Say Yes
Trás el éxito de la venta de su libro, el joven escritor Jeong-hyun y su mujer deciden tomarse unas vacaciones. Iniciarán un largo viaje en coche en el que toparán con un psicópata que convertirá el resto de sus vidas en un infierno.
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Trás el éxito de la venta de su libro, el joven escritor Jeong-hyun y su mujer deciden tomarse unas vacaciones. Iniciarán un largo viaje en coche en el que toparán con un psicópata que convertirá el resto de sus vidas en un infierno.
Horrorosa película de terror, absurda y previsible por cien mil veces visto todo. Pareja feliz perseguida hasta la extenuación por asesino que todo lo adivina, todo lo sabe, todo lo preve, omnipotente, onmipresente y todos los omnis que a ustedes se les ocurra, además no muere ni a tiros, parece que si le cortaran la cabeza le saldría otra nueva para la siguiente escena. Mientras, la linda pareja se comporta de forma tan estúpida como absurda lo cual parece ser una convención imprescindible del subgénero de sicopatas inmortales. El señor que hace de asesino pone cara de malo malísimo que te c… y la parejita: de lelos lelísimos que no pueden más, será verdad que al amor atonta. Lo único que se echa en falta es que entren en una siniestra casa abandonada y digan: tú baja al sotano, yo exploraré el primer piso . Mala hasta decir basta.
La protagonista (que no actriz) de tan mal que actúa aterra. En algo tenía que notarse que la peli es de terror.
Película encuadra en el sub-género del Psycho Killer entretenida y hasta interesante hasta los últimos veinte minutos, donde todo se descabeza y pasa a ser un sinsentido.
Comienza bien y poco a poco vamos entrando en materia, con un ritmo adecuado donde vamos conociendo a la pareja protagonista y al desconocido, que tiene muy mala pinta, pero no sabemos todavía adónde quiere llegar.
El interés va en aumento gracias a un clímax de gratuita maldad, que se nos manifiesta poco a poco, en buenas dosis de intriga y suspense, a la par que ocasionales pero eficaces escenas violentas, al modo de las películas coreanas, esto es, en estallidos.
La cosa va francamente bien, pero desgraciadamente llegamos a sus últimos veinte minutos o así, donde asistimos a escenas violentísimas, con muchísima sangre, todo carente del menor rigor y francamente desagradables.
El gore aparece de repente, pero de forma un tanto absurda, tomando como ejemplo anteriores y malas películas con psycho killer incorporado, donde por más que les hagan, no mueren ni a tiros. Esto resta la credibilidad que hasta entonces tenía el tinglado, yendo sin remisión al más puro horor, pero de forma algo chapucera.
No obstante, tras ver el excelente epílogo, se pudiera pensar que los últimos diez minutos han sido necesarios para comprenderlo en su finalidad, pero la forma de mostrarlo no puede ser más exagerado y gratuito.
Se ve que el director y/o guionista/s han visto pelis del mismo pelo, como por ejemplo la estimable y exitosa Seven , pero esta era mucho más inteligente.