Séptimo
Sinopsis de la película
Un padre y sus dos hijos juegan a ver quién llega primero a la calle desde un séptimo piso: si el padre en el ascensor o los niños por las escaleras. Cuando el padre llega a la planta baja, resulta que los niños no aparecen, no hay ni rastro de ellos. Empieza entonces una búsqueda frenética por parte del padre (Ricardo Darín) y la madre (Belén Rueda).
Detalles de la película
- Titulo Original: Séptimo
- Año: 2013
- Duración: 88
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.1
54 valoraciones en total
El inicio de una jornada de trabajo sirve como presentación del profesional que representa Darín, quien ordena su vida por celular, mientras maneja su auto y se dirige hacia su oficina aunque antes debe pasar a buscar a sus hijos y llevarlos al colegio. Está a cargo de un caso de corrupción que involucra a personajes muy poderosos. Mientras maneja, escucha las llamadas imperativas de su jefe y habla con su hermana que le pide ayuda ante las amenazas de su ex pareja, también flirtea con su joven secretaria, alegando su flamante condición de hombre libre. Va postergando los reclamos del trabajo y aconseja desde lejos, dando instrucciones. Estaciona en el antiguo edificio donde viven su ex mujer con los niños y ésta le reprocha que haya entrado sin anunciarse, ya que están realizando los trámites de separación. Sin embargo la mala onda se esfuma cuando entran en escena los criaturas, que lo reciben con un juego y luego siguen con otro parecido: ver quién llega primero a la planta baja, ellos por la escalera y el padre por el ascensor. Pero los chicos desaparecen entre el séptimo piso y la entrada del edificio, por donde el portero dice no haberlos visto pasar.
Como el género manda, al estilo de los relatos londinenses de Sherlock Holmes o los cuentos racionales de Edgard Allan Poe, estamos ante un enigma que apela a la deducción para resolver el misterio de un recinto cerrado. Sobran las pistas falsas y las puntas de trama abandonadas en una historia con ritmo frenético y un suspenso acicateado por celulares que se quedan sina batería, autos que no arrancan y la duda variable acerca de quién es el culpable. Se produce una simbiosis del público justificando las razones del padre desesperado mientras ocurren algunas incoherencias que prefieren ignorarse.
Hay algo de tramposo en la forma de presentar la geometría de un espacio tan limitado como el edificio, porque intencionalmente nunca tenemos una idea clara de cuántos departamentos hay por piso o cuánta gente vive en ellos. El esquema del misterio del cuarto cerrado no está bien construido, ya que los espacios están poco explícitos, hay vaguedades que le permiten al guión inventar nuevos vecinos y nuevos departamentos cuando le conviene. Aunque en algún punto eso ya no importa porque el espectador acepta (o no) el verosímil que propone la propia realidad de la película.
El resultado es un thriller entretenido (vehiculizado sin duda por la presencia de Darín), pero con marca autoral en la dirección, buen ritmo y montaje, que mantiene un interés continuo. Minuto a minuto, el espectador puede imaginar posibilidades ante las evidencias que el guión tira con cuentagotas. Todo se acompaña de excelentes actuaciones y la dinámica de la filmación en el edificio, con mucha cámara en mano.
Las virtuosas tomas aéreas de la ciudad de Buenos Aires dan cuenta de una hiperurbanización donde la arquitectura puede asociarse a ese poema de Alfonsina Storni sobre ‘casas enfiladas, cuadrados y ángulos‘ que tienen su réplica en la deshumanización de las personas, algo que se siente (y mucho) en varios pasajes de ‘Séptimo‘, donde la ciudad y, sobre todo, el viejo edificio de la calle Brasil, en el que transcurre casi toda la primera mitad del relato, se transforman en un infierno para el protagonista. No parece casual el título, ya que en el infierno de la Divina Comedia, al séptimo círculo se accede después de haber superado una grieta que marca una neta diferencia de la parte superior del averno: los condenados de los últimos tres círculos son culpables de haber puesto malicia en sus respectivas acciones. Empezamos con los violentos y en el último giro están los traidores. Ese macrocontexto aprisiona también a los personajes de esta historia, sin embargo, la humanidad no está perdida en este thriller contrarreloj, donde el plazo temporal precipita las acciones para resolver lo que más importa al protagonista, que es la relación con sus hijos, por sobre toda la trama de bajezas humanas. Y Darín resulta convincente en el papel de hombre común en circunstancias extraordinarias, con varias vueltas de tuerca que el film va construyendo con mucho profesionalismo en medio de una atmósfera tan tensa que contagia e identifica con el protagonista.
