Pies de acero
Sinopsis de la película
Danny Dunkleman es un liberal judío que es nombrado abogado defensor de oficio de Mike Dowey, un skinhead neonazi que está siendo juzgado por la muerte de un inmigrante indio, asesinado por motivos raciales.
Detalles de la película
- Titulo Original: Steel Toes
- Año: 2006
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5
41 valoraciones en total
En mi opinión esta película tiene un exceso de moralina, con papeles tópicos hasta la médula, con algunas escenas rozando la vergüenza ajena, lo que hace que desde el principio deje de ser una historia creíble. Así como American History X narra una historia similar, lo hace desde un punto de vista más creíble que hace que cuando terminas de verla, te plantees reflexiones, pero Pies de Acero cuando acaba lo único que piensas es ya… y yo soy cura .
¿Para un trabajo tan mediocre como éste?
Teatral y unido a la propaganda pro-judía tan recurrente en nuestros días… victimizadas ante los hechos de neo nazismo que arrasa con los demás grupos raciales… trabajo parcial y/o desquilibrado… de mensajes directos y exagerados
Lo anterior no justifica tampoco la contraparte que también es condenable, con ideas retrogradas que retrasan el avance de otros pueblos, a los que sobajan y explotan con trabajos que consideran indignos de sus labores, tal ejemplo lo tenemos en la frontera norte de México, donde los derechos humanos son pisoteados no por cabezas rapadas, sino por autoridades las cuales guardan el respeto a las garantías individuales de cada persona. Con esto dejo en claro que mi línea no es la fascista, recrimino la injusticia y los abusos perpetrados contra el débil.
No obstante me siento cansado de ver a la víctima lamentándose y asumiendo posturas tan exageradas como las del abogado defensor de esta película, cuando los hechos son contrarios, tan solo mirar las atrocidades cometidas contra palestinos en Medio Oriente. Un aburrido filme en la que no existe la preocupación por retratar historias relevantes: El pianista o La vida es bella.
Aunque la temática ya esta demasiado abordada, son películas de gran merito a las que se les debe reconocer su gran aportación al cine de vez en cuando.
—Un abogado talibán defiende a una stripper por realizar un espectáculo vaginal con una reproducción de Mahoma en un país islamista.
Ambos fueron declarados culpables.
—Un abogado afiliado al partido comunista defiende a un miembro de falange por boicotear la actuación de Melody de su hit El baile del gorila mientras tarareaba el Cara al sol y confundirle todo el público con uno de los bailarines disfrazados (alguno le tiró una banana). Ambos fueron declarados culpables.
—Un abogado gay defiende a Ana Botella del robo en una frutería de Chueca de dos peras o dos manzanas… ¿o era una pera y una manzana? Nadie nunca supo lo que robó.
Ambos fueron declarados culpables.
—Un abogado judío defiende a un skinhead neonazi por el homicidio de un inmigrante indio. David Gow, Mark Adam, David Strathairn y Andrew Walker fueron declarados culpables. Y esperemos que por los siglos de los siglos. Steel Toes es lo más infecto que he visto a nivel moral en años. No hace falta que relate el argumento y diga a nadie como acaba que sus monitores se encharquen de vomitona y no encuentren una bayeta para seguir leyendo.
Sí, no la vean o busquen un abogado antes.
Brillante drama judicial sobre la preparación de la defensa de un neonazi que mata impunemente a un pakistaní a golpes por el mero hecho de hacerlo, y la profunda catarsis que se produce en el joven gracias a su abogado, de profundas raíces judías, para intentar justificar un hecho absolutamente injustificable en busca tanto de la redención social como espiritual, tras el profundo lavado de cerebro al que fue sometido el skin.
Extraordinarias interpretaciones de David Strathairn y Andrew Walker, recomendadísima para los amantes y los estudiosos del derecho y de la violencia retrógada. Un sobresaliente, 9, a punto de la matrícula de honor.