Padres por desigual
Sinopsis de la película
Brad Whitaker, un ejecutivo que acaba de casarse, intenta por todos los medios ganarse el afecto de los hijos de Sarah, pero le resulta muy difícil porque los niños echan mucho de menos a su padre. Las cosas se pondrán peor con el regreso de Dusty, ex marido de Sarah y padre de los dos niños. Entre ellos surge una fuerte rivalidad: uno intenta integrarse en su nueva familia, el otro pretende reconquistar a su ex esposa y a sus hijos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Daddys Home
- Año: 2015
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
5
87 valoraciones en total
Justo ahora, que avecinan los estrenos y producciones que esperan competir en la temporada de premios, he decidido tomarme un respiro y dejar descansar a mis neuronas. Necesitaba ver una película con la que, simplemente y llanamente, pasar el rato. Y ‘Padres por desigual’ parecía una buena opción, narrando la divertida historia de cómo un hombre teme la llegada del verdadero padre de los hijos de su mujer. Un tipo que le supera en físico y es mucho más interesante.
Y si uno quiere evadirse de los estrenos pesados y ver una película tonta con la familia, ‘Padres por desigual’ puede no ser una mala opción. A pesar de algún momento soez o algún chiste con sal gorda, la moraleja final lleva a pensar que es un producto para toda la familia, con un par de gags con cierta gracia y en la que Mark Wahlberg (haciendo de duro inexpresivo, algo que le va bien) y Will Ferrell (muy blandito, que también le va bien y está acostumbrado) están al servicio de la historia.
Tampoco hay ninguna duda de que te la sabes de principio a fin (y tiene compañeras de género con mucha más gracia) y que tampoco va a ofrecer absolutamente nada que no hayas ya visto en otros sitios.
Pero rompiendo una pequeña lanza en su favor, creí que viendo ‘Padres por desigual’ me iba a aburrir mucho más y, sin embargo, he pasado un rato entretenido con la pelea de gallitos que propone. Al fin y al cabo, es lo que la película busca.
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Will Ferrell y Mark Wahlberg vuelven a hacer dupla en una comedia, tal como hicieron en ‘The Other Guys’ film de 2010 dirigido por Adam McKay quien en esta ocasión funge como productor, en una comedia sencilla pero efectiva.
Ferrell es Brad, un ejecutivo de una estación de radio que algunos meses atrás se casó con una mujer divorciada (Linda Cardellini) que es madre de dos hijos, a quienes Brad parece estar cerca de conquistar y conseguir que por fin lo llamen papá.
Pero todo se complica cuando regresa Dusty (Wahlberg), el padre biológico de los chicos y todo lo opuesto en personalidad respecto a Brad, lo que genera una competencia sin cuartel entre ambos para demostrarse quién de los dos es mejor padre de familia.
La innegable química entre Ferrell y Wahlberg es bien aprovechada en una comedia que va del humor físico al escatológico y de ahí al pastelazo con incontables chistes y momentos divertidos que consiguen hacer funcionar una película que por momentos apela demasiado al sentimentalismo.
Y si bien Sean Anders está lejos de acercarse al cine de Ferrell con Adam McKay, hoy ocupado en busca del reconocimiento tras su nominación al Oscar por ‘La gran apuesta’, y no llega al nivel de incorrección y transgresión de su colega, por lo menos mantendrá cautivos a los incondicionales de las películas de Ferrell.
Simple y muy divertida, así es la nueva colaboración entre Wahlberg y Ferrell, una comedia efectiva que garantiza algunas buenas carcajadas.
http://tantocine.com/guerra-de-papas-de-sean-anders/
Ferrell se carga la pelicula al hombro y la lleva a caminos que uno no imagina ya que no es el tonto condenado a fracasar por buenazo y no se da cuenta, sólo que tiene otro estilo y válido también. Excelente contrapeso de Mark Wahlberg, una madre que presencia este duelo de padres y actores por qué no también y los pequeños que tal vez no sean los que sobresalen en la pelicula. Guiòn ingenioso, vi que uno de los Cohen anduvo por ahí y como resultado, una pelicula que entretiene y me robó más de una carcajada a pesar que no soy de risa fácil, con el aditivo de moda ahora en las películas que van por la igualdad de etnias aunque no llego a entender cuál es el conflicto en Hollywood por estos días si hace 2 años calendarios 12 años de esclavitud se llevó muchos premios, pero no es tema de esta pelicula.
Iba sin ninguna expectativa al cine, fui porque iba con unos amigos, y para pasar un rato divertido. Además, tenía el pequeño rayo de esperanza, que aunque no fuera una película excelente, tuviera algún momento gracioso memorable. Pero lamentablemente, no fue la ocasión.
Es una película realmente mala, estaba cuestionándome si me iba o no de la sala, porque lo estaba pasando realmente fatal de la vergüenza ajena que desprendían algunas escenas. Gags no faltan, pero son de lo más estúpido que te puedes encontrar, ni una sonrisa te llegan a poner en la cara. Además, hay varios chistes vulgares que para niños no son nada adecuados, ya que yo pienso que esta película es para el consumo familiar. Vamos, que detrás de esta aberración, no hay absolutamente nada, es simplemente de lo peor que te puedes encontrar. Y puede que algunos piensen que la estoy criticando muy duramente pero en serio, veánla y después me dicen.
Sólo éramos diez personas en la sala, y de todos los que estábamos, sólo una mujer se reía, pero los demás (que por cierto, también había algunos niños) mirábamos aterrorizados a la pantalla y desesperados al reloj, para que se acabase este esperpento.
Recomendada únicamente a la gente de risa muy muy muy muy muy muy fácil, que están contadas con una mano.
Estoy seguro de que académicamente, Padres por desigual no se merece el 7 que le he puesto… pero es que para mí tiene mucho mérito el haberme hecho pasar un rato divertido, a ratos muy divertido, sin terminar cayendo en el típico bajón final en el que las comedias se sienten en la obligación de cerrar la historia con un convencional final feliz. De alguna manera, la película echa el telón sin apenas bajar el nivel cómico de la película.
El hilo argumental es básico (padrastro pringado que quiere ganarse el cariño de sus hijos frente a padre enrollado que le boicotea) pero sostiene una considerable cantidad de gags de mucha variedad (tópicos racistas, de género, machistas, escatológicos), calidad e inteligencia, de esos que se maceran a lo largo de varias escenas para explotar en el momento justo.
Will Ferrell, con una inmerecida fama de sosaina, aguanta sobre sus hombros muchos sketches que parecen repetitivos pero a los que dota de diferentes personalidades para que no cansen, Mark Walhberg no necesita actuar para hacer de sí mismo y hasta los niños no desentonan en un reparto que desborda un buen rollo contagioso. Se nota que les hace gracia lo que cuentan y es fácil subirse a su carro.
Se pasa un buen rato. Esperemos que la inevitable secuela no se estrelle o, por lo menos, que no baje demasiado el nivel.