Michelle & Obama
Sinopsis de la película
Chicago, verano de 1989. El que el iba a ser el futuro Presidente de los Estados Unidos, el licenciado en leyes por Harvard Barack Obama, tuvo su primera cita con la que sería su esposa y futura primera dama, Michelle.
Detalles de la película
- Titulo Original: Southside with You aka
- Año: 2016
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
5.1
63 valoraciones en total
Tan sólo dos años de edad tenía, Barack Obama, cuando sus padres decidieron separarse. Barack siguió viviendo con su madre en Honolulu, Hawaii -donde había nacido el 4 de agosto de 1961- y su padre regresó a Kenia de donde era oriundo. Antes de que falleciera en un accidente automovilístico en 1982… tan solo una vez más lo había visto Barack, once años atrás, y no quedó en él una huella positiva de quien apenas recuerda como progenitor.
En Indonesia, donde su madre aceptó irse a vivir con un nuevo esposo, Barack Obama hizo sus estudios de primaria y secundaria, pero, su adolescencia no fue fácil, pues, se vio tentado por el alcohol y la marihuana como muchos de su edad. No obstante, un fuerte impulso por el estudio llevaría a Obama hasta la ciudad de Los Ángeles y tanto allí como en New York, lograría adelantar sus estudios de Ciencias Políticas con especialización en relaciones internacionales, y tras su graduación como Licenciado en Artes Liberales (1983), comenzó a trabajar en la compañía Business International Corporation y en el New York Public Interest Research Group. Simultáneamente, en Chicago fue un comprometido activista como director del Developing Communities Project (DCP), una organización católica sin ánimo de lucro que propendía por buscar mejoras formativas y laborales entre los afrodescendientes.
En junio de 1989, cuando hizo parte del bufete de abogados de la firma Sidley Austin, conoció a la también abogada, Michelle Robinson y enseguida se sintió interesado por la brillante y especial mujer que había en ella… y aquí comienza, MICHELLE & OBAMA, una película tan modesta, cálida y humana, como ha sido siempre esta celebrada pareja que pasaría a la historia tras ser, Barack Obama, el primer Presidente afrodescendiente de los Estados Unidos de Norteamérica, no solo por uno sino por dos periodos consecutivos, y Michelle una Primera Dama que rompió todos los moldes demostrando que es una mujer de mente abierta, comprometida y de cara al pueblo.
De principio a fin, la película nos lleva por el sendero del amor, mostrando la batalla que tuvo que llevar a cabo el entusiasta abogado Barack, para hacerse merecedor de esa mujer que poseía inteligencia, carácter y sensibilidad a borbotones y quien, a futuro, lucharía con él a brazo partido en su larga y compleja permanencia en la Casa Blanca.
La historia es muy breve, pretendiendo tan solo dar cuenta de la suerte de seres humanos que había en aquella pareja cuando acaba de conocerse, y con gran honestidad muestra sus contradicciones, sus falencias y sus altibajos vivenciales, pero también nos permitirá ver la suerte de valores que pudieron ponerlos en la perspectiva de un brillante y esperanzador futuro.
Richard Tanne, logra un apreciable debut como director y guionista de una película que posee una consciente modestia, pues, no se trata de rendir culto a la personalidad sino de mostrar la suerte de rasgos que caracterizan a un ser humano de verdad y que lo posibilitan para hacer historia.
Michelle y Barack Obama, están muy bien representados por Tika Sumpter y Parker Sawyers, y la conexión con ellos se logra a todos los niveles sin dificultad alguna, pues, emanan carisma y nos hacen apropiarnos del cariño que sienten por sus personajes.
…¡Y habrá de llegar el día en que se haga una grandiosa obra cinematográfica sobre la brillante carrera política de esta singular y magnífica pareja!
Michelle & Obama tiene un obstáculo casi imposible de salvar nada más empieza: su propia autoconsciencia que te hace verla como un agradable, pequeño y encantador documento, contando la historia de cómo se conocieron dos importantes personalidades actuales.
Es una importante desventaja, que pese a todo esta película busca desterrar, careciendo de ángulo sensacionalista y buscando la emoción verdadera, sin por un segundo lanzar ninguna premonición con la palabra presidente .
Así es entonces como Southside with You (más bonito y evocador título inglés) encuentra su sitio como sencilla historia de tarde veraniega, entre dos tipos de soñadores bastante diferentes que intentan encajar sus todavía muy limitadas visiones sobre el mundo.
