Mi chica 2
Sinopsis de la película
Su madre murió cuando ella vino al mundo. Ahora tiene trece años y su padre, propietario de una funeraria, ha vuelto a casarse y va a darle un hermano. En el instituto le han pedido que escriba sobre alguien… y elige a su madre.
Detalles de la película
- Titulo Original: My Girl 2
- Año: 1994
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
4.2
32 valoraciones en total
Vuelve Vada en esta aceptable secuela con otro tipo de inquietudes más adolescentes y perdiendo la inocencia que nos encandiló en la primera Mi Chica. Así es, nuestra protagonista Vada es enviada con su tío con el objetivo de recopilar información sobre su difunta madre. En el pueblo, aparecerá Austin OBrien, o lo que es lo mismo, el niño del Último gran héroe donde hace lo que mejor sabe, acechar a la fémina de un modo impertinente hasta que la situación se ablanda y nos vuelven a deleitar con un segundo beso pero sin ser ante mortem como con Culkin.
Mi Chica 2 es una digna secuela con sus diálogos ingeniosos, su beso adolescente y su facilidad de lagrimote (escena vídeo). Cierto es que pierde el encanto y la inocencia de su anterior y que Jamie Lee Curtis y Dan Aykroyd aparecen en el film lo mismo que un pedo en una canasta (osea dos minutos), pero la película tiene ritmo y no pierde intensidad alternando con destreza el drama y la comedia familiar.
Quizás al ser más adolescente nuestro personaje principal tiene dudas teenager más destinadas a un público femenino pero como pasa en nuestros recuerdos, no podemos volver atrás y exigir que los personajes vuelvan a ser como eran en Mi Chica 1, sería un error. En resumen, aceptable secuela, más destinada a un público femenino y con un reparto perfecto. Si te gustó Mi Chica y las aventuras de su protagonista, quién te impide volver a ver las nuevas andanzas de Vada…nadie.
Un abrazo.
Seguramente, cualquier espectador avezado se daría cuenta antes de ver la película que la lógica ausencia del personale interpretado por Macaulay Culkin restaría en gran parte la magía de su predecesora. Gran culpa del éxito alcanzado por la película Mi Chica se debió a la extraordinaria química habida entre sus dos personajes principales. Muerto Thomas, la hipocondíaca Vada se hace insuficiente como para aguantar el peso de una película cuyas pretensiones van más allá que la típica historia de niños. Tampoco ayuda para nada que el sustituto de Macaulay Culkin, Austin OBrien parezca puesto ahí más por su sonrisa profident que por su magnetismo interpretativo.
En Mi Chica pudimos ver una preciosa historia de amistad infantil entre Thomas y Vada marcada por la trágica muerte del primero. En ella, se conjuntaban a la perfección las características de sus personajes, las subtramas secundarias, y el carisma de sus intérpretes. La secuela pretende mantener el mismo esquema pero sustituyendo esa amistad a prueba de bombas por un amoría adolescente. Comparando las dos películas, no existe ninguna duda de que la primera es mejor. Tal vez sea por la ausencia de la estrella infantil del momento Macaulay Culkin o tal vez por la falta de equilibrio de esta última, pero creo que gran parte de la culpa parte de que el sentimiento de amistad bien tratado tiene bastante más fuerza y tirón que cualquier historia de amor.
Independientemente de que la historia que cuenta la primera tenga más fuerza emotiva que la segunda, existen otros factores que contribuyen a una valoración más baja de la secuela. El principal de esos factores es la asusencia de la armonía y el equlibrio que tenia la original. En Mi Chica veíamos a una Vada traumatizada por todo lo que tiene que ver con la muerte, lo que no sólo desencadenaba hilarantes situaciones sino que suponía un factor muy en cuenta a la hora de analizar el significado de la muerte de Thomas. En esta, su historia secundaria resulta bastante menos profunda y bastante más palomitera.
Sin embargo, no se trata de una película que desagrade su visionado pues es bastante consistente y entretenida. Además mantiene las divertidas situaciones de la primera y contiene unos diálogos muy interesantes, irónicos, e inteligentes (a pesar de que no se correspondan con la edad de los protagonistas).
En mi opinión esta segunda parte es como el Titanic, pierde fuerza por babor y estribor y se hunde en el fondo de las oscuras aguas del olvido.
Aunque pasaron algunos años desde la primera, no consiguieron hacer un guión nada parecido, y más bien pareció algo simplón, hecho con prisas y quien sabe si para poder aprovechar algo del tirón de su predecesora, que junto con la trama, que abandono toda inocencia sentimental, para convertirse en algo más juvenil y transgresor, perdió esa candidez brillante en la pantalla, que tuvo su predecesora, y la hizo formar parte del montón, dejándola en el senil olvido de los años.
Chlumsky en esos años perdió encanto, y junto a un Obrien novel, no llegaron a transmitir el encanto de la primera, junto a que Curtis y Aykroyd tuvieron menos relevancia, y un desarrollo pésimo, aumento la sensación de dejadez e informalidad conque hicieron este film.
Para terminar decir, solo ver en caso de urgencia, y siempre tener a mano un chaleco salvavidas.