Missionary

3 comentarios en «Missionary»

1. Kevin, un aspirante a pastor mormón, inicia una relación a escondidas con una madre separada, que le lleva diez años, cuando esta decide dar una nueva oportunidad al padre de su hijo, el joven no acepta la situación, y entra en conflicto con la familia.
   
   El cine independiente norteamericano siempre goza de buen estado de salud, terreno libre y deseado, donde poder escapar de agotadores convencionalismos del cine más comercial.
   
   Missionary plantea una historia bastante manida, peligrosamente cercana a un telefilm de sobremesa, la historia del acosador ya la conocemos de sobra, si algo consigue marcar la diferencia en este aceptable thriller, es el hecho de resultar novedoso en su acercamiento al fanatismo religioso, inquietud buen dibujada en la figura de su personaje principal, un individuo nocivo y aprovechado, armado con una siniestra escala de valores.
   
   Su simplicidad y ligereza en la exposición argumental es otro punto a favor, ayuda mucho el formato, que no obedece a florituras técnicas sujetas a un mayor presupuesto, bien apoyado en el trabajo de sus actores, que se encargan de hacer creíble la propuesta desde unas interpretaciones contenidas y bien ajustadas.
   
   Como conclusión, resulta adecuado recurrir a un pasaje de las textos mormones, que resumen con extrema fidelidad lo que en Missionary se cuenta:
   
   A) Pregúnteles dónde está su testimonio.
   
   1. En mi corazón. dirán.
   
   2.Respóndales: ¿Sabía que la Biblia dice que no confíe en su corazón porque es engañoso?
   
   3. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿quién lo conocerá? (Jer 17:9)

2. Poco que contar de esta tercera obra de Anthony DiBlasi en la que un misionero mormón se enamora de una madre soltera. Missionary cuenta con dos partes muy diferenciadas. En la primera se desarrolla lo que acabo de contar: historia típica de película de los sábados por la tarde en la que te tragas mil anuncios y terminas solo porque ya la has empezado. Ojalá hubiese habido anuncios, asíal menos habríamosdescansado. Como digo, primera parte muy lenta, muy culebrón. No es hasta la segunda mitad cuando nos enteramos que el protagonista es un enfermo mental que no deja que esta mujer vuelva con su exmarido. Aquí comienza a ponerse medio interesante, pero tampoco nos excedamos.
   
   Lo único a destacar sería cómo se ha llevado la psicología desequilibrada del protagonista, que poco a poco pasa de ser el chico perfecto a un asesino sin escrúpulos. Salvando las distancias, podríamos compararla con esos dos jóvenes educados de Funny Games.
   
   Lo dicho, no vayáis a ver esta película, ahorraos esos euros y encended la tele. O haced cualquier otra cosa.

3. Thriller de clase B, que copia la formula ochentera de amante psicópata, con el único añadido que en este caso dicho psicópata es mormón, uno de los chivos expiatorios preferidos de Hollywood, con esa religión no tienen problemas en meterse como con otras que causarían polémicas que no están dispuestos a enfrentar, como la judía o ni hablar de la musulmana, y lo digo como agnóstico, pero la verdad que es muy cobarde que cuando deciden meterse con cuestiones religiosas lo hagan con unas si y con otras no, más en un estúpido thriller de segunda, donde lo religioso está por estar, no viene a cuento de nada, en todas las religiones hay psicópatas, además en esta historia no es que la religión lo enloqueció, sino que el tipo ya estaba loco.
   
   En lo demás, nada, la historia está llena de clichés y tiene un tufillo machista insoportable.