Michael Clayton
Sinopsis de la película
Michael Clayton (Clooney) trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce exactamente de abogado. Su trabajo consiste en eliminar del modo más rápido y aséptico los trapos sucios de los importantes clientes de su empresa. No es ni policía ni abogado, sino una perfecta mezcla de ambos: el perro guardián, el compañero fiel que siempre obedece y nunca pregunta…
Detalles de la película
- Titulo Original: Michael Clayton
- Año: 2007
- Duración: 119
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Opinión de la crítica
Película
6.3
80 valoraciones en total
Michael Clayton es un film a ratos intrigante y a ratos cansino, nuevo ejericio de George Clooney por reivindicarse como actor serio (o de films de temática seria). En cambio, el célebre actor todavía no puede evitar que su careto ocupe todo el cartel de la película buscando la comercialidad. Lo que aquí se cocina es un nuevo film sobre la integridad, la responsabilidad de hacer lo correcto frente a la corrupción en el complejo mundo de la abogacía y la empresa moderna. Es decir, no es una película para ver con los niños en el cine. El director, Tony Gilroy, tiene todo mi respeto ganado como guionista en base sobre todo a la trilogía de Bourne pero en su salto a la realización se le nota un tanto desequilibrado, le falta rematar la intriga, dar esas pinceladas de sabiduría que hicieron grandes a otros films de esos serios recientes como El buen pastor . Clooney trata de adaptarse a su papel de pseudofracasado (ni es abogado ni policía) pero tiene el lastre eterno de quitarse la pose de Don Juan y hacer creible sus papeles. Trabajo doble que Clooney en contadas ocasiones ha salvado (no es algo del todo malo, también le pasaba a Cary Grant). Hay que afinar bien los oídos y en general todos los sentidos porque Michael Clayton más allá de que su mensaje final sea más o menos original, más o menos impactante, sí que exige al espectador concentración. Nada de apagar las neuronas.
La película apela, por enésima vez, al conflicto que provoca la integridad cuando se despereza en determinados corazoncitos quizás aletargados hasta ese momento. Por el camino, nos presenta una interesante trama de ambición y crimen, nos dibuja las miserias de la trastienda de la justicia, la crisis de identidad de un abogado (Wilkinson) y los sucesivos problemas personales de un Clooney involucrado hasta las trancas en esta trama de bufetes, minutas multimillonarias y arrepentimientos.
Y, en mi opinión, la narración es eficaz, por mucho que se diga lo contrario. Requiere de cierta atención por parte del espectador, yes, pero ahí se acaba el problema. Quizás sea algo exigente al presentar situaciones y personajes que se van definiendo a medida que avanza el metraje y no de forma inmediata, pero ya digo, poco más. Hay películas mucho menos mascaditas que esta.
Esta historia de multinacionales, indemnizaciones desprovistas de todo sentido ético o moral y letrados trapisondistas, divierte pero no subyuga. Sin embargo, no creo que esa ausencia de clímax venga provocada por el parsimonioso ritmo que, por otra parte, encaja con precisión en el clima de frialdad, aparente equilibrio y ambición del mundo de estos personajes. Al contrario, ese tono de analista bursátil que tiene la película me pareció un auténtico hallazgo formal, así como el desarrollo narrativo que tanto parece haber molestado y que a mí, insisto, es lo que más me gustó.
La pega quizás sea que, a la hora de despejar la incógnita, la película acaba oliendo a naftalina (moralina que no encaja nada, pero nada, con la displicencia que ya he señalado como virtud capital de la cinta) y termina como siempre por mucho que nos la quieran disfrazar. Ese desenlace, unido al esquematismo caricaturesco del personaje de Wilkinson y a un cierto apollardamiento interpretativo del Clooney (cosa no del todo imprevisible, por otro lado), diluyen un poco el demoledor sopapo que esta seca narrativa nos estaba dando en forma de disección del desencanto.
Pero por encima de todo, y sin medias tintas, sobresale Tilda Swinton, fabulosa. Esta elfa vale un Potosí. Qué lucha interna la suya: una pelea entre el hielo acorazado de sus indolentes pulmones y los residuos de humanidad que aún le restan por quemar. ¡Qué miradas!, ¡qué llantos!, ¡qué gestos! Qué ataques de ansiedad.
Esta correctísima película (opera prima) de Tony Gilroy, no es fácil de llevar a la pantalla, por varias circunstancias, la primera y más importante, es que temas de éste tipo ya se han visto en el cine (El Dilema, Eren Brockovich, El Jardinero fiel, Legítima Defensa, A Civil Accion, etc.), la segunda, es que Gilroy ha querido darle un tratamiento más duro, y a mí modo de ver casi lo ha conseguido, quizás pueda resultar una película fría, algo lenta, pero dice verdades como puños. El trabajo de los actores es más que correcto, soberbio Tom Wlkinson (eterno aspirante al Oscar), en su papel del aparentemente desquiciado Arthur Edens, abogados como el, seguro que habrán existido muchos. En prestigiosos bufetes de abogados, personajes como el que encarna George Clooney, también existen, son pasantes que preparan al cliente antes de entrevistarse con el abogado que les corresponda, y en este papel George Clooney, tiene una actuación correcta, es un hombre divorciado, de vida tortuosa, sin un norte definido porque las cosas nunca le han salido como el deseaba, y que llega a comprender a su amigo. Mención especial se merece Tilda Swinton la malvada Karen Crowde la asesora legalista de la Corporación Agroquímica U/North, papel por el que consiguió un Oscar merecidísimo.
