Porno: Situación límite
Sinopsis de la película
Una organización mafiosa prepara en un hotel de Barcelona el secuestro y chantaje de un relevante grupo de empresarios y políticos de moral intachable. Pero esa moral es sólo fachada y en el interior del hotel las futuras víctimas darán rienda suelta a sus instintos más bajos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Porno: Situación límite
- Año: 1982
- Duración: 95
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
3.4
55 valoraciones en total
Muy mala película, inscrita en el simpático sub pero que muy sub género del cine S de finales y comienzos de los ochenta, pero unido esta vez al en esta ocasión mancillado género noir.
La mezcla es ridícula pues la cinta es pésima, con escenas de sexo pero a la vieja usanza española de la época en la que fue rodada, esto es, sin que realmente se vea nada especial como no sean tetas, pubis y culetes. Algo que visto hoy en día parece (y lo es) muy pero que muy ligth, pero que en aquellos tiempos ponía al respetable. No a todo/as, por supuesto.
Mal dirigida, con nulas interpretaciones, da un poco de pena ver al gran Emilio Gutiérrez Caba, supongo que en uno de los momentos más bajos de su carrera y a Joakín Kremel. Ambos tienes personajes serios en la peli, no hacen marranadas sexuales (sí de tipo ético…), pero carecen sus papeles de entidad, aunque el de Kremel podría haber sido mejor, como el ex-policía expulsado del cuerpo a causa de su hartazgo con la delincuencia y también, en su caso, por los cuernos que le pone su prometida.
Muy aburrida supone, eso sí, una curiosidad por la mezcla de dos géneros bien diferenciados, pero en esta ocasión negativa.
¡Ah! Y verle de malote al bueno de José María Cañete no tiene precio.
https://filmsencajatonta.blogspot.com
Imagínense que por un par de días se celebra una cumbre entre países en una ciudad tipo Barcelona, Madrid o Bilbao. Y que con la llegada masiva de políticos, diplomáticos, banqueros y hombres de negocios, además de los hoteles, las casas de putas se llenan a rebosar. Y que con ello llegué la oportunidad para que alguna organización criminal se encargue de hacer chantaje a su manera enviando a una banda de encapuchados a amargar las dulces veladas después de una jornada intensa.
Y en unos de esos escenarios, un modesto hotel, basta para que gente influyente derroche su dinero en tener relaciones sexuales con chicas de buen ver, algunas de ellas interpretadas por las starlets de la época como Rachel Evans o Lynn Enderson. No falta despelote de lomo y vello púbicos al público entregado a planos de exhibicionismo al son de una musiquita ridículamente cañí (el no va más del destape, vaya) hasta que se vierte la jarra de agua fría y se acabó la fiesta. El director Manuel Esteba (el ETE y el OTO) creyó que su correría cinematográfica lo dejaría en buena posición y que la fusión entre cine quinqui y despelote lo dejaría con buen sabor de boca. Pero ni las interpretaciones de unos más que mediocres Joaquin Kremel y Emilio Gutiérrez Caba, como el reparto seriamente dramático y no entregado enteramente al vicio, son convincentes. El resto, lo dicho, sexo, palabrotas y algún tiroteo aislado para que el insomne despertador que se le ocurra mirar atrás en el tiempo harto de tanto porno por internet, levante cabeza.