Mi gran aventura sexual
Sinopsis de la película
Para volver a conquistar el corazón de su insatisfecha exnovia, Jordan Abrams consigue la ayuda de Julia, una stripper que lo ayudara a ampliar su vida sexual, introduciéndolo en el mundo de las strippers, los masajes sensuales y el sadomasoquismo.
Detalles de la película
- Titulo Original: My Awkward Sexual Adventure
- Año: 2012
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
5.1
61 valoraciones en total
Sean Garrity dirige una comedia ligera, subida un poco de tono, y aunque es presumible los acontecimientos que van ha suceder, tiene momentos bien definidos de como es el clásico bragazas. Con unas correctas interpretaciones del trío protagonista Jonas Chernick, Emily Hampshire y Sarah Manninen, la película llega ser proporcionalmente ANIMADA
Más que una crítica esto es un aviso a navegantes…si tenéis más de diez años no perdáis vuestro tiempo con esta película. Reune todos los tópicos de comedia sobre un reprimido sexual que quiere cambiar su forma de entender el sexo y la vida. Es previsible desde el minuto dos de la cinta y no aporta absolutamente nada al espectador. Te aconsejo que leas un libro o mires el tráfico por la ventana antes de tirar casi dos horas de tu vida.
Más de lo mismo.
El protagonista es el típico calzonazo que se deja humillar por todo el mundo. Y claro tiene el típico amigo follador y se hace amigo de una striper que además esta jamona.
Gags muchas veces vistos y que a duras penas sacan una sonrisa. Lo que en American pie era una tarta, aquí tenemos un melón.
Las actuaciones y un ritmo ligero es lo único rescatable.
Lo que realmente sería original es la temática a la inversa pero levantaría ampollas. Quedaría algo así:
-Nena te dejo. Eres una frígida que no sabes como comer mi espada láser pese a tratarme como un rey persa. Vete mientras me trajino a unas cuantas perras para más tarde sentirme solo y querer recuperarte. Pero no olvides irte con tu amiga la golfa y conocer a un actor porno que te muestre como dominar el tema para terminar enamorándose de ti.
La teoría sigue cumpliéndose: Cuando en el título pone la palabra SEXO o derivadas, malo (no se incluye obras de género porno).
Mezclar comedia erótica con comedia romántica no suele ser buena idea. Los que buscan erotismo se aburren con el romance, y los que buscan romance se ofenden con el erotismo. Aunque llamar a esto erotismo es darle un toque de distinción que no tiene. Más bien es sexo de verdulera de barrio.
La peli va de un panoli con la novia más golfa y promiscua a este lado del Mississippi, que le dice que necesita estar sola unos días para aclarar las ideas. Ahora se le llama así a tirarse a todo bicho viviente. Mientras el panoli conoce a una striper que cocina de maravilla, está tremenda y además es buena persona. Ya el resto es predecible al máximo nivel.
Sinceramente, yo prefiero las de Esteso y Pajares. Se ve más carne, son más alegres, y las historias están más curradas.
Mi gran aventura sexual trata sobre la falta de seguridad de un hombre en la cama con su novia. Este, contra su voluntad, emprenderá un viaje donde conocerá a una stripper que le enseñará como superar sus problemas como amante paso a paso.
Jonas Chernick ejemplifica a la perfección a un pagafantas de manual. La pregunta que habría que hacerse es como sí quiera llega a tener a alguien a su lado. Pero tampoco vamos a pedir demasiado a esta limitada película. Ya que toda la evolución de la historia y de como una cosa da paso a otra es de una ingenuidad infantil.
Tiene un comienzo bastante decente donde Garrity nos introduce a su protagonista. Sin embargo, en seguida se viene abajo la película, tras irnos presentando a los personajes que componen la historia. Los dos primeros tercios de la película son de encefalograma plano. Debido a la falta de fuerza del guión que hace que las diferentes situaciones cómicas, o supuestamente cómicas, sean pura rutina. Todo el camino que emprende Chernick para superar su falta de seguridad se nutre de situaciones vistas en multitud de ocasiones en cintas de temática similar. No es hasta casi el final cuando por fin, Sean Garrity, consigue elevar un poco el nivel de la película. Su desenlace al menos consigue transmitir lo que durante todo su metraje ha ido buscando, algo de chispa y emotividad.
Pretende su director crear una comedia romántica con toques eróticos. Pero la mezcla de comedia romántica, por momentos almibarada en exceso, junto con situaciones de humor grueso, hace que la película naufrague. No encuentra la medida adecuada y da como resultado una película fallida.