Muñeco diabólico 3
Sinopsis de la película
Ocho años después del día en que creyó haber destruido al muñeco asesino, Andy Barclay cumple los dieciséis y entra en una academia militar. Mientras, el codicioso presidente de la empresa de juguetes Play Pals decide resucitar la popular línea de muñecos Good Guys. Cuando la cadena de montaje recrea el primer muñeco a partir de una masa de plástico derretido, el espíritu de Chucky regresa con renovadas intenciones de alcanzar su objetivo y vengarse de Andy.
Detalles de la película
- Titulo Original: Childs Play 3
- Año: 1991
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
4.1
79 valoraciones en total
Esta tercera parte cae en forma estrepitosa en calidad argumental. El muñeco revive sólo para dar vida a una película tremendamente comercial y estúpida en sus circunstancias, las cuales son muy poco elaboradas desde su confección narrativa.
Por ende el objetivo de impactar y de producir momentos de horror falla calamitosamente y el mito de Chucky se transforma en un objeto de risa donde inclusive se lo ridiculiza en varios pasajes.
Para colmo de males, la elección de actores es lamentable porque sus respectivos desempeños no satisfacen en ningún momento. El peor sin dudas es el joven que interpreta el papel de Andy Barclay, pues sobreactúa en todo momento y no convence en su protagónico al no darle suficiente vitalidad y convicción a ese personaje perturbado desde pequeño por la amenaza constante de su muñeco asesino.
La historia del filme es plana a más no poder, el juguete resucita de manera absurda y se da a la caza de su antiguo dueño más por una cuestión personal que por las razones sobrenaturales de magia negra para traspasar su alma al otro cuerpo.
La acción se desarrolla en una escuela de militares en una primera parte para luego trasladarse a un parque de diversiones. Obviamente que la confección y la hechura narrativa es endeble por donde se la mire, y no se puede disimular con nada que esta tercera parte es una propuesta que busca en forma flagrante el comercio y el aprovechamiento del envión que otorgaba la interesante segunda parte un año antes de realizarse este filme en cuestión.
En fin, una opción floja y para el olvido, por lejos la peor de las cinco que hay hasta el momento. Se gana 3 puntos por tres razones que otorgan un número entero cada una: el muñeco conserva algo de la mala leche que le viéramos desplegar en las otras películas de la saga, los escenarios y la ambientación al menos son sugerentes a pesar de que la historia no acompaña para nada, y ya la presencia de Chucky en la pantalla tiene algo de peso específico a pesar de que se lo ridiculice por el afán económico de unos productores con muy pocos escrúpulos.
Es lamentable la verdad, cuando vi la primera parte, bueno tenía un pase, después vi la segunda, y estaba pensando, verás tu… que si baja la calidad a la segunda la tercera ya no me lo puedo imaginar, pero bueno vamos a darle una oportunidad.
En efecto, me la metieron bien doblada, ya no es por nada personal (aquella vez que hice de vientre y no llevaba pañal cuando era pequeño) pero es que esto ya no es normal… Cuchillito para arriba cuchillito para abajo, desde luego Chucky puede valer de carnicero porque se pasa todo el día con armas blancas. No se ha visto en la película, pero seguro que se ha echado una cabezadita con el cuchillo al lado, en plan es mio, mi tesoro, nadie me lo quita . La única escena que, bueno, me ha hecho gracia, ha sido la del paintball (que bien, que bien, vamos a jugar a las bolitas de pintura, pero no, como soy un cabroncete le voy a quitar los cartuchos y ya veremos que es lo que le pongo).
Bueno, recomiendo a la mayoría de las personas que no vean esta película porque es para echarse a llorar, a lo mejor la ponen por La 2
Tercera película del muñeco poseído. En esta ocasión tenemos un esquema parecido al de Muñeco Diabólico 2, de nuevo se le da más importancia al peculiar humor de Chucky y a los asesinatos que al suspense. Al repetir la misma fórmula que en la magistral segunda parte la cosa ya no sorprende como antes pero aun así la película no es mala y Chucky sigue haciendo mucha gracia con sus comentarios.
El problema de este film es que es más de lo mismo. La acción se desarrolla en una base militar y, si bien es cierto que se agradece un cambio de escenario en cada entrega (no como pasa en otras series de asesinos como Viernes 13) la verdad es que el lugar no es el más propicio ni tampoco pega con Chucky. Por lo demás todo es igual, actores bastante malos e insufribles cuyo único fin es caer bajo el cuchillo del asesino y el argumento se repite también, por lo que llega a cansar.
Lo mejor de la película es, como siempre, Chucky. Sus comentarios son tan macabros como de costumbre y hacen la misma gracia que siempre. El muñeco endemoniado sigue siendo una máquina de matar implacable si bien es cierto que muchos de sus asesinatos tampoco sorprenden ya que sigue repitiendo lo mismo que hace en las otras entregas. A veces parece que va a provocar una masacre y al final la cosa se queda en casi nada o elimina a su víctima con una simple puñalada (ver spoiler). En las anteriores entregas las muertes eran algo más creativas.
Resumiendo, Muñeco Diabólico 3 es la más floja de la trilogía original aunque sigue siendo superior a las posteriores secuelas. Por esa razón si eres fan de Chucky dale una oportunidad, no supera a las anteriores pero te divertirás.
Esta película se estrenó un viernes 30 de agosto de 1991, dirigiendo Jack Bender.
Uno de los asesinos más conocidos del cine vuelve para sembrar el caos una vez más: Chucky sigue con su objetivo de poseer el cuerpo de un niño. Ocho años después del día en que creyó haber destruido al muñeco asesino, Andy Barclay cumple los dieciséis y entra en una academia militar.
Mientras, el codicioso presidente de la empresa de juguetes Play Pals decide resucitar la popular línea de muñecos Good Guys, convencido de que ya se ha olvidado toda la mala publicidad. Cuando la cadena de montaje recrea el primer muñeco a partir de una masa de plástico derretido, el espíritu de Chucky regresa con renovadas intenciones de alcanzar su objetivo y vengarse de Andy. Una vez más está en manos de Andy detener al asesino implacable en esta trepidante película de suspenso.
Sin duda, una interesante película. Se queda algo corta de las dos primeras, es verdad, pero es buena si gustas un de un rato entretenido, aunque ya está bajando la calidad del guión ya que ésta es la segunda vez que resurge igual, no vemos cosa que no hayamos visto antes.
Andy también está de vuelta, ahora en una escuela militar, no recuerdo qué pasó con la madre. Rídiculizan a Chucky pintándolo de mujer, y el ambiente de la película falla. La ambientación de la película es lo peor, fuera de peleas de alumnado y chicas lindas no le veo mucho terror a un escuela militar… bueno, no bastante.
La más floja de la trilogía pero contiene algunas escenas memorables que se colaban en mis sueños una que otra vez, como la escena en la barbería que mata al bato, o cuando Andy está parado a un lado de la cama y Chucky está debajo de ella, saca un cuchillo y le corta la pierna.
Una peliculilla de terror que emociona de vez en cuando y te mantiene tenso. Para disfrutarse una noche de terror.
Creo que estoy en lo correcto, me gustaría que valoraran mi crítica si están de acuerdo conmigo. Gracias, un saludo.
Mira quién habla… o mejor no mires – Child’s Play 3.
Tercera entrega de las violentas aventurillas de Chucky, el muñeco infantil con el alma de un asesino en serie en su interior.
Si bien en la anterior entrega Chucky resucitaba de forma absurda y casual, aquí repiten la formula de forma aún más ambigua, pues un nuevo Chucky es creado a partir de los restos del anterior, con un nuevo cuerpo y una nueva oportunidad para transferir su alma a un cuerpo joven a cambio de una mísera vida inocente.
En este caso, la historia se desarrolla en una escuela militar a la cual ha sido enviado Andy Barclay, protagonista de las dos entregas anteriores, interpretado por Justin Whalin (el capullo de Dungeons & Dragons), al cual Chucky seguirá enviándose a sí mismo por correos. No faltan homenajes a La chaqueta metálica ni gore extremista, pero esta tercera entrega carece del encanto de las dos anteriores, pues director y guionistas no se han molestado en poner a Chucky en buen lugar. De hecho, nos lo ponen muy mal, sobre todo de cara al final de la película.
Ahora, Chucky busca una nueva víctima a la cual Andy intentará proteger, pero ello no le da más carisma a ninguno de los dos. Andy ahora se enamora, pero eso es irrisorio.
Por desgracia para muchos, Chucky no evoluciona mucho ni en su personalidad ni en sus muchas formas de matar, y sigue acabando como si nada a cualquier idiota que se cruce en su camino. de hecho, siempre está asquerosamente claro quién va a morir. Lo divertido (y difícil) es adivinar cuándo y cómo.
Destacan los créditos iniciales, con una música de tensión muy buena que da un imagen para algunos equívoca de lo que podría haber sido una mejor película de terror.
Suspender esta película sería un descarado acto de esnobismo por mi parte, pues me ha entretenido y lo vale por sí sola para ser vista una única vez. Pero nadie se perderá nada por no verla.