Para entrar a vivir – Películas para no dormir (TV)
Sinopsis de la película
Clara y Mario avanzan con su coche bajo una lluvia torrencial que no ha dejado de caer en todo el día. Van a ver un piso. Otro más. Ya han visto docenas. Desde que esperan un niño no han dejado de buscar una vivienda algo más grande. Esta vez los de la agencia han insistido en que éste era especial.
La primera impresión no es precisamente buena. El piso, como todos los de la zona, parece abandonado, vacío… Y todos esos restos de maniquís tirados por el suelo, en la escalera, en los rellanos. La vendedora de la agencia los tranquiliza. Por lo visto el ayuntamiento está rehabilitando toda la zona. En unos meses la van a dejar de lujo. De hecho ya hay dos familias nuevas que acaban de instalarse. El entresuelo y el segundo.
Suben hasta el tercero y entran en el piso. Lo cierto es que nunca debieron hacerlo… Su piso, el edificio entero, es una trampa. Como la tela de una araña que sólo se ve cuando ya no se puede salir…
Detalles de la película
- Titulo Original: Para entrar a vivir - Películas para no dormir
- Año: 2006
- Duración: 65
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Opinión de la crítica
6.1
66 valoraciones en total
Trepidante muestra de horror español. Balagueró aparta su lado más paranormal y se lanza de lleno a dar cuchilladas para brindarnos una hora de absoluta intriga, en una película absorbente con muuucha miga.
Sin ninguna subtrama, Para entrar a vivir nos transporta al misterioso edificio donde se desarrolla toda la cinta. No quiero desvelar nada del argumento, ya que yo la vi totalmente sin saber nada y disfrute como un enano. Estamos ante una de esas películas tan simples que te atrapan desde el principio, en la que sufres con la protagonista. La ambientación está realmente conseguida y los planos cortos consiguen inquietar en numerosas ocasiones.
Macarena Gómez y Nuria González son las auténticas protagonistas y tienen muchas secuencias para el recuerdo, de esas que se quedan en la retina. La sevillana realiza una buena interpretación, realista en las situaciones límite y la Hurraca compone un personaje de terror clásico para el recuerdo. Adriá Collado queda un poco desplazado ante los potentes duelos femeninos.
Una película bastante extrema que no goza de la majestuosidad cinematográfica de Balagueró (consciente de que es este un producto orientado a la TV), para potenciar la intriga casera y los chorros de hemoglobina.
Lo mejor: 60 minutos de terror.
Lo peor: El de las cadenas no pinta nada.
Al director de la Mostra de Venecia le gustó tanto esta película de apenas una hora de duración, que no le importó que fuese lanzada directamente a DVD y la proyectó en una de sus secciones no oficiales.
Una hora realmente angustiosa, de terror del bueno, dirigida con pulso firme y protagonizada por unas inspiradísimas Macarena Gómez y Nuria González (su especial físico estaba ya pidiendo a gritos un papel de psicópata como éste), sin olvidar a Ruth Díaz, que en un papel bastante más secundario nos hace sentir el horror que padece su personaje.
Hay que verla ,) .
Para entrar a vivir es el ejemplo de película con una buen idea y un mal desarrollo. La angustia que producen sus momentos iniciales (la llegada de la pareja a la casa, todos eso maniquíes tirados…) se acaba convirtiendo en una angustia diferente, la angustia de ver cómo los protagonistas actúan de forma completamente absurda e ilógica llegando a caer en lo peores tópicos del cine de terror.
Con respecto a las actuaciones Nuria González borda su papel y el resto del reparto cumple bastante bien. La dirección es correcta salvo esos momentos en los que parece que contrataron de cámara a un señor con parkinson (un efecto que, lejos de conseguir una atmósfera o sensación de terror, lo único que hace es marear). El guión, por su parte, tiene alguna frase ingeniosa pero nada más ya que, como dije arriba, los protagonistas acaban actuando de forma totalmente patética.
En conclusión la película no es del todo mala pero sólo recomendaría verla si no se tiene otra cosa que hacer.
En los años 60, el gran Chicho Ibáñez deleitó a la generación de nuestros padres con una serie de películas de terror realizadas para televisión que nada tenían que envidiar a las que llegaban al cine. Noche tras noche la generación de Cuéntame Cómo Pasó pasaba un rato de auténtico miedo y pavor ante sus televisores, que más tarde, cuando llegaba la hora de meterse en la cama, les impedía conciliar el sueño. No obstante, como su título indicaba, eran Películas para no dormir …
Es en 2006 cuando a Chicho se le ocurre la genial idea de permitir a los que por aquella época no habíamos nacido de disfrutar con una nueva tanda de estas películas. Así, encarga a varios directores reconocidos del panorama cinematográfico de nuestro país la realización de éstas.
Para entrar a vivir es una de las mejores propuestas de esta serie (junto con La habitación del niño ). En ella Macarena Gómez y Adrià Collado abandonan para bien la escalera de La que se avecina y se trasladan a la de un ruinoso piso en Barcelona. La publicidad que les han colado en su buzón lo dice bien claro: el piso está para entrar a vivir .
Con una Núria González pletórica en su papel (demostrando que es una gran actriz no siempre aprovechada) y unos correctos Macarena y Adrià dándole la réplica, Jaume Balagueró nos vuelve a deleitar con un filme que se aleja del terror psicológico y nos mete de lleno en uno sangriento, espeluznante, y escalofriantemente real.
Para entrar a vivir se alza pues como una producción que demuestra que calidad y telefilme pueden ir unidos, y que confirma a Balagueró como un director con una gran trayectoria a seguir en el cine de terror patrio.
Si Aquí no hay quien viva te hizo querer mudarte a un piso, Para entrar a vivir te quitará todas las ganas.
Jaume Balagueró nunca ha sido santo de mi devoción. Sus películas se dividen entre lo irregular ( Los sin nombre), lo aburrido (Frágiles) y lo directamente irregular, aburrido y malo (Darkness).
Uno de los principales problemas en sus films es sin duda una tendencia clara a no dominar los tiempos en la narración. Siempre partiendo de una idea original , Balagueró se pierde en subtramas inútiles y casi siempre ofrece finales forzados, precipitados y pésimos.
Por eso uno se acerca con cierto escepticismo a esta historia para no dormir. Y más cuando esta serie se estaba empezando a parecer peligrosamente a Masters of Horror, es decir, caspa a toneladas.
Pero vete a quí la sorpresa. Parece que Balagueró encuentra el timing adecuado en este mediometraje. Se deja estar de pseudomiedo psicológico y nos ofrece un auténtico tour de force de tensión, gritos, sangre y angustia. Más cercana a La Matanza de Texas que al thriller sobrenatural, la película se beneficia de un guión directo, de ritmo trepidante y de unas actuaciones más que correctas. De acuerdo que tiene algunas lagunas argumentales, pero siempre se detectan a posteriori, una vez ya nos hemos recuperado del susto. Por eso la cinta es tan efectiva, porque consigue que nos abstraigamos del análisis y, simplemente, pasemos miedo, mucho miedo.
Lo mejor: Que realmente consigue dar mal rollo
Lo peor: Alguna carencia argumental