Profundidad seis
Sinopsis de la película
La armada de los Estados Unidos instala una base nuclear a seis millas de profundidad en el océano. Un equipo de investigación, dirigido por el doctor Gelder, descubre una cueva. Éste ordena explosionarla para poder acceder a su interior. Momentos después, el centro de operaciones es atacado de forma violenta por una extraña criatura marina que ha estado oculta en la cueva durante miles de años. El peligro es inminente, las reservas de oxígeno se agotan y los científicos tratan, desesperadamente, de ponerse a salvo…
Detalles de la película
- Titulo Original: DeepStar Six
- Año: 1989
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
4.9
24 valoraciones en total
Películita de consumo veraniego, para pasar sustos en el cine y salir fresquito, Profundidad Seis se nutre de un reparto de estrellas televisivas de la época, como Greg Evigan (Billy Joe y su mono) y juega con la película típica de monstruos en un sitio cerrado, en este caso en una base submarina.
Pero no era muy original en su planteamiento ya que en el año 1989 se rodaron tres películas con el mismo tema: Profundidad seis, Abyss y Leviathán, y en 1990 se estrenó la española La grieta.
Así en el año internacional de bichos malos en el fondo del mar Abyss se decantaba por lo espiritual y lo alienígena, mientras que Profundidad seis, Leviathán y La grieta se limitaban a contar una historia de terror subacuático con monstruos. De estas tres, quizás Profundidad seis, con más medios y menos ambición es la más redonda de las tres. Un bicho malo se va merendando a los protagonistas, solo falta conocer el orden así como el modo de fenecer los personajes. Entre todos los personajes destaca, por su desgracia, Snyder, como describo en el spoiler.
La película se deja ver, tiene parejitas, el señor de color, el graciosillo, el cobarde, la abnegada y los prescindibles, todos los tópicos propios que el director ya usó en la primera Viernes 13. Y la verdad es que los aprovecha bien.
Ahora que Coverfield está de moda, nombraré esta película de monstruo submarino, con la salvedad de que aquí el monstruo ataca en las profundidades del océano, como en tantas otras pelis, (Leviathan, La gruta, etc…), como todas estas películas de monstruos de los años 80, intentando imitar en parte a Alien, en parte a Tiburón, en parte a Abyss, no sale muy bien la mezcla, tampoco pretenden más, conservan ese regusto ochentero, la época gloriosa del VHS y los video clubs.
Profundidad seis es de las mejores serie B en su género, por eso conserva dignamente un 4, además el cartel promocional era muy bueno.
Ciencia ficción ochentera que hoy día soporta bastante bien el paso del tiempo desde lo técnico, pero que lamentablemente queda a mitad camino desde su propuesta narrativa ya que le falta mayor presencia de lo ficticio para resultar lo estimulante que pretende ser.
Es una aventura oceánica al mejor estilo The Abyss, donde un grupo de biólogos marinos se encuentran (ello tarda bastante en aparecer en pantalla dentro de la extensión del metraje) con una extraña fenomenología en las profundidades.
Así estamos en presencia de una cinta sobre bicho submarino, con científicos marítimos y muchos aparatos tecnológicos, trazándose así una aventura submarina de supervivencia que tarda bastante en entrar en dinamismo y que por desgracia no termina de ser lo suficientemente excitante como uno querría que fuera.
La atmósfera está lograda ya que hay climas opresivos y claustrofóbicos debido a la lucha por la vida ante la amenaza que acecha cerca y de la cual es difícil la escapatoria en espacios tan reducidos.
Correctas interpretaciones tenemos en el elenco (donde lo físico es más requerido que lo estrictamente dramático), quienes están a la altura de las circunstancias otorgando el marco de credibilidad necesario para transmitir convicción e intensidad al relato.
También hay buen despliegue de escenarios con instrumentales computarizados, y unos discretos efectos especiales para dar vida a las naves submarinas que deambulan dentro de la inmensidad del océano donde se enmarca la historia.
Pero el filme, como dije anteriormente, se queda a mitad camino porque toda la primera hora da muchas vueltas y resulta redundante en sus variantes ya que pasa bien poco, para luego sí ganar en frenesí pero sin alejarse en ningún momento de los convencionalismos del género donde el edulcoramiento a través del buen trato que el destino tiene con los personajes buenos hacen que el filme sea demasiado previsible.
Olvidable película de acción submarina con innecesarias vueltas de tuerca y escasa eficiencia de efectos especiales. El guión lo podría haber escrito cualquiera, su peor defecto es que lo mismo da que pase una cosa que otra porque el resultado final es muy previsible. El dinero que se gastaron en su producción bien podrían haberlo destinado a cualquier otra cosa porque la película apenas tiene nada destacable. La nostalgia me ha podido y he querido revisionarla, en mi recuerdo era mucho mejor. Los ojos del adolescente, la ilusión del alquiler de cintas de VHS y ese memorable cartel, buenos momentos de una época pasada que ahí queda. Pero Profundidad seis no tiene mucho, opino que pueden inventarse mejores tramas con contextos similares.
Tras seis meses en las profundidades del océano, un grupo de científicos topa con una prehistórica y terrorífica criatura submarina (una especie de cangrejo gigante), con la que se las tienen más que tiesas mientras esta los va diezmando.
Indudablemente de las tres películas con parecido eje argumental (Abyss, Leviathan y esta que nos ocupa), que se rodaron durante ese año (1989), Abyss de James Cameron es la mejor en todos los aspectos, pero no por ello, a mi juicio, se deberían denostar esta ni la de Pan Cosmatos, pues centrándonos en esta que nos ocupa, estamos hablando de una (aunque modesta en cuanto a producción y casting), muy entretenida película, como no podía ser menos estando el director de Viernes 13, Sean S. Cunningham sentado en la silla de director.
Recomendable.