Mi corazón te guía
Sinopsis de la película
Una joven adinerada, hastiada de la corte de aduladores que la persigue, se enamora perdidamente de un pianista ciego durante una velada nocturna. Por temor a que la rechace, le hace creer que también ella es ciega.
Detalles de la película
- Titulo Original: Night Song
- Año: 1947
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
6.4
85 valoraciones en total
De todos es conocido que la influencia de la II Guerra Mundial posibilitó en el cine norteamericano un florecimiento del melodrama –algunas de cuyas muestras ya hemos comentado aquí- y tuvo diversas variantes, una de cuyos exponentes fueron los títulos creados en torno a la figura de grandes músicos con traumas en su comportamiento o sometidos a tormentosas relaciones. Indudablemente esta vertiente propició bastantes films olvidables, pero también algún que otro clásico, entre los que me gustaría citar el maravilloso HUMORESQUE (1946, Jean Negulesco) –bajo mi punto de vista la obra maestra de Jean Negulesco y uno de los mejores melodramas de la década-. No se puede decir que la película que nos ocupa –NIGHT SONG (Mi corazón te guía, 1948). Ofrece una curiosa digresión sobre la relatividad de las relaciones humanas y la confusión que en ocasiones se ofrece en la aparición del amor contra el propio sentimiento que ofrece la identificación del mismo como una creación artística. Una de las más visibles virtudes de NIGHT SONG estriba en el hecho de que Cromwell decida evitar de forma deliberada los momentos que en teoría se prestaban al más desaforado de los dramatismos. En su oposición, la película se va definiendo en una crónica bastante sensible y delicada de una compleja relación amorosa definida bajo un diferente concepto de la mirada, y envuelta con la presencia virulenta de la música y el entorno de la creación artística. Y es precisamente dentro de ese contexto donde se establecen los instantes más emotivos e intensos de la película, en los que la emotividad está presente aunque, justo es señalarlo, Cromwell jamás logre situarse a la altura de los grandes del melodrama, Un hombre de cine con una mano sensible.
Mi corazón te guía (Night Song,1947) es un melodrama post-segunda guerra (están reflejadas claramente las frustraciones y dificultades afectivas de esa generación), que cerró una etapa en la carrera de John Cromwell, antes de enfilar la recta final con una serie de producciones de cine negro de muchísimo nivel, baste recordar que este mismo año filmó Callejón sin salida , y poco después Caged , Prisionera de su pasado y Racket , todas excelentes.
Lo más interesante de Night Song, en mi opinión, es como Dan, el pianista protagonizado por Dana Andrews (ciego, aunque esto no deja de ser circunstancial, porque queda de manifiesto que ya era así antes), encuentra únicamente vías de expresión a través de su música, de su capacidad para componer. Por eso, cuando inicia una relación con Cathy, la pianista interpretada por Merle Oberon, adquiere la inspiración necesaria para terminar la pieza que tanto se le resistía, y que resulta ser una gran obra que al final de la película interpreta el mismo Arthur Rubinstein (polaco judío exiliado en los USA un año antes) al frente de una orquesta. Sin embargo, mucho más complejo y poderoso me parece Cathy, el personaje femenino, una intérprete de prestigio que se enamora de Dan (un hombre ajeno a su círculo de relaciones) al escucharlo tocar, y toma la iniciativa de forma activa para redimirlo y curarlo . De alguna manera, esa necesidad de expresarse a través de la música, ha encontrado una interlocutora que comprende y acepta el mensaje encriptado. Acompaña a Dan durante todo su viaje el mismísimo Hoagy Carmichael, en un papel más extenso de los que habitualmente le otorgaban, si bien no falta su divertidísimo número musical Who Killed Her .
John Cromwell no era, ni mucho menos, un director vulgar, de hecho esta película, pese a no estar entre lo más selecto de su filmografía, está plagada de encuadres y movimientos muy inteligentes y arriesgados, especialmente siempre que aparece en pantalla la gran Ethel Barrymore. Hay una escena en la que Cathy y su tía están hablando en una habitación, Cathy se aleja y la cámara la sigue, entra otra habitación y la cámara acaba en un espejo en el que vemos la reacción de Tía Willie. Brillante.
Por cierto, tanto Andrews como Oberon, tocan el piano con bastante destreza en la película.