S.O.S. invasión
Sinopsis de la película
Un médico de reconocido prestigio y su prometida son conducidos por unos robots de apariencia humana a un castillo en el que por extraños procedimientos convierten en seres vivos a las computadoras.
Detalles de la película
- Titulo Original: S.O.S. invasión
- Año: 1969
- Duración: 87
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargarte una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
2.5
35 valoraciones en total
Aún estoy tratando de asimilar lo que acabo de ver… Es, sin duda, una de las películas más caposo-psicodélicas que he visto en mi vida, pero a un nivel que, aunque la película es indudablemente malísima, no puedes dejar de disfrutarla. Y es que es tan absurda, tan sinsentido en todo momento, tan ilógica, que es tan mala que es buena.
Se nos cuenta la historia de la extraña desaparición de una chica, y de como su amante viaja a la costa para intentar olvidar lo sucedido e intentar continuar su vida, pero ahí se encuentra con unas extrañas chicas rubias que parecen tener que ver con la desaparición, y con mucho más…
Igual leyendo la sinopsis uno dice ¨oye, pues pinta interesante¨, pero es que la sipnosis es lo de menos, la peli parece la típica película turística, donde no hace más que enseñarnos una ciudad costera -que por cierto no se ni cual es, ni lo dicen-, y sus experiencias con otra amante y sus amigos, con la policía, y con las rubias-robots-extraterrestres, todo eso mezclado sin mucho sentido, pero de una forma innegablemente entretenida que no te deja apartar la vista de la pantalla.
La película además tiene bastantes cortes sin mucha explicación, recortes a la hora del montaje que no quedan bien, e incluso en alguna ocasión te parece que falta ¨algo¨.
Tiene en todo momento un toque raro, como si todo fuera serio pero a todos se la trajera al fresco, dándote una sensación bastante irreal. Además, hay escenas, unido con la repetitiva música, que crean una sensación muy psicodélica, quizás sin pretenderlo.
En fin, una película curiosa de ver solo por lo distinta y absurda que es.
Pongámonos en antecedentes. ¿Quién es Silvio F. Balbuena, director de esta emblemática cinta, y quién es Jack Taylor, su protagonista?
Bueno, pues el primero dirigió un total de ocho películas en el período comprendido entre 1962 y 1982, además de escribir unos pocos guiones. Su periplo cinematográfico dejo más penurias que otra cosa.
El segundo, Jack Taylor, es todo un secundario de NO lujo, es decir, un actor que ha presentando sus credenciales en infinidad de subproductos en los que poco o nada ha resaltado. Buscando en la wiki, leo que tuvo algún papel en películas de cierto renombre como Conan el Bárbaro o La Novena puerta, pero por lo demás, y destacando que muchas de sus apariciones fueron a las órdenes de prolíficos directores españoles (Jesús Franco, Armando de Ossorio, entre otros), su dilatada carrera como actor profesional no terminó de cuajar, pero esto no significa que el hombre no siga en escena, de hecho ha participado en varias películas más, incluida la reciente Hijo de Caín, título con el que acompaña cartel con José Coronado.
En cuanto a la película, digna de un volumen aparte, es alucinante. No existen palabras para describir esta cinta de poco menos de 90 minutos de duración. Es casi imposible encontrar algún momento en ella en la que se muestre alguna coherencia de cualquier tipo, ya sea en el guión, en las asombrosas actuaciones, en los diálogos de fumaos, en las trepidantes escenas de acción, incluidas persecuciones y coreografías de luchas espeluznantes, en sus decorados, en el maravilloso final ¿abierto?… TODO, absolutamente todo, chirria.
Pero es tal su desvaríe que el espectador termina por claudicar ante tal avalancha de cutrerío, sintiendo que esa sucesión de imágenes forman parte de un conjunto que, de alguna manera, hipnotiza. Eso sí, aconsejo vincular tal desmadre con unas cuantas cervezas.
Es una de las películas de Silvio F. Balbuena que han tenido una mayor difusión ya que las dos primeras Siempre en mi recuerdo y Sonría, por favor que fueron codirigidas por el pintoresco Manuel Caño no se pueden localizar en ninguna parte porque existiran pocas copias o cualquiera sabe. S.O.S. invasión tiene un argumento ramplón y está aquejada de un eclecticismo contraproducente pero Balbuena salva esos escollos mediante un estilo de realización dinámico y divertido y aprovechando bien los paisajes donde transcurren las anécdotas. Además que la música de fondo es agradable, muy bonita. La película hace gala de un romanticismo dulce pero no del todo empalagoso y sus robots con fisonomía femenina resultan graciosos. Hay que añadir que la película se hace progresivamente simpática y que su ingenuidad acaba por resultar encantadora. Jack Taylor protagonizaría años después una de las películas más mediocres de Manuel Esteba y aquí se desenvuelve muy bien con su papel de héroe romántico. Mara Cruz era una actriz que se retiró del cine en 1975 y que poseia una personalidad especial que bien encauzada por un director daba pie a resultados sugestivos en el cine español de una época añorada. Uno de los diversos coches que aparecen en la película es un Simca 1000 de color rojo. Era un coche de diseño algo rústico pero que no parecía feo al verlo fotografiado en el cine nacional.