valen la pena.
Shanghai no es más que la típica historia de género negro, con un periodista investigando una extraña muerte de un amigo relacionada con una gran conspiración. Hay mujeres fatales, sombreros y gabardinas, clubs nocturnos, peleas y tabaco.
Vamos, lo típico en el noir , desde Humphrey Bogart hasta La dalia negra . La única diferencia es el escenario, que no es sino el Shanghai de 1941, un territorio que estaba al margen de la guerra pero en continuo peligro por la invasión japonesa.
El reparto lo encabeza John Cusack, un actor medio que trabaja bien sin deslumbrar excesivamente. Le supera Ken Watanabe, aunque en esta película su papel es meramente testimonial. Los internacionales Gong Li, Chow Yun Fat y Framka Potente completan el elenco.
La película oscila entre una intriga interesante y un telefilm aburrido, teniendo buenos momentos sobre todo al final y al principio, pero vagando en tierra de nadie en su tramo central.
Si en algo sobresale realmente es en su ambientación. Unos decorados tanto exteriores como interiores muy trabajados y vistosos, así como en el vestuario. Es una puesta en escena de sobresaliente a la que desgraciadamente la historia no consigue acompañar.
Qué gusto poder volver a ver en pleno 2012 (cuando la han estrenado en España) una buena película de cine negro como las de antes. El personaje de Paul Soames no tiene nada que envidiar a Philip Marlowe, incluso en algunos momentos cuando investigaba sobre su amigo me recordaba a Holly Martins (Joseph Cotten) en la insuperable El tercer hombre .
Y qué gusto que a diferencia de los comienzos del cine, nos libremos de un Anthony Quinn haciendo de chino y la globalización permita ver a japoneses que son japoneses (Ken Watanabe), americanos que son americanos (John Cusack, Jeffrey Dean Morgan y David Morse), alemanes que son alemanes (Wolf Kahler y Franka Potente) y chinos que son chinos (Chow Yun-Fat y la inconmensurable Gong Li).
La historia no es sorprendente pero es sólida, sin fisuras, y la relación de Paul Soames con el resto de personajes (principalmente con el alto mando japonés, el jefe de las triadas chino y su mujer) está magistralmente tratada.
Si le tengo que poner dos peros, serían que el comienzo presentando un flashback me sobra (podían haber iniciado la historia directamente en el pasado), y que por la manera de terminar la película se echan de menos dos minutos más de cinta para mostrarnos el Shanghai después de la guerra.
Por lo demás me quito el sombrero (el mismo que lleva el protagonista) ante esta película. A algunos les parecerá exagerado un 10, pero que queréis: Una película de cine negro que me muestra la preciosa Shanghai (¿el París de oriente? ¡Anda ya! En todo caso París es el Shanghai de occidente) y deja lucirse en su papel a una de las mejores y más hermosas actrices de la historia (Gong Li) no puede llevarse menos de mi parte. Y encima con personajes reales, sin malos malísimos y buenos buenísimos.
¡Id a verla pero recordad que Gong Li es sólo mía! ¡Yo fui a esperarla a Macao!
Últimamente me paso la vida entre China y Japón, todo el día de acá para allá, de Shangai a Tokio y de Tokio a Shangai. Hasta los ojillos se me están achinando un poco, palabrita. En menos de 10 días me he chupado Deseo, peligro , de Ang Lee, Pabellón de mujeres de Yim Ho, y ahora Shangai . Las tres tienen en común, aparte de la localización, unas cuantas cosas más:
– Hay una historia basada en el conflicto chino-japonés durante la II Guerra Mundial.
– Hay tres protagonistas femeninas guapérrimas de morirse.
– Hay tres protagonistas masculinos algo menos guapos pero que tienen su aquél.
– Hay muchíiiiisima tensión sexual tanto resuelta como no resuelta como a punto de caramelo.
– Hay tres maridos japos en distintas fases de cornudez y callado estoicismo.
– Hay muchísima sangre en distintos grados de coloración y espesor.
– Hay besos, ternura, gran derroche de amor y bastante locura.
Pero si en Deseo, peligro predominaba lo erótico y en Pabellón de mujeres el choque cultural entre Oriente y Occidente, aquí tenemos una historia de espías a lo Casablanca . Vale, John Cusack no es Caradepalo Bogart (Cusack es muuuuucho más sexy) ni Gong Li es Lagrimitas Bergman (Li es muuuuuucho más guapa), ni tampoco Mikael Håfström es Michael Curtiz, aunque los dos sean tocayos, pero… llamadme loca, ignorante o hereje: a mí Shangai me parece como más soportable, dentro de la insoportabilidad. Dicho queda. Se admiten fusilamientos y cuchilladas. Estrangulamientos no, que me asfixio.