Party Monster
Sinopsis de la película
Michael Alig y James St. James son dos jóvenes del medio oeste americano que van a Nueva York. Aunque en un principio no está claro para James, Michael enseguida reconoce que son almas gemelas y no se separa de James. Ambos sin embargo tienen sus diferencias: Michael es más estudioso aunque James es más listo y aprende más rápido. Por su parte, James inicia a Michael en la vida nocturna neoyorquina, pero es éste último el que rápidamente asciende a la cima. Y así, juntos, Michael y James iniciarán una aventura en la que no faltará de nada…
Detalles de la película
- Titulo Original: Party Monster
- Año: 2003
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
5.7
88 valoraciones en total
En 1998, Fenton Bailey y Randy Barbato, los directores del divertidísimo documental Inside Deep Throat, realizaron un mediometraje documental titulado Party Monster basado en el libro autobiográfico Disco Bloodbath de James St. James. 5 años después la película que aquí nos ocupa dramatizó en forma de biopic con tono de comedia ácida lo que Bailey y Barbato ya trataron en aquella primera aproximación: la efímera popularidad y posterior caída de Michael Alig y James St. James, los dos artífices del Club Kids, un movimiento drag queen adolescente que se desarrolló en los clubs nocturnos neoyorquinos durante la década de los 80, aunque la película se centró especialmente en el primero de los dos jóvenes, un inestable e imberbe adolescente, tan hedonista como ambicioso, a quien dio vida un reaparecido Macaulay Culkin. De vocación indie, y recomendable para todos aquellos interesados en la cultura urbanita más frikie y underground, Party Monster es una película que, a pesar de adquirir tintes dramáticos a medida que la narración avanza, no consigue acercarnos elocuentemente al verdadero conflicto (moral o vivencial) de sus personajes, y ello es debido a que tanto sus motivaciones como su pasado son omitidos inexplicablemente.
Aunque sea una fan absoluta de la cultura drag y del fenómeno de los clubs de NYC, iba a ver la película desde un punto objetivo y crítico. Y dicho esto, la he visto en versión original y la película ha entrado en mi cerrada lista de películas de culto que adoro, por lo que le doy un 10.
La diversidad, ese punto ambicioso del ser humano, el vestuario inmejorable, el reparto en sí, el alma que muestra y la temática en general son lo que la hacen única. Pocas películas gozan de esta exclusividad, y muestro una gran admiración por el cine de este tipo, que a parte de arriesgar, valga la redundancia, en la propia historia también arriesgan.
Party monster nos relata la historia de Michel Alig, basada en hechos reales. Michel creció en un pueblo y como en los pueblos típicamente, éste se solo se sentía desencajado. Aún así el protagonista hacía caso omiso y empezó vendiendo caramelos en la escuela, dobló y triplicó los precios varias veces. Su madre lo alababa y lo veía como un triunfador porque tenía un don para ganar dinero. Como cualquier chico de pueblo tenía grandes planes, por eso lo más natural fue que acabase en Nueva York. Él no se consideraba aburrido y normal como calificaba a las personas que iban a trabajar, Michel quería crear su propio mundo. Por ello se adentró en el mundo de la noche donde su orientador fue James st James quién le enseñó las normas de la vida nocturna en la gran ciudad. Michael Alig y James St. James, los dos artífices del Club Kids, un movimiento drag queen adolescente que se desarrolló en los clubs nocturnos neoyorquinos durante la década de los 80.
El sueño de Michel de crear una fiesta interminable empezó cuando se hace popular en el club en el cual comenzó siendo representante, y finalmente él y su grupo se calificaron como los chicos del club. Eran famosos en aquél entonces. Eran rebeldes, aceptaban a todos (cosa que en su infancia le negaron), era una forma diferente de ser feliz. Era una especie de reunión de personas diferentes dónde la libertad, la transgresión, las drogas y la música techno imperaban. Vestían de forma llamativa, y en la época provocaron furor aunque como las modas, todas pasan y éstas quedaron atrás.
Macaulay Culkin es quien protagoniza el papel inestable, imberbe, hedonista y ambicioso adolescente de Michel Alig, el cual hace su guión amanerado porque el personaje era tal cual, ya que se pueden ver los vídeos de éste. La interpretación es grandiosa, ya que calca a la perfección la personalidad y la temática de la película, te envuelve en ella. Consigue hacer reír, como buena comedia que es y se logra canalizar el egocentrísmo que posee el personaje principal. En mi opinión creo que Macaulay, nuestro niño prodigio de las películas de solo en casa, debería haber seguido tras esta vuelta a la pantalla junto a la película Sex and Breakfast ya que hace una buena interpretación del guión y hay que tener una mirada objetiva hacia este tipo de cosas. Es un gran actor y lo pudimos comprobar cuando era pequeño y si realmente como espectador observas la película y te hace comprender, algo está haciendo bien: consigues hacerte con la esencia de la película. Eso es lo que hay que admirar en un actor, haga el papel que haga, en este caso de un amanerado Michel Alig.
Además, algo estrambótico es la aparición breve, en algunas escenas claves de la trama pero no de gran importancia el papel que ejerce Marilyn Manson representando al personaje Christina. No lo hace mal, se tambalea drogado y travestido, -igual que cuando actúa- pero aún más fácil ya que aquí no tenía que cantar.
Ideas para el carnaval es lo único que se puede sacar en claro de este experimento de película, el film cuenta como un par de chavales crean un club de gente extravagante y de como viven su sexualidad de manera liberal y drogada.La historia no es mala pero esta mal contada y muy muy superficial centrándose casi exclusivamente en drogas, musica y sobredosis.
Salvan la película sus desequilibrios surrealistas y su valentía pera hacer algo diferente que puede gustar o disgustar desde luego no deja indiferente ni es una americanada.
Party monster nos cuenta la historia de Michael, un chaval que se va de su pueblo y aterriza en NY. A partir de ahí se va convirtiendo en el fundador de los Clubs kids , una especie de reunión de personas diferentes dónde la libertad, la transgresión, las drogas y la música techno corre que se las pela.
Con una estética muy especial y muy glam esta película es simplemente curiosa de ver ya que no llega a profundizar demasiado en los personajes que llegan a rozar, por momentos, los perfiles de telefilme. Se le podía haber sacado mucho más partido al personaje principal que encarna un amanerado Macualay Culkin. Sin embargo, en un momento de la peli dicen somos superficiales …, ahí se resume todo ya que la película se queda en la superficialidad de un movimiento como fueron los clubs kids que tuvieron su punto álgido y que ahora ya no se estila.
De lo más curioso son los cameos del travestido Marilyn Manson encarnando a Christina. No lo hace mal…, el tambalearse medio drogado, claro. Ah, y las vestimentas de los personajes también llaman la atención.