Masada (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Flavius Silva, comandante de las tropas romanas en Palestina, quiere establecer un pacto con los judíos y retirar sus legiones. Sin embargo, ciertas circunstancias y la influencia de algunos políticos de Roma lo obligan, por el contrario, a asediar la fortaleza de Masada.
Detalles de la película
- Titulo Original: Masada
- Año: 1981
- Duración: 394
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Opinión de la crítica
Película
6.8
93 valoraciones en total
No sé por qué se le da una puntuación tan baja (de partida) a una magnífica serie de televisión protagonizada por dos actores como Strauss y O´Toole. Al margen de sus interpretaciones, que son brillantes, la historia que se narra se ciñe bastante a los hechos históricos que tuvieron lugar en el año 73 de nuestra era. Masada (Metzada, fortaleza en hebreo) fue el último bastión de la resistencia judía a la dominación romana, y la gesta de aquellos zelotes tuvo una más que digna traslación a la televisión dos mil años después. El tratamiento de los personajes es bastante profundo: conocemos sus miedos, esperanzas, motivaciones, miserias…, un 6,1 se queda corto. Lo cierto es que aquella miniserie de televisión (qué rabia haberme perdido el último capítulo de cuatro) fue emitida a mediados de los Ochenta en España, y desde entonces no ha vuelto a reponerse. Creo que es un gran error, pero de eso está llena la gestión del ente público.
Aunque no tiene la complejidad de Yo Claudio el grandioso mensaje que lega esta serie y el duelo no solo bélico sino moral entre romanos y zelotes la aupan para mi gusto al olimpo de las series.
Atentos a las colosales actuaciones de O´Toole y Strauss así como el clímax final apasionante y emotivo.
Silva (O´Toole) y Eleazal (Strauss) son hombres de honor, se respetan y admiran mútuamente pero ninguno de los dos está dispuesto a ceder SEA CUÁL SEA EL PRECIO lo que desembocará en el conocido, triste y glorioso (sólo para un bando) final que aconteció en Masada.
La verdad es que a los productores sionistas les salió el tiro por la culata. Hay un par de escenas sonrojantes (prólogo y epílogo) de propaganda del ejército israelí, pero la interpretación de Peter OToole es tan genial y los personajes romanos tan bien escritos que lo único que deseas es que el imperio se cruja a los zelotes cuanto antes. Es lo que tiene hacer que los judíos sean interpretados por actores yanquis mediocres como Peter Strauss y los romanos por actorazos británicos como OToole, Anthony Quayle y David Warner. Los sensatos de la función son romanos, está claro. Hay más politiqueo y diálogos que batallas propiamente dichas. 6/10.
Llevaba varias década intentando volver a ver esta maravillosa serie sobre la resistencia a la invasión romana de Palestina en el comienzo de nuestra era por parte de un grupo de 900 judíos encabezados por los zelotes y su líder Eleazar, contra la Décima Legión romana, liderada por el General Silva.
Con una resistencia numantina en la colina de Masada, pusieron en jaque al Imperio romano y les robaron la victoria.
En la actualidad, Masada es un importante destino arqueo-turístico, a la vez que posee una gran carga simbólica para el nacionalismo judío, como uno de los postreros episodios de afirmación y resistencia nacional antes de la definitiva diáspora. La fortaleza de Masada y su entorno fueron declarados Parque Nacional de Israel en 1966, formando parte de la Reserva Natural del Desierto de Judea desde 1983, y del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2001
Duelo interpretativo entre Peter OToole en el papel del General romano Silva y Peter Strauss como el líder zelote Eleazar, a los que el director, Boris Sagal les analiza en profundidad, incluso llegando a buscar su perfil psicológico en aquellos días, componiendo una verdadera obra de arte que te atrapa en su visionado.
Destacar, por último, las grandes actuaciones de Barbara Carrera con la bella esclava judía que compartió aquellos días con Silva, y Anthony Quayle como el ingeniero romano que ideó la forma de asaltar la fortaleza.
Sobresaliente 9.
Sin entrar a valorar su carga propagandística, que la tiene, la historia de Masada se enrraiza en la iconografía del nuevo estado de Israel. Redescubierta en los años 50, su importancia simbólica llegó a tal extremo que sus soldados iban a jurar allí la bandera. No son palabras menores. Es un sentimiento. Es curioso como las derrotas de los pueblos acaban transformándose en los símbolos de identidad de los mismos: Masada a los israelies es lo mismo que Numancia fue a los españoles, El Álamo a los tejanos, el 11 de septiembre a los catalanes, Eureka Stockade a los australianos, la batalla de Batoche para los mestizos canadienses o, yendo atrás en le tiempo, la batalla de las Termópilas para toda Europa. Porque el coraje y el sacrