Potiche, mujeres al poder
Sinopsis de la película
Años setenta. Tras una huelga, una rica burguesa se tiene que hacer cargo de la fábrica familiar de paraguas. Robert Pujol, su marido, siempre la había dirigido con mano de hierro: trataba a sus empleados tan despóticamente como a su esposa y a sus hijos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Potiche
- Año: 2010
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
Película
5.6
89 valoraciones en total
Este film basado en una novela (no se si tan célebre), pone en boca de sus personajes las relaciones familiares, sociales, políticas y creativas de una familia de los años sesentas.
Entonces, François Ozon en clave de una agradable y menos pesada comedia, circunscribe la acción de la familia a través de una madre llamada Suzanne Pujol (una Catherine Deneuve siempre bella), que con su dulzura y buen tacto (en el sentido de asertividad), logra sus propósitos. ¿Y esto qué quiere decir? Entre otras cosas,no disculparse.
Además, aproxima a todos nosotros los espectadores, los buenos modales en ganar la gran batalla en ese campo que es la sociedad y a veces, la familia. Y digo batalla mas como una ofensiva y no hostigamiento, porque si hoy un miembro de la familia está cómo lo parieron , y otro día, él u otro miembro de la misma familia, repite la historia, imagínese a la humanidad.
Es que para los años que vivimos, es mejor (y es el mensaje del film) bajar el telón para aquellos que no nos dejan ser felices. ¿Más de una debería tomar el ejemplo? Con toda seguridad que sí. Suzanne Pujol lo hizo y a fe que se debería tomar como paradigma.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, barranquilla, Colombia).
Bastante olor a naftalina en esta comedia social ambientada a finales de los 70 (mas bien parece realizada en esa época) para mayor lucimiento de una Catherine Deneuve esplendorosa. He de reconocer que estuve tentado en varias ocasiones a lo largo de la primera hora de metraje de abandonar ante tanta ñoñeria sosa y sin gracia con pretensiones feministas. O quizás por no ver arrastrar su orondo cuerpo y prestigio al gran Depardieu al servicio de, supongo, un buen talón. Una cierta mejoría en el tramo final y simple curiosidad por ver como terminaba aquello (mal) me hicieron resistir.
La historia cinematográfica francesa a demostrado con creces que posee un sentido del humor y critica social de la que Potiche no está ni de lejos a su altura. Es muy difícil creer que en la Francia del siglo XXI queden mujeres a las que este tipo de películas pueda abrirles los ojos ante situaciones discriminatorias. Si así fuera, bienvenida sea.
jcelziete.blogspot.com
Agradable y, por momentos, hasta muy inspirada comedieta francesa que supone uno de los trabajos más flojos del en otras ocasiones mucho más brillante François Ozon, pero que ahora se olvida de experimentos temporales o mezclas iconoclastas de generos (pese a sus buenos resultados anteriores) para brindar un ligero entretenimiento en el que pueden lucirse sus intérpretes (Deneuve esta estupenda) a través de una trama con algún conato de trascendentalidad y un ligero barniz de crítica social mas burgués y bienpensante que realmente efectivo.
Pese a todo la película se sigue con interés gracias a su excelente guión y la altura y profesionalidad de quienes la llevan a cabo, pero la sensación de producto acomodaticio más pensado para arrasar en taquilla que para proponer una reflexión sobre ciertos cliches feministas o la relacción entre las clases trabajadoras y el poder, acaba dejando la incómoda sensación de oportunidad perdida en aras de esa exaltación tan típicamente francesa de la insustancialidad como una de las bellas artes.
Por eso dejando a un lado estos handicaps que limitan su alcance y pretensiones, se trata de una película más que recomendable, pero que debe verse sin prejuicios y sin pretender encontrar más allá de un ligero e inteligente entretenimiento, por más que parezca que una cierta falta de honestidad de Mr. Ozon nos lo quiera vender como algo mucho mejor y más transcendente de lo que realmente es.
La delirante Potiche me ha parecido el mejor placer culpable desde Hairspray , con esa paradoja de aportar una frescura burbujeante dentro de armazones supuestamente demodés. Además, siendo enfáticamente paródica y burlesca, logra emocionarme incluso más que divertirme.
La verdad es que Ozon me embelesa cuando se dedica a fusionar a Pedro Almodóvar y Jacques Demy (el cine francés, siempre pendiente de su tradición y su historia).
Me encanta 8 mujeres , pero esta vez el director resulta más limpio, más transparente, menos farragoso en su homenaje a ese cine colorista y musical del gran Demy. También resulta infinitamente más optimista.
Tiene unos personajes menos planos de lo que parece y no es tan izquierdosamente guay como aparenta, ya que pocos se libran de su acidez: por ejemplo, Depardieu es muy rojo y muy feminista de boquilla, pero mal acepta los devaneos pasados de Deneuve.
Ha sido una enorme alegría, por cierto, ver a su majestad Catherine Deneuve en mis pobretones y poligoneros multicines (inaudito que esta película llegase a ellos).
Queda muy bien como su hija la deliciosa Judith Godrèche, por la que no parecen pasar los años.
Esas canciones setenteras son un absoluto deleite: para dejar que se te peguen y no dejar de canturrearlas (sin que te vean, claro): uuuuh…, viens faire un tour sous la pluie…
Quien empezara su carrera con Los paraguas de Cherburgo, ahora dirige una fábrica de paraguas en la nueva película de François Ozon, adaptación de una obra de teatro de éxito. ¿Azar? No, porque Ozon, cinéfilo y luego excelente director de mujeres, ha diseñado Potiche, su película más amable hasta la fecha, como un homenaje a la actriz francesa, y decimos homenaje y no vehículo de lucimiento porque Deneuve, consciente de su aureola, de su belleza, de esos 67 años que parecen muchos menos, nos regala imágenes kitch con sus mohines simpáticos, sus vestiditos demodé y sus paseos mañaneros en chándal. A su manera logra una gran interpretación, pero con su presencia nos basta. También a Ozon, que esta vez ha diseñado un Mad Men feminista, muy teatral, con colores chillones, tonos pastel y mucha pluma.
Esta mujer florero tiene su gracia básicamente por su excelente reparto (destaca el tándem Deneuve-Depardieu, que a lo largo de tantas décadas han sido compañeros en sinfín de películas). 4 nominaciones a los César y una festiva proyección en Venecia demuestran que el público ha entendido la broma: Potiche es un ejercicio nostálgico, entretenimiento para mujeres jubiladas que van al cine con las amigas o para frikis del cine francés más extravagante. Pero la esencia es Deneuve, actriz, diva y mito. Pues eso, Potiche es un festival de lo frívolo, mema y adorable.
Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities, http://cachecine.blogspot.com