Men Are Such Fools
Sinopsis de la película
La secretaria de una agencia de publicidad está dispuesta a llegar muy lejos en la profesión, y a no casarse si ello es un obstáculo, hasta que conoce a un atractivo y sencillo deportista del que se enamora. Pero hará falta vivir muchas aventuras y desventuras hasta que ambos puedan compartir lo que desean en la vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Men Are Such Fools
- Año: 1938
- Duración: 69
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Opinión de la crítica
Película
5
43 valoraciones en total
Una joven llamada Linda Lawrence (Priscilla Lane) empleada de una agencia de publicidad, trata de ascender en la empresa, mientras Jimmy Hall (Wayne Morris) trata de conquistarla. La aparición del rico y famoso Harry Galleon (Humphrey Bogart) hará que su carrera avance, mientras éste intenta seducirla.
Comedia de serie B dirigida por el señor Busby Berkeley (uno de los mejores coreógrafos de la época en Hollywood) protagonizada por Priscilla Lane (Los Violentos Años Veinte, Arsénico por Compasión), Wayne Morris (Senderos de Gloria) y Humphrey Bogart (Casablanca, La Reina de África). Con semejante elenco de actores es de esperar algo más, sin embargo el guión falla bastante, con un ritmo excesivamente rápido donde se confunde simplicidad y concatenación con prisa. Con esto la duración (68 minutos) es correcta. Las actuaciones me tienden a forzadas (¿será el guión?), con un personaje lamentable interpretado por Wayne Morris, y aun así nivel correcto del señor Bogart (fuera de su elemento) y la señorita Lane.
Ambientada en la sociedad estadounidense de mediados de los años 30, básicamente relatando los avatares amorosos y profesionales de jóvenes y jóvenas guapos y con talento. Quizás el estudio de la época quería reflejar cómo la mujer adquiere en la sociedad un creciente poder, no conformándose ya con ser esposa, amante y ama de casa (pensamiento arraigado en Estados Unidos hasta hace bien poco), imponiéndose la mujer moderna, trabajadora, independiente. O quizá no.
En definitiva, sucesión de escenas más o menos graciosas, trama entretenida a trozos, sin llegar a ser creíble ni consistente. Si tienes una hora libre en una tarde lluviosa, tampoco es tan mala opción.
¡Ah! Y Pricilla Lane no canta. Ni baila. Una pena.