Rescaten el Titanic
Sinopsis de la película
Para elaborar un sistema antimisiles, un grupo de científicos necesita un metal muy raro, cuyas únicas reservas se encuentran, al parecer, a bordo del Titanic, el barco que, en 1912, se hundió al chocar con un iceberg. El metal se encuentra a más de 3.600 metros de profundidad, en las heladas aguas del Atlántico Norte. Dirk Pitt y un equipo de técnicos y de oceanógrafos intentarán sacar a la superficie las reservas de ese valioso material.
Detalles de la película
- Titulo Original: Raise the Titanic
- Año: 1980
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
4.3
49 valoraciones en total
Resulta curioso que el incidente incitador para intentar reflotar el histórico barco sea por motivos exclusivamente militares, lo que nos hace reflexionar, a pesar del componente de ficción, que en nuestro planeta Tierra suelen hacerse las cosas por dos motivos:
1) Enmendar alguna desgracia acontecida escaso tiempo atrás
2) Demostrar al vecino que eres más fuerte
Sí, el progreso y la investigación debería ser para construir un planeta mejor.
Como nota curiosa, destacar el breve papel de Alec Guinnes como superviviente del Titanic y el papel protagonista de David Selby, el futuro famoso Richard Channing de Falcon Crest.
El rescate del más famoso transatlántico hundido en 1912 es la excusa para desentramar ésta cinta de espionaje basado en una novela de Clive Cussler. Lord Lew Grade, productor multimillonario que había financiado proyectos como el Jesús de Nazaret (1977) de Franco Zeffirelli o Los Niños del Brasil (The Boys from Brazil, 1978) y que posteriormente derrocharía millones traducidos a bancarrota como la fallida Revolución (1985) de Hugh Hudson, ya se arriesgó con mala fortuna en ésta descalabrada pero bienintencionada aventura que mezcla una trama de espionaje en plena Guerra Fría, (o que es lo mismo rivalidad entre Rusos y Americanos para hacerse con un proyecto de escudo antimisiles que solo se puede realizar con efectividad con el empleo de un valioso e inventado mineral llamado Bizanio escondido en la bodega del Titanic.
Manos a la obra y ni cortos ni perezosos un equipo de expertos capitaneados por (Richard Jordan), un científico (David Selby) y un alto cargo del gobierno (Jason Robards) trabajaran a contrareloj para intentar emerger el barco de tan frías y profundas aguas con la siempre agradecida presencia vigilada de los rusos y recuperar tan preciado material que puede salvar al mundo si se pone en buenas manos.
Se agradece la presencia breve de un Alec Guinness en horas bajas interpretando a un superviviente del naufragio así como la banda sonora de John Barry, único bueno que se puede extraer de éste descabellado filme destinado a entretener y a tomarse poco en serio, y menos si las indagaciones científicas eran mínimas sobre como hacer emerger y transportar al famoso navío todavía ilocalizable en su exactitud en 1980, a cinco años vista de su descubrimiento.
A estas alturas todos hemos visto la magistral Titanic (1997) de James Cameron, y sabemos en las condiciones en las que se encuentra este barco y porqué jamás podrá ser reflotado, pero esto en 1980 aún se desconocía (de hecho no se conocía ni su ubicación exacta). Por eso no tiene sentido criticar a la película en este aspecto, es como criticar a la película de King Kong (1933) por mostrar a los T-Rex con tres dedos en las manos en lugar de dos. Además, esta película es la adaptación de una novela, que no se crea la gente que todo esto lo han sacado los guionistas solitos.
Con todo esto aparte he de decir que la idea inicial de la película es muy atractiva, pero la historia hace aguas contínuamente, como el propio Titanic, con sus contínuos altibajos (nunca del todo altos). A mi la película me entretuvo, que era precisamente lo que buscaba, a pesar de que algunas cosas no me gustaron para nada. Como mención especial dentro de estas cosas he de decir que el doblaje en castellano es bastante pésimo. Además la situación del conflicto nuclear entre las dos grandes potencias del momento hace su especial agosto en la película, y en seguida te aburres de ello (los Rusos son muy malos y los norteamericanos muy buenos, eso ya está muy visto).
Un producto típico de los 70s por más que la película date de 1980. Bastante idílica en eso de reflotar un barco que fue hundido por un iceberg y que flote después parece ya de arranque bastante inverosímil. La entrada a NY hasta puede resultar emocionante, como si terminara finalmente su malhadado viaje. Lo demás flojito, olvidable…
Película de 1980 basada en la novela de 1976 de Clive Cussler famosa por el varapalo económico que sufrió en sus días, al ser una superproducción muy costosa y a la vez muy criticada. Durante años ha sido objeto de burlas y de críticas, una pena, yo la he encontrado bastante entretenida y muy valiente.
Los americanos descubren que en el interior del Titanic hay un mineral muy escaso con el que se puede fabricar armamento (estamos en medio de la Guerra Fría), y los soviéticos están en las mismas. Para acceder a él, no se les ocurre nada más y nada menos que reflotar el barco. Repito, la novela es de 1976 y la película de cuatro años más tarde, es decir, no tenían acceso al conocimiento que tenemos hoy en día. Por lo tanto, criticar esto es cuanto menos una tontería. Y el barco sale a flote, sí señores. Y regresa a Nueva York.
+ El atrevimiento de llevar a cabo este plan demencial, ya que fue concebido en una época en que no hacía falta recurrir al humor o la parodia para llevar a cabo semejantes locuras, tal vez porque fuera una época con menos cinismo y más inocencia. También la banda sonora de John Barry.
– Los efectos especiales, al ser una superproducción, decepcionan bastante. Y también David Selby, que está perdido durante toda la película.