El obstáculo del que hablaba al principio ya está presente en sus respectivos hogares: llamadas, palabras cariñosas y apodos familiares que no logran desnudar del todo dos grandes figuras norteamericanas, pero que sin duda lo intentan.
Más tarde, su primer encuentro queda lejos de borrar la clásica interacción entre la rígida cumplidora de tareas y el desvergonzado charlatán: otra losa propia de la comedia romántica que la película se echa encima.
Pero, si pasamos el suficiente tiempo con ellos, empezaremos a ver que las corazas se caen, y las verdades aparecen.
Obama y Michelle visitan una exposición de arte afroamericano y se empiezan a tantear emocionalmente, quizás conscientes por primera vez de que están viendo los primeros fundamentos de una sociedad afroamericana, la suya, que siempre ha buscado su sitio tanto como lo hacen ellos ahora: el primer momento en que la historia llega, y probablemente la primera vez que ambos se miraron con curiosidad romántica.
Sus esfuerzos a fin de cuentas no están tan alejados de lo que su comunidad ha intentado siempre, hacerse oír por encima de caducos legados pasados, pero por alguna razón sigue fallando alguna pieza esencial, algo que convierte hombres y mujeres en piezas desperdigadas de un mismo tapiz, y no en fuerza de cambio.
La respuesta a la pregunta llegará más tarde, pues venía camuflada de pequeño y encantador romance: cuando alguien cree en ti y tus posibilidades, hay pocas fronteras inalcanzables.
Michelle y Obama empiezan la tarde sintiendo un peso demasiado grande sobre sus hombros, rodeados de escrituras en la pared de un pueblo buscando su identidad, pero a medida que intentan averiguarla encontrarán la suya propia, escondida entre los cuadros, tradiciones y discursos que muchas veces necesitan una tarde lejos de los deberes para hacerse oír.
Su historia es la mía, es la de cualquiera. Todos buscando una identidad, todos dando forma a unos sueños limitados por el mundo que tenemos.
Y es ahí cuando el obstáculo se convierte en ventaja: sabemos, porque la Historia lo dice, que esos sueños cuajaron algún tipo de realidad.
Es el mejor regalo que llevarse, de lo que podría ser un anónimo romance cualquiera.
La historia de Michelle & Obama sobre como salió la primera cita, en un verano de 1989, de un joven asociado en un bufete de abogados de Chicago llamado Barack Obama con su tutora de despacho, Michelle Robinson, no tendría especial interés si no fuera porque aquella relación terminó en boda y se convertiría en 2009 en el matrimonio más famoso e influyente del mundo cuando trasladaron su residencia familiar a la Casa Blanca. Aquella cita cuyo objetivo inicial era únicamente laboral para asistir a una reunión vecinal terminó siendo un pretexto para pasar un día entero juntos, visitando obras de arte afroamericanas de Ernie Barns en el Instituto de Arte de Chicago, tomar unas cervezas, ir al cine para ver Haz lo que Debas (1989) del director Spike Lee, y acabar tomando un helado de chocolate.
En esa intensa jornada ambos tienen la oportunidad de conocerse mejor y divagar sobre la vida, además de proporcionarnos interesantes puntos de reflexión sobre problemas raciales y de género en la sociedad americana actual, donde se nos muestra el talento de Barack Obama para agitar a las masas y llegar a la gente (Incluida Michelle) a través de su excelente oratoria que comprobamos en su profundo y emocional discurso en una pequeña comunidad de vecinos, y las frustraciones e inquietudes de Michelle que vemos reflejadas en sus diálogos con Obama al sentirse capacitada para realizar otro tipo de actividad de mayor relieve y cuya vida social está enfrentada con la laboral. También hay que destacar esa lucha interior de Obama contra su padre que lo abandonó a él y a su madre a una edad muy temprana y que lo ha marcado toda su vida.
El tono de la película se aleja bastante de un biopic al uso ya que se trata de una historia romántica basada en hechos reales de un episodio concreto en la vida de los Obama, la primera cita, el primer beso, aunque el discurso en la reunión de la comunidad como ha reconocido el propio director Richard Tanne sucedió realmente un año después. La película tiene lugar en el transcurso de un solo día, conservando el mismo formato, estilo ligero y soñador de cualquiera de las películas de la trilogía Antes de de Richard Linklater.
En cuanto al guión, las conversaciones se sienten la mayoría de las veces espontáneas y naturales. La poca acción se compensa sobradamente con las magníficas y carismáticas actuaciones de la pareja protagonista. A destacar la interpretación de Parker Sawyers en el papel de Obama de forma magistral, tanto en la reproducción de los tonos de voz como en los gestos y tics, además de que físicamente ambos tienen bastante parecido entre sí. Hay un gesto muy característico de Obama con la boca y la lengua que Sawyers lo borda como también sus movimientos de manos y su peculiar sonrisa. En cuanto a Tika Sumpter como Michelle realiza una actuación consistente y vigorosa transmitiendo gran fuerza y carácter a su personaje. En definitiva es una película sin grandes pretensiones pero con mucho encanto, sincera y elegante.
Todas mis críticas en:
http://timejust.es/author/barriodelensanchegmail-com/
Southside with you ( Michelle & Obama en español, que digo yo que si vas a traducir el título no sé para qué pones & en vez de y , pero bueno) es el debut como director de Richard Tanne, y nos narra la primera cita entre Barack y Michelle Obama en 1989. Una película que ha cosechado grandes críticas en Estados Unidos y que a mí, personalmente, no me ha dicho demasiado.
Lo primero, lo bueno: las interpretaciones. Parker Sawyers está genial en su debut interpretativo, imitando con bastante acierto los gestos y los patrones de habla de Barack Obama, que son bastante característicos, y Tika Sumpter es una convincente Michelle. La química que tienen ambos actores cimenta la película y la eleva, y la forma de exponer el romance es bonita, casi idílica en muchas ocasiones. Es una lástima que yo, personalmente, no me crea nada de lo que pasa en la pantalla.
Ya daba por asumido que la película iba a mostrar una versión bastante ficcionalizada (esa palabra existe, ¿verdad?) de la cita, ya que tampoco es que nadie pueda demostrar cómo de veraz el guion realmente es. Según tengo entendido, varias de las escenas que se cuentan en la película sucedieron en realidad. Al parecer es cierto que ella no quería salir con él por el hecho de trabajar juntos, por ejemplo. Y que fueron al cine. Y que en cierto punto visitaron una galería de arte. Ok. Me puedo creer que esas cosas pasaran. Que pasara todo en el mismo día, me lo creo menos. Y que pasara de la forma que te intentan hacer creer en la película, me lo creo poco o nada. Ese Obama y esa Michelle recitando sus vidas como si el guionista estuviera leyendo la Wikipedia de carrerilla, ese discurso tan inspirador sacado de la manga, esas alabanzas de la comunidad a la figura de Barack… Todo me parece artificial y preparado, y a pesar de la química de los actores, poco creíble. Como historia basada en hechos reales , en conclusión, le falta rigor. El amor que Richard Tanne le profesa al matrimonio Obama se cuela por todos lados y empaña demasiado el desarrollo y la construcción de dos personajes demasiado faltos de matices grises.
Por otro lado, si solo la tomamos como una película que retrata el comienzo ficticio de un romance, la cinta funciona con algo más de ligereza. Sigue siendo forzada en algunas ocasiones, pero al no estar tan presionada por el peso de la realidad, el guion respira mejor. Algunos diálogos son interesantes, y los actores se tantean bien el uno al otro. El problema es que ya he visto Before sunrise , que es mil veces mejor que esta en todos los aspectos, más incisiva y mucho menos puritana (estos Michelle y Obama son bastante asexuales, seamos honestos), y aunque el componente racial de Southside with you y el solvente desgranamiento del pasado de los personajes funcione en su mayor parte, la sensación de déjà vu es constante. Tampoco ayuda la dirección de Tanne, bastante rutinaria y poco inspirada.
En resumen, Southside with you no es una mala película. Es agradable de ver, moderadamente interesante en algunos de sus diálogos y está solventemente interpretada, pero lo mire por donde lo mire me cuesta escapar de la mediocridad de su dirección y de la falta de verosimilitud que, a mi parecer, empaña muchas de las escenas.
Puntuación: 5,8
Correctamente política, que tanto monta.
Este trabajo no va mas allá de ser un conciso y distinguido biopic sobre los orígenes de la relación amorosa de la que posteriormente se convertiría en l pareja más importante de todo el mundo occidental, los célebres Obama.
Una cinta interesante y sencilla de ver, no pasa de ser una historia encantadora y usual. Un cortejo que todos podríamos protagonizar, sin mayores ínfulas o ambiciones.
Sencillez en la emoción, con aroma a modesta TV, muy lejos del documento histórico