Miss Tacuarembó
Sinopsis de la película
Natalia, una niña que crece durante los años 80 bajo la influencia de la telenovela Cristal y la película Flashdance en la lejana y pequeña ciudad de Tacuarembó (Uruguay), descubre que ser coronada Miss Tacuarembó es su única posibilidad de dejar atrás su aburrido pueblo natal y emigrar a una gran ciudad para llegar a ser una estrella.
Detalles de la película
- Titulo Original: Miss Tacuarembó
- Año: 2010
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
5.6
91 valoraciones en total
Locamente divertida, con momentos tiernos, otros inocentes y otros básicamente deliciosos. La preciosa Natalia Oreiro se come la pantalla y me hizo recordar por qué me enamoré de ella cuando tuvo mi veneno. Me ha parecido muy original en su temática, en la forma de contar la historia y sus flashbacks, y mimada al detalle en los diálogos, los temas musicales,… todo. Es magnífica.
Lo único que no me ha gustado ha sido el tema religioso de trasfondo, a veces criticado y otras veces justificado. Se me ha hecho un poco pesado, y es lo que impide que le dé un 10 como la copa de un pino.
Es una película fresca, divertida, pero a la que no todo el mundo va a saber encontrarle el puntillo.
Premiada en el último festival de Málaga, Martín Sastre compone un collage, friki e irreverente donde se disecciona toda una cultura popular, en este caso de los 80, en la que la tv y sus culebrones hacían soñar con otros mundos llenos de glamour alejados de realidades anquilosadas y aburridas siempre aplastadas por la religión castradora. Muchas niñas y niños, no solo uruguayos se sentirán identificados, con esos sueños de convertirse en un artista famoso mientras se agarraban al palo de la fregona a modo de micrófono o intentaban imitar sus coreografías preferidas. Basada en la novela de Dani Umpi el guión naufraga entre tanta referencia adolescente localista, un ritmo alocado y unas canciones simplonas y pegadizas que funcionan de lo puro cutre que son. Con una estética deliberadamente ortera los actores cumplen a la perfección con una Natalia Oreiro desdoblada que sorprende con su versatilidad. Lo mejor toda la caricatura religiosa, magnifico el Cristo-Park, que probablemente ofenderá a todos aquellos que seguro la merecen.
jcelziete.blogspot.com
La delirante Miss Tacuarembó es algo así como la respuesta uruguasha a Quiero ser superfamosa: una niña del recóndito pueblo de Tacuarembó sueña con ser una cantante famosa empezando por ser coronada miss de su patria chica. Hasta ahí todo normal.
Pero cuando el denominador común de una película incluye Flashdance, la telenovela Cristal, los realities a lo Isabel Gemio y una delirante subtrama religiosa, ya se puede intuir que lo que se va a ver es de todo menos normal.
Y es que a pesar de que en un principio la película de Martín Sastre parezca querer sacar una figura local del molde de la comedia americana al estilo Saturday Night Live, en seguida se comprueba que la cosa va mucho más allá y aspira a forjar el retrato de una generación ahora treinteañera a través de los mitos populares de su infancia, dándole a la historia ese justo toque de nostalgia que pocas películas han sabido atrapar después de la década de los ochenta.
Lo freak, lo entrañable, lo hortera y lo encantador se dan la mano en este musical que no siempre se mantiene firme en su propuesta, pero que deja auténticas perlas como la genial coreografìa inicial o el cameo de un rompedor Jesucristo encantado de haberse conocido.
Sí teneis curiosidad por cómo se puede combinar en un musical el What a feeling con Mi vida eres tú o aquello de Señoooooor me has mirado a los ooooojos , no os perdáis esta curiosa película.
Se me dificulta criticarla pues el problema principal es que la idea es muy buena, pero su principal falla es la pésima banda sonora, la pobreza coreográfica y las pésimas canciones originales. No se puede decir nada malo de los actores ni de la idea argumental, como tampoco de la escenografía o de la dirección, lástima que el barco se hunde al perder la oportunidad de hacer una gran comedia musical al estilo Hollywood, que para eso daba esta historia. Por otro lado el tema del Cristo crucificado camina por la estrecha cornisa de lo burdo y la irrespetuosidad, de un lado, a la transgresión y el impacto por el otro. En fin, ni muy, muy, ni tan tan. Es indudable que la segunda parte de la película supera a la primera ampliamente. Bueno el doble trabajo de Natalia Oreiro. Muy mala musical y coreográficamente en una película que se precia de musical, notándose los escasos medios económicos de la realización. El tono gris y pesimista que la acerca más al drama que a la comedia, suma más de lo que resta en cuanto al resultado final. Algunos números musicales setentistas e infantiloides por momentos dan verguenza ajena y nos remiten al peor cine musical argentino de esas épocas. Yo recomiendo a los productores y al director visionar, antes de embarcarse en este tipo de proyectos, musicales yankees al estilo de HAIRSPRAY o similares comedias musicales excelentemente logradas por los especialistas del norte.
Película bastante friki, inédita en el panorama cinematográfico uruguayo, resulta un intento valiente y delirante de desmarcarse de lo habitual.
Basado en la novela homónima de Dani Umpi, el argumento se centra en Cristal, quien a sus 30 años, está punto de tirar la toalla en su sueño de cantar y ser famosa. En el film se juntan las obsesiones de Cristal, que van desde la pasión por los santos y todo un mundo religioso, pasando por las telenovelas (incluso aparece su idolatrada Jeanette Rodríguez), o la música de Flashdance.
Todo ello así, revuelto, conglomerado, con continuos saltos temporales un tanto desordenados y alocados, cuyo nexo intenta ser el reality de televisión Todo por un sueño que conduce la genial Rossy de Palma, una presentadora sensacionalista e histriónica, papel que hace como nadie.
Entre Pequña Miss Sunshine, la primera etapa almodovariana y una estética retro elaborada, la película no esconde números musicales encuadrados en el pop de los 80, casi videoclips, bastante flojitos en coreografías y, en menor medida, en las letras. Se salva por el encanto de Natalia Oreiro, alma matter del film, que además de la soñadora Cristal, interpreta otro papel, de una catequista inquisidora, con aires casi demoníacos, papel que borda (no parece ella por el aspecto).
Martín Sastre ha intentado algo alegre, extrovertido, distinto, con un presupuesto (presumiblemente) limitado, mezclando lo antiguo y lo moderno, lo atrevido y lo comercial, en un cocktel agitado y removido.
Con la realización de esta película, Martín Sastre hace suya la máxima de Flashdance que marca a Cristal: Cuando dejas que tu sueño muera, mueres con él.
¿Soplo de aire fresco o locura incontrolada? Juzguen ustedes mismos.