Séptimo quiere ser una historia clásica y no hay nada nuevo bajo el sol pero la película atrapa al estar bien contada, con un lenguaje y unos ambientes que no permiten distanciamientos.
El ¿subgénero? de películas sobre gente que se la tragó la tierra , tienen un no-se-que que las hace ser atrapantes desde la premisa inicial. Desde intentos de blockbusters como Plan de vuelo (Flightplan, 2005), hasta films art-house como la preferida de un humilde servidor, Picnic en Hanging Rock (Picnic at Hanging Rock, 1975), los exponentes de esta temática tienen una capacidad de interesar al espectador como ninguna otra. Será acaso porque un crimen para el que no hay un cadáver, es el misterio definitivo. Superan a todos los whodunit s, porque no son solamente un ¿Quién lo hizo? , si no que también a la vez son un ¿Y qué carajo exactamente es lo que hizo? y ¿Cómo mierda lo hizo? .
Claro, ante una premisa tan interesante, es fácil luego decepcionar al público con su resolución. En el librazo El cine según Hitchcock (que no me canso de recomendar a los compas de FA), el maestro del suspense – que ya había hecho una de las traga-tierras más famosas del 7mo (¡cuac!). arte, La Dama Desaparece (The Lady Vanishes, 1938) – le cuenta a François Truffaut que había abandonado la producción de The wreck of the Mary Deare (inspirado en el caso del Mary Celeste) temiendo precisamente provocar esa clase de desencanto. Una peli que comenzaba con el descubrimiento de un barco abandonado en alta mar, reflexionaba el gordo, tenía un inicio tan potente, que sería casi imposible crear un desenlace que estuviera a la altura.
La peli de Patxi Amezcua, Séptimo , no escapa a este riesgo, y de hecho se hunde completamente en él. El film empieza como para un 10, promediando la cinta ya va para un 5, y llegando al final para un 1 y la gente se quiere escapar del cine, por cosas que solo se pueden contar en la sección de spoilers.
Como en la del barquito, el inicio en un bombazo. Ricardo Darín y Belén Rueda son dos padres amorosos y sobreprotectores de un par de niños que son los actores infantiles más malos del planeta. Están separados pero en buenas relaciones, y viven en el 7mo. piso de un edificio antiguo onda el de REC . Este no tiene zombies, pero algunos actores secundarios actúan como si lo fueran. Tranquilos y relajados, sin imaginar el calvario y los ataques de nervios que les depara el futuro, la ex-pareja está ocupada planificando, ya que Richard está a full con su trabajo porteño, y Belén se está por volver con los chicos para la madre patria.
Entre que los niños arruinen su futuro en un país con el 25% de desocupación, o que se lo arruinen en un país con un 30% de inflación anual, prefiero la primera opción , declara Belén, mientras se sostiene con los dedos su nariz de Peter Pan para que no se le caiga al piso como la de Michael Jackson, además ni siquiera he salido en el jodido poster de la película, solamente tú .
Ricky es un abogado (cuando no) en medio de un caso de corrupción contra peces gordos a los que les encantaría sacarlo del medio por un día. Y tiene un consorcio que es un puterío, y todos los vecinos tienen alguna clase de conflicto con él y su mujer. En este escenario, Ricky baja por el ascensor y los chicos por la escalera (como los precios que suben por el ascensor y los salarios por la escalera). Al llegar a la planta baja… THE KIDS VANISHED! .
Y es ahí donde la atención del espectador se divide en dos misterios: quién pudo haber sido el criminal que se llevó a los chicos, y quién fue el criminal que le hizo las cirugías estéticas a Belén Rueda. Imagino que este último debe figurar en la lista de los más buscados de Interpol. Pobre mujer, ¿qué le hicieron en la cara? Le dejaron un ojo más cerrado que el otro, y el labio superior más sobresalido que el inferior. Cada primer plano que le hacen, parece un film de la Hammer.
A partir de ahí, Séptimo se enreda en su propio laberinto, y su guión es tan TORPE, que se spoilea a sí mismo en el transcurso. Cualquier espectador con dos dedos de frente, a los veinte minutos comenzará a sospechar por donde vienen los tantos. Y van los spoilers…
Llega a nuestras pantallas una nueva propuesta producida principalmente por mediaset, en los dos casos anteriores el resultado fue dos magníficas películas, Lo imposible y Las aventuras de Tadeo Jones . Gracias a esa maquinaria mediática la gente pudo disfrutar de esas dos películas, porque sin esa publicidad tan grande la gente no las hubiera visto. En el caso de Séptimo llevamos varias semanas con una gran publicidad ( en mi caso no veo mucha televisión, por lo que me refiero a los carteles y trailers ) . Estoy convencido que la película va a tener mucho éxito, partiendo del gran número de salas en donde se va a estrenar. Es la pescadilla que se muerde la cola, a mayor publicidad mayor recaudación, aunque también un gasto mayor. Mediaset sabe vender muy bien sus productos a diferencia de Globo Media ( sus películas, salvo alguna excepción son un desastre económico ).
El reparto también ayuda, ya que los protagonistas venden mucho dentro del cine hispano.
El dinero desembolsado no puede haber sido muy grande, por lo menos a nivel técnico, salvo el sueldo de los protagonistas.
La película engancha, porque nos cuenta una historia muy enigmática, pero el problema es que desde el primer momento nadie se puede creer lo que ocurre.
Unos niños desaparecen dentro de un edificio, su búsqueda es un total despropósito, para llegar a un final totalmente esperado. Algunos personajes parecen tontos, nadie se entera y quedan muchas cosas en el aire que, por mucho que lo analices, no tienen explicación. Es probable que me haya perdido algo, no sería la primera vez que, al no poder comentar la película a posteriori, sea yo el que no he captado algún detalle y no lagunas en el guión.
Lo mejor de la película es Ricardo Darín, que siempre está bien. Con él vivimos la angustia y la tristeza, y ambas cosas se hacen muy creíbles. Belén Rueda no está a la altura del actor argentino, no es su mejor interpretación, sobre todo en el final de la película.
Película ideal para toda persona que quiera desconectar un rato, con una película corta y que plantea un argumento muy enigmático.
Antes de empezar, la votación real que le doy a esta pelicula es un 0 no un 1.
Segunda decepción en un mes, me estoy planteando si volver al cine, porque o yo elijo unas peliculas malas y sin sentido o el cine cada vez es peor.
Esta pelicula no tiene ni siquiera trama, el trailer engaña a la gente, yo me decidí por verla porque la historia que se muestra en el trailer es llamativa, un hombre que pierde misteriosamente a sus hijos en su mismo edificio. Quizás poco creible, pero posible. En cambio la pelicula es una total decepción, ¿6.70€ por esta porqueria? Increible
**SI ESTAS PENSANDO EN IR A VERLA , NO PIERDAS EL TIEMPO, HASTA UNA SIESTA ES MÁS PRODUCTIVA**
Mucho antes de terminar la película ya tienes una impresión general nada satisfactoria por la que falten los minutos que falten para que acabe, se ve que la cosa no tiene arreglo. El empiece tiene las expectativas que genera el tema anunciado, es el anzuelo. La tensión no existe porque no hay giros que te vayan dando ideas, sino que las distintas posibilidades que uno puede barajar (escasas para más inri), surgen y desaparecen.
Los personajes secundarios son apropiados para el tema pero sin demasiado atractivo. Darín y Belén hacen un excelente trabajo, eso sí, de hecho son los artífices de que el argumento vaya pareciendo creíble. Creo que la razón de esta película es que ellos se vieran juntos. A falta de situaciones espectaculares o de acción queda el recurso de mil primeros planos, de unos y otros, lo que da pie para decir que Belén está muy guapa y los dos pues seguro que hicieron feeling.
Finalmente tengo que decir que la película no llega, ni mucho menos, a satisfacer y dudo mucho que alguien quede contento con el resultado final.