No olvidemos, que existen muchos casos todavía pendientes de analizar, entre otros: El síndrome de las vacas locas – encefalopatía espongiforme bovina, o el tema farmacéutico El caso del fármaco Zyprexa que afecta 32.000 personas. El caso de asesinato de Anna Politkoskaya, El caso de Alexander Litvinenko, el caso Bernard Madoff, o el más cercano el caso Allen Stanford, y otros que me dejo, así como otros que desconozco. Haber quien se atreverá a llevarlos a la pantalla.
Siguen comentarios en Spoiler
¡Yuhuuuuuuuuuu! ¡Heyyyyyyyyyyy! ¡Ahaaaaaaaaaaaaaaa!
Me siento fenomenalmente después de ver esta peli, me explico:
Empieza la peli de forma un tanto extraña, los personajes aparecen de golpe, sin muchas explicaciones y bueno, pues como que te quedas así como un tanto extrañado, pero vale, no empieza mal.
Siguiente media hora: El lío es tremendo y empiezo a aburrirme y bostezar, no termino de aclararme del todo, la confusión casi me hace perder la concentración en la película, heroicamente resisto el envite, soy duro como la piedra, podré resistirlo.
Siguientes quince minutos, los ronquidos empiezan a adueñarse de la sala de proyección, los que no duermen mueven el culo inquietamente en la butaca, la cosa ya está incomprensible y uno se teme lo peor, me voy a quedar yo solo en el cine. Aunque la peli puede conmigo, el ruido de los que duermen me mantiene despierto, creo que lo conseguiré.
Siguientes diez minutos, me cuesta tener la cabeza recta, los ojos se me empiezan a cerrar, pero debo resistir como sea. Cierto personal empieza a salir de la sala, más de uno hace un corte de mangas mirando a la pantalla, la cosa no es para menos. Mi puntuación en este momento es de un Uno generoso.
Quince minutos después mi situación es desesperada, ver la cara de poker del Clooney me empieza a fastidiar, el sueño es casi ya insufrible, definitivamente no voy a poder resistirlo, me dormiré en cualquier momento. Solo me mantiene despierto el trasiego del público largándose de la sala, se empiezan a oír pedorretas.
Miró el reloj angustiado, ante una cabezada en la que casi me rompo el cuello, ¡44 minutos! ¡Dios mío aún quedan 44 largos minutos! Me quedo pensativo, miró a mi alrededor y parece la sala un Madrid-Barsa en el Bernabéu en el que el Madrid va perdiendo 0-7 en el primer tiempo, el patio de butacas se está quedando desierto. Entre estas reflexiones paso unos minutos, me estoy planteando seriamente ir a hacer algo más entretenido, por ejemplo contar los coches que van pasando por la Gran Vía, 1,2,3….
Solo han pasado unos cinco minutos, cuando de pronto ¡Booooom!, una sola escena y todo empieza a tener sentido, los minutos de amargor pasan por mi cabeza y me digo ¡Ostias pero si esto puede estar bien!, la subo la puntuación de un uno a un tres.
Efectivamente 40 minutos finales te hacen entrar de lleno en la película, todo lo demás ha merecido la pena, todo lo que no se entendía empieza a tomar fuerza, y además mucha. Te empiezan a gustar los actores, te empieza a gustar la trama, me despierto totalmente ¡He resistido! ¡Y merece la pena! ¡Soy un héroe! Miro la sala semi vacía complacido, os he vencido espectadores, he sido mucho más fuerte.
Sigue en spoiler
Excelente película sobre el género de intriga-suspense. Centrada en la mierda tan espantosa que anida en una gran firma de abogados, de esas que por ganar mucho dinero defienden a las grandes corporaciones de canallas y desalmados, sabiendo que lo son y sin la más mínima conciencia. El dinero lo compra todo y estas cloacas o bufetes de la abogacía, son templos donde al único que se adora es al dios Mammón. Claro está, se valen de profesionales trabajadores, personas que por un sueldo que les permita sobrevivir y pagar sus deudas, han de hacerles todo tipo de trabajos sucios. Evidentemente este análisis está muy bien grabado: el bien vestir, la finura, la preparación para convencer y engañar, la corbatas, los peinados de categoría, etc, todo para dar el pego lo más posible y camuflar la verdadera podredumbre que guardan debajo.
Lo mejor del guión, filmado con mucha maestría, es el papel de la fémina, de la alta ejecutiva de gran Empresa o Corporación, interpretación genial que hace Tilda Swinton, donde nos expone con toda lucidez como las mujeres cuando ocupan altos puestos sociales, ya en Corporaciones, ya en la Política, en la Religión, en las Fuerzas Armadas, en la Banca o donde sea, tienen tan mala leche, son tan machistas y tan perras de colmillos retorcidos como lo puedan ser los machos. Por más que se vistan con tacones de andares delicados, con sus look de pelos coloreados, con sus modelitos sensuales o aparentando debilidad, cuando tienen que joder y mandar asesinar lo hacen igual que los machos. ¡¡¡Es la llamada paridad social!!!
Con tal de mantenerse en el poder, en la perrera y con su ración de huesos caros, arrojan el alma y la conciencia por el primer retrete donde sienten sus posaderas. Eso sí, a cambio, ganarán mucho dinero, sudarán muchas camisas y bragas, sufrirán mucho estrés y como a todo cochino o guarra, también le llegará su San Martín . Dicha filosofía está dura y friamente desarrollada en la película, y Tilda Swinton es una espléndida actriz que sabe como pocas encarnar estos papeles de mujeres traslúcidamente machistas en cuanto se les da la oportunidad ejecutiva de ponerlo de manifiesto (recuérdese el papel similar, que hizo a la perfección, interpretando a la lider desalmada, jodona y cabrona, con más mala leche que el peor de aquellos hippys playeros y drogatas del filme La playa , de Danny Boyle, USA 2000).
No dejen de verla con detenimiento sobre lo dicho. Es importante.
Fej Delvahe