Ronin
Sinopsis de la película
Como los hombres sin honor, llamados Ronin en Japón, en Europa abundan los expertos en peligrosas operaciones secretas que venden sus servicios al mejor postor. Estos mercenarios se limitan a cumplir la misión que les han encomendado, pero ignoran para quién trabajan y cuáles son los verdaderos objetivos de su actividad. En este caso, sólo saben que deben encontrar una misteriosa maleta.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ronin
- Año: 1998
- Duración: 116
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Opinión de la crítica
Película
6.7
39 valoraciones en total
Realmente me está gustando mucho las actuaciones de Jean Reno ( casi siempre geniales cuando no son francesas).
Esta no es para menos. Acompañándose de dos grandes del cine como son Frankenheimer y de Niro, el primero en tareas de dirección y el último como actor, Reno logra sacarle todo el jugo a la historia, y la hace perfecta.
El guión de Mamet es muy bueno ( a excepción de los de la trama o Heist ), y como he mencionado, el increíble director logra unos primeros planos magistrales.
Destacar la presencia de Sean Bean, un gran actor al que siempre le dan papeles secundarios, pero que vale para muchos importantes de principal actor.
En definitiva, una excelente película, que tal vez, peca un poco de no aclarar demasiado ciertas situaciones.
Penúltima película dirigida para cine de un John Frankenheimer que cuatro años después fallecería a la edad de 72 años. Ronin se mueve dentro del cine de acción e intriga, géneros que dominó a la perfección como lo demuestran French Connection 2, Domingo Negro y El Mensajero del Miedo entre muchas otras. En Ronin lleva a la pantalla un guión de J.D. Zeik y de un David Mamet que retiró su nombre de los créditos por desavenencias creativas. En él se dan cita una serie de personajes interpretados por Robert De Niro, Jean Reno, Natasha McElhone, Stellan Skarsgard, Jonatahan Pryce, Sean Bean y Skipp Sudduth.
París. Una mujer irlandesa (McElhone) contrata a un equipo de cinco mercenarios (De Niro, Reno, Skarsgard, Bean, Sudduth) para que roben un maletín. Entre traiciones, tiroteos, engaños y muertes el preciado objeto irá pasando por diferentes manos mientras la pareja formada por Sam (De Niro), ex-agente de la CIA, y el francés Vincent (Reno), se encuentra tras su búsqueda.
Qué flojo el guión de Ronin, pese a que en él hace acto de presencia un recurso narrativo tan interesante como es el MacGuffin, un elemento sobre el que gira toda la trama sin tener mayor relevancia en ella, en este caso el MacGuffin es el dichoso maletín que todo el mundo quiere y del que nos quedamos sin saber que hay en su interior. En realidad porque no interesa saber qué hay dentro, lo que interesa saber es lo que está dispuesto a hacer por conseguirlo todo aquel que lo busca.
Todo este guión queda como mera excusa para ver una sucesión de incontables y espectaculares tiroteos y persecuciones, rodadas con nervio, maestría y una concepción clásica del cine por un John Frankenheimer dando lecciones de cómo realizar esta clase de escenas, firmadas por él mismo, sin director de segunda unidad. No debería sorprender pues Frankenheimer tenía experiencia como piloto de carreras.
La película además, se aprovecha del buen pulso narrativo del cineasta, en especial su primera hora de metraje, llevada con buen ritmo, a lo que ayuda tanto la presencia de un excelente reparto (De Niro y Reno se llevan la palma) como de la dirección artística y los preciosos parajes que ofrece París, Niza y diversas ciudades francesas. Son los puntos fuertes de una Ronin que tiene un pequeño bajón de ritmo durante su parte final, cuando el guión nos lleva a un desenlace en una pista de patinaje artístico, algo falto de emoción, con un giro final brusco que no solo no aporta nada a la trama, sino que echa por tierra el título de la misma película y la leyenda de los 47 Ronin (explicado entre medio del largometraje).
Acaba Ronin y uno se acaba preguntando qué es lo que había dentro del maletín, para seguidamente preguntarse qué hubiera sido de Ronin con un guión más elaborado que hubiera acompañado mejor las buenas imágenes que ofrece la película de Frankenheimer. Una lástima.
Un ronin (literalmente hombre ola – un hombre errante como una ola en el mar) era un samurái sin amo. De Niro en esta película es un ronin, que sólo es guiado por sí y por su instinto.
He aquí algunas cosas que destaco de esta maravillosa película de acción:
1- Reparto de lujo.
2- Acción e intriga en su esplendor.
3- Curioso personaje protagonista que todo cuestiona y pone a prueba al resto de una forma inteligente digna de admirar.
4- Persecuciones automovilísticas de ésas que quitan el hipo y que harían avergonzarse a otros directores del género.
5- La música de Elia Cmiral (no la conozco de nada) acompaña muy bien a las imágenes que vemos, aunque tal vez no posea entidad suficiente para ser escuchada por sí sola.
6- Rodada en París (eso es siempre un aliciente).
7- No busca la comercialidad de la mayoría de los films americanos. No hay efectos digitales innecesarios. Realizada a la antigua y, sin embargo, aprueba con nota.
Curiosidades:
– La película tiene un final alternativo, incluido en el DVD.
– Varias de las pistolas (la Colt 1911 y la Beretta 92FS INOX) utilizadas en el film por los personajes de Robert De Niro y Jean Reno se han vendido a través de internet.
Lo peor: la historia sólo se entiende a ratos, pues hay muchísimos personajes de los que desconocemos las motivaciones de sus comportamientos. Se dejan algunas cosas en el tintero. Pero aun así, no le bajo de sobresaliente.
Para mi Ronin es un ejemplo de cómo hacer acción de calidad, con argumento, personajes y buen guion y encima…buena acción!!
Saludos
Tras una primera parte trepidante, espectacular y más o menos verosímil (las persecuciones son lo más flipado, pero aun así no hay demasiadas de las incoherencias típicas del género, ya sabéis, coches explotando al mínimo choque –el que explota lo hace por un buen motivo–, conductores y pasajeros que salen sin un rasguño de los accidentes, transeúntes que se apartan en el último segundo –aquí hay un momento en el que un coche les pasa literalmente por encima a unos de los especialistas que están sentados en la terraza de un bar–), salen a la palestra los rusos y el tal Seamus, que terminan jodiendo bastante la película. Lo más lamentable es la parte final durante la representación del ballet sobre hielo, donde quiero pensar que fueron los productores los que obligaron a incluir giros que siguen las pautas del género de acción más efectista y tramposo –Seamus reapareciendo de la nada (¿cómo sabía que los rusos iban a salir antes de terminar la representación y precisamente por esa salida?, ¿era necesario mostrarle consolando a la niña?, ¿no habría sido más creíble que estuviera ojo avizor, sin despistarse por nada?), la oportunísima intervención de un Reno que en teoría debía estar para el arrastre, etc.–.
La McElhone nunca me ha terminado de gustar. Es una chica rara, que ni pega ni desentona en casi ninguno de los papeles que ha interpretado.
Pero, bueno, la complicidad entre Reno y De Niro es interesantísima, así como el comienzo intrigante con un De Niro muy profesional que va descubriendo poco a poco el embolado en que se ha metido (al final se descubre el porqué de todo) y algunas de las mejores persecuciones en coche de la historia del cine.
No sé qué pasa que la mayoría del cine que veo, exceptuando honradas excepciones para bien o para mal es de seis o de siete. Son esas pequeñas cosas como esta película que tiene una primera media hora cojonuda que dices: Esta tiene que ser una película de siete por lo menos, pero luego ves que la cosa decae y piensas: Me equivoqué, no es tan buena, y entonces va y llega el repunte final de los últimos minutos y te quedas con la duda. Será de seis o de siete, en realidad no importa demasiado pero el seis y medio sería la nota justa.
Lo que sí me gustaría es dar un merecido homenaje a Ricard Solans, con profesionales como este se dignifica el trabajo del doblaje, de su boca han salido De Niro, Al Pacino y Hoffman, ya podían mandarle un jamón porque una parte de su éxito, mas que sea un granito se la deben a el en españa.