Misterio en el barco perdido
Sinopsis de la película
John Sands (Charlton Heston), capitán de un barco de rescate, encuentra al carguero Mary Deare a la deriva. En su interior se encuentra escondido Gideon Patch (Gary Cooper), un hombre misterioso y algo aturdido que ha presenciado los hechos y conoce las razones por las que el buque ha perdido el rumbo. Además, está seguro de que su testimonio evitará que los dueños del barco estafen a la compañía de seguros.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Wreck of the Mary Deare
- Año: 1959
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
6.2
71 valoraciones en total
Una gran película de suspense. Con dos interpretaciones notables. Un guión bien estructurado, serio y con unos efectos visuales espectaculares, sobretodo en la primera secuencia de la tormenta en el mar. Un thriller marítimo supremo a reivindicar
Una película de misterio enmarcado en el género de aventuras marinas, que sin ser ninguna maravilla, se sigue con interés.
Charlton Heston es un miembro de la tripulación de un pequeño barco de salvamento marítimo, cuya patrulla encuentra un barco que parece abandonado en alta mar. Al ir a inspeccionarlo, encuentra a un misterioso hombre escondido en él. Dice ser el capitán, cuya tripulación ha abandonado como consecuencia de un pequeño incendio.
Heston se ofrece a rescatarlo a lo que nuestro misterioso hombre se niega rotundamente. Quiere encallarlo para que luego el tribunal de investigación de la compañía, esclarezca los hechos de lo que él cree sabotaje de los propios dueños del barco, con la intención de estafar a la compañía de seguros.
Tengo entendido que esta película se la habían ofrecido a Alfred Hichtcock, pero que problemas de entendimiento con los productores le hicieron desistir del proyecto.
Así, Michael Anderson, aunque comienza muy bien, nos presenta una intriga muy interesante a través de Gary Cooper, al que dibuja con cierta ambigüedad, poniéndonos bajo el punto de vista de Heston, quién no comprende lo que ese personaje se trae entre manos, oscilando entre la confianza y la sospecha, pronto la tensión empieza a diluirse ya que Anderson no sabe mantener esa ambigüedad, haciendo que los espectadores tomemos partido en un juicio que no está muy bien llevado, para finalmente alcanzar otra vez ciertas dosis de tensión en el tramo final, que luego vuelve a desinflar con cierta precipitación.
Aunque el resultado es una interesante película de misterio, resulta algo irregular. Desde luego, creo que Hichtcock, lo hubiera hecho francamente mejor.
Aún y todo, se deja ver. Desde luego, yo he visto muchísimas peores. Ésta por lo menos, mantiene tu atención hasta la resolución completa del misterio.
Se echa de menos, un retrato un poco más profundo psicológicamente de los personajes. Creo que habría ganado enteros.
Heston y Cooper te meterán de lleno en el mundo de la marina mercante. El barco perdido es una película tal vez un poco ingenua en algunas secuencias pero de maravilloso desarrollo.
Es el mundo de los seguros, de los chanchullos y de un trabajo que requiere meses de aislamiento entre hombres que se pueden odiar o jugártela rápidamente.
El misterio está servido desde el inicio. Heston hasta trabaja en serio y todo, coge la pala en dos ocasiones y echa carbón a la caldera, y Cooper parece que toda la vida ha estado en el mar y que no sabe nada de películas. Me encantan estos dos hombres enfrentados. Se les nota cabreados todo el rato y cuando aparece Richard Harris ya la película para mi se hace entrañable. Richard Harris es un actor de los grandes de la Armada británica que de aquí se fue a la Bounty con el capitán Blight, no para, siempre pringado en alguna movida.
Y por último paso a mi camarote para decir la única pega.
Misterio en el barco perdido fue uno de los últimos trabajos del irrepetible Gary Cooper acompañado de Charlton Heston y un debutante Richard Harris. Una película de misterio como su propio nombre indica en la que Cooper interpreta al capitán de un barco a la deriva rescatado por Heston. Cuando le pregunta al capitán lo que ha ocurrido éste se muestra esquivo y distante y sin llegar a explicarle lo que pasó le pide su confianza para declarar ante el jurado donde contará su versión de los hechos.
El argumento se divide en tres partes: En la primera, que es la más interesante, tiene lugar el embarrancamiento del buque y la presentación de los dos protagonistas. En la segunda se aclara el misterio durante la celebración del juicio por negligencia contra el capitán. Y finalmente en la tercera se produce la decepcionante resolución de la trama de una manera muy simple.
En suma estamos ante una obra menor que no pasaría del cinco si no fuera por su estelar reparto. El seis también se lo doy porque siempre he sentido debilidad por las películas que tratan sobre buques misteriosos y ésta sin ser ninguna maravilla se deja ver.
Las películas de Michael Anderson tienen una pinta estupenda y en general un contenido pretencioso, y esta no parece ser menos, pero la sola presencia de Gary Cooper, para mi en uno de sus mejores trabajos y de Charlton Heston a su lado, hace que mereza la pena visionarla. Para los amantes de las aventuras marinas en general. Buena.