Persiguiendo a Amy
Sinopsis de la película
Holden McNell y su mejor amigo, Banky Edwards, disfrutan del éxito de su más reciente creación, el cómic de culto Bluntman and Chronic. Cuando conocen a Alyssa Jones, también creadora de cómics, Holden se siente inmediatamente atraído por ella, pero como las inclinaciones sentimentales de Alyssa apuntan en otra dirección, prefiere que Holden y ella sean simplemente amigos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chasing Amy
- Año: 1997
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
7
49 valoraciones en total
Partiendo de la base que la comedia no es, precisamente, uno de mis géneros predilectos, reconozco que ésta me ha gustado. Y mucho. Ni puñetero caso, por consiguiente, a ese título que puede dar a entender que la peli de Smith es otra típica y tópica comedia tontorrona. De eso, nada. Es más, yo diría incluso que Persiguiendo a Amy es una de las comedias románticas más inteligentes de esta última década.
Dos cosillas me han gustado especialmente: su naturalidad y sus impagables diálogos. Y es que no abundan entre las pelis de espíritu indie propuestas de espontaneidad tan notoria. Un clima en el que la peña se dice las cosas a la cara, sin tapujos, y en el que la impostura o la artificiosidad brillan por su ausencia. Pero quizás aún mejor que esa inequívoca naturalidad son sus diálogos. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una sucesión de diálogos tan mordaces y sinceros. Diálogos capaces de hacerte reír (el de las ‘mamadas frustradas’ es sencillamente descacharrante) y de conmoverte (la declaración de amor de Holden en el coche, por ejemplo) con una naturalidad (¡vaya!… se me escapó de nuevo la palabrita) insultante. En dos palabras: diálogos inteligentes. Algo que, exceptuando a Woody Allen y alguno más, resulta bastante difícil de encontrar en el cine de nuestros días.
Y poco más. Tan sólo añadirle unas gotitas de melodrama y unos personajes cercanos y creíbles a esta romantiquísima historia de amor (nada convencional, por cierto) para constatar que Persiguiendo a Amy se merece de todas, todas, el título que encabeza esta humilde crítica y más. Palabra.
Los solteros, los casados, los jóvenes y los no tan jóvenes, heterosexuales o no, todos, absolutamente todos, tenemos una Amy en nuestra cabeza que nos hace ser humanos. Aquello de la conciencia emocional que nos hace sentir un derrotado, un incompleto… Kevin Smith consigue sintetizar ese dolor y profundiza con una comedia muy recomendable.
Lástima del soso de Affleck.
En base a un trabajo de guión de lo más inspirado, la película expone de manera brillante cuestiones que probablemente todos nos hayamos planteado en alguno de esos momentos en que nos ponemos trascendentales. Nos hace meditar sobre nuestros miedos y nuestros prejuicios, esos prejuicios de los que somos plenamente conscientes pero de los cuales no nos podemos liberar, y que hacen que al amparo de la teoría del Eso no es normal, dejemos pasar trenes que puede que jamás vuelvan, quedando para siempre con la sensación de estar Persiguiendo a Amy, es decir, lamentándonos de por vida por lo que perdimos o por lo que por falta de valentía no pudimos conseguir.
El hecho de hablar abiertamente sin ningún pudor de relaciones sexuales puede parecer un efectismo que busca el entretenimiento a base de ordinarieces que sorprendan por su atrevimiento y su descaro. Quizá algo de eso haya, pero en realidad el recorrido es mucho más largo.
La historia consiste básicamente en la relación amorosa de un creador de cómics con una chica lesbiana cuyas experiencias en el sexo, libre de ataduras morales, suponen para éste un obstáculo difícil de superar. Aparece entonces la duda de si podrá ser feliz con una persona a la que quiere perdidamente y con la que forma una pareja perfecta, pero cuyo pasado resulta difícil de digerir y que puede ser causante de una insuperable sensación de desconfianza y de vergüenza. ¿Resulta importante nuestro pasado si nuestro presente es idílico? ¿Nos avergüenza el tomarnos el sexo como un acto de disfrute natural, libre de tabúes generados por creencias quizá algo retrógradas? ¿De que modo podemos liberarnos de nuestros prejuicios?
Se suceden largos planos y secuencias de conversaciones que lejos de resultar cargantes o cansinas, fascinan por su lucidez y por su valentía en responder con tino a cuestiones que no están exentas de controversia, pero que resultan de lo más interesantes y atractivas. Es curioso que vista 12 años después, el guión todavía conserve su frescura y siga resultando novedoso como si después de este tiempo nadie haya podido hacer un trabajo que se le parezca, y como si la sociedad para la cual fue concebido apenas haya cambiado desde entonces.
Quizá el primer requisito para hacer buen cine sea tener algo interesante que contar.
Como ocurre con Clerks, la ‘opera prima’ de Kevin Smith, lo principal de Persiguiendo a Amy consiste en diversión verbal, hecha de agilidad y descaro, en diálogos veloces y brillantes, además de saludablemente procaces. Réplicas y contrarréplicas vuelan rápidas. Mientras se mantienen en terreno desenfadado, funcionan. En el ritmo cómico, la narración carbura. Las partes desatadas son las más envolventes.
Cuando pasa a drama surge alguna estridencia. La verborrea espídica estorba a la hora de construir la historia de conflicto amoroso que se intenta.
Una sensación frecuente para el espectador: estar leyendo la película, más que viéndola. Toda la fuerza está en los diálogos, que vibran y no cesan.
La imagen, en cambio, es tirando a pobre.
Y, con todo, la película es buena, porque esos diálogos superabundantes están llenos de vital y desbordante espontaneidad.
Esta película que nos presenta Kevin Smith es,sin duda un gran homenaje al miedo que a veces se tiene incrustado y que si no eres capaz de luchar contra él,te quedarás toda tu vida persiguiendo a tu Amy…….
Recomiendo a todo@s que disfruteis de la realidad que refleja la vida de todos los personajes y hacer caso de las maravillas que suelta Bob por esa boquita!
Es de esas peliculas que en apariencia puede ser frívola,pero cuando empatizas con los personajes y lo que va sucediendo todo cambia,entonces sabes que estás ante algo bastante cercano y que duele,Ante el miedo,la inseguridad,la duda….
Espero que no persigais nunca a nadie……..