Prisioneros del honor (TV)
Sinopsis de la película
En 1890, George Picquart, un coronel del Ejército francés, fue nombrado jefe del contraespionaje, poco después de que el capitán Alfred Dreyfus fuera declarado culpable de espionaje y traición y, en consecuencia, condenado a vivir confinado e incomunicado en la Isla del Diablo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Prisoner of Honor (TV)
- Año: 1991
- Duración: 88
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te añadimos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.6
20 valoraciones en total
Película interesante que retrata un episodio histórico, como fue la acusación de traidor al Capitán Dreyfus, con su consiguiente degradación y confinamiento en la Isla del Diablo, lugar poco recomendable por cierto. El militar Picquart, consciente de la situación -y signado por un alto sentido del deber y del honor- prefiere oponerse a la falsa acusación que presupone una actitud corporativa de varios altos militares complicados en la conspiración y, con el apoyo del famoso escritor Zola, consigue que el asunto salga a la luz en su verdadera dimensión.
El ejército francés, interesado en no caer en un desprestigio, prefiere que un judío -Dreyfus- quede complicado en un asunto de espionaje que favorece a los alemanes, beneficiando -paradójicamente- al vedadero traidor, de apellido Esterhazy. Así es narrada la historia. El retrato de época es logrado, se exhibe cierta magnificencia de los interiores franceses -sillas, mesas…- aunque tampoco algo demasiado lujoso, teniendo en cuenta que predominan los despachos oficiales del ejército. Sorprende la sobriedad de las actuaciones y escenas, con poco dramatismo, distante de lo habitual para los filmes americanos, sobre todo considerando lo trágico del tema, que habilitaba en cierta medida ese tratamiento. Quizá tanta mesura conspira contra las posibilidades de que la cinta atrape más al espectador.
Como han dicho en otra crítica es una película de serie B, pero para nada son actores de clase B. Efectivamente fue Zola el que hizo posible que la historia fuera conocida por el gran público, pero ya indica la película que el escritor murió antes de que se resolviese el asunto, y antes de que Zola se implicase en 1898, alguien tuvo que iniciar la historia en 1894 y alguien tuvo que continuar la labor una vez el escritor desapareció en 1902. Precisamente esta película nos muestra a esos personajes y desarrolla todo el asunto Dreyfuss. En ese sentido la película está bastante bien.
Un defecto es que no se aprovechan todos los personajes, sobre todo a Esterhazy, porque ciertamente fue él ganador de todo el asunto ya que se fue de rositas. También hay un problema en la dirección. Está claro que la cúpula militar francesa estaba llena de incompetentes y más gremialistas que nuestros jueces y médicos. Pero ponerles como unos tipos ridículos consigue quitar credibilidad a la historia, pues un malo tonto es un malo no creíble en los dramas.
Pero es una película interesante si uno la toma como un documental dramatizado para la tele.
Tras ver esta película, consulté ciertos documentales para ver que se habían dejado en el tintero, como toda historia siempre basada en hechos reales. La película es entretenida, no voy a decir que no, pero peca de ser muy peliculera. La película centra su argumento entre los años 1895 y 1906, a modo flashback ya que su narrador está en 1923. Nuestro protagonista no es el Capitán Alfred Dreyfus, sino el Capitán Picquart (Richard Dreyfuss). Que fue quien se ocupó del asunto hasta el final. En la historia real, Picquart fue uno de los muchos que lucharon por defender la inocencia de Dreyfus, pero sólo él es destacado en la película. El resto quedan en un segundo plano o directamente no existen.
Saqué también más información gracias a una película realizada unos años más tarde hecha en Francia El caso Dreyfus (1995). Ahí el protagonista es realmente Dreyfus y paralelamente su nemesis, el Comandante Esterhazy. Vemos como comenzó todo, el proceso y su calvario en prisión, en montaje paralelo al resto de la historia. Aquí Dreyfus sale de la historia para centrarnos únicamente en las investigaciones de Picquart mientras son otros quienes le cuentan que pasa con Dreyfus. Y Esterhazy casi no aparece en la película, pero eso sí, mencionado hasta la saciedad- Otros protagonistas que son ninguneados de la historia, son la mujer de Dreyfus y su hermano, quien en la vida real removió cielo y tierra para defender la inocencia de su hermano Alfred. Aquí el hermano no existe y la mujer sólo aparece en ciertos momentos. Encima se inventan la sobrada historia de amor entre Picquard y Eloise (que creo que ni existió en la vida real) únicamente porque debe de haber una historia de amor ¿Por qué? ¿Es tan necesario meter siempre una historia de amor en cualquier película? A ver dejado la historia entre Dreyfus y su mujer, que me parece mil veces mejor, además también porque fue real.
Luego está el casting, los buenos tienen que parecer buenos, los malos tienen que parecer muy malos. Hay que tener en cuenta que al principio Picquart estaba totalmente de acuerdo con sus colegas y son las pruebas que encuentra las que le hacen darle la espalda a todos. Con la cara de bueno que tiene es más que obvio que él es el héroe de la historia. Los malos (el resto de sus compañeros) son interpretados por actores que la mayoría de las veces siempre han hecho de malos: Oliver Reed, Peter Firth, Jeremy Kemp, Brian Blessed y Peter Vaughan. Sus personajes están muy exagerados de tal manera, que a veces sólo les falta decir No juegues conmigo, soy el malo de la película. Brian Blessed (cuyo personaje creo que es inventado) llega incluso a rozar tal sobre actuación que parece que se va a poner a cantar ópera cada vez que se enfada. La versión Francesa tiene un casting mucho más discreto, hasta Picquart parece uno de los malos nada más verle, aquí a Richard Dreyfuss casi le falta llevar una aureola.
También es cierto que pasaron muchas cosas en esos 11 años de la historia para abarcarlas todas, pero como ya he dicho se comen muchas. La parte de Emile Zola, cuando escribió el artículo de J’accuse (Yo acuso) pasa muy deprisa, tanto que no vemos a Zola más que una vez en la película. En la versión Francesa hacen una escena muy emotiva y llegan a convertir a Zola en un secundario, aquí es un mero actor de reparto con menos de 5 frases.
En conclusión, la película entretiene porque el caso pasó a la historia, pero peca de ser más palomitera que realista. Sobre todo por y de nuevo recalco la historia de amor de Eloise metida a calzador… Podría haber estado mejor.
Seguramente, un episodio histórico tan circunscrito como el caso Dreyfus, fuera de su país, Francia, despierta un interés limitado, y eso siempre que sea conocido o suene de algo al gran público. Por eso, es oportuno el visionado de este interesante y correcto filme dirigido por un indistinguible Ken Russell con estética de miniserie de TV, que se puede ver como drama judicial-militar o como documento del antisemitismo latente en la optimista, bienpensante y racionalista Europa occidental a caballo entre los dos siglos, cuando nadie podía imaginar el advenimiento de horrores como las guerras mundiales y el nazismo. Buena ambientación del París de fin de siecle, con sus clases privilegiadas, sus cabarets, su prensa sensacionalista acicate de los más bajos instintos, el valeroso JAccuse de Zola, los hipócritas convencionalismos sociales y una alta oficialidad militar entregada al más rancio y frívolo exclusivismo castrense. La injusticia cometida contra el capitán Alfred Dreyfus, acusado falsamente de espiar para el káiser alemán, como escena central del fresco de una sociedad irresponsable que ya se desliza, insensata e inexorablemente, al absurdo espanto de la Gran Guerra del 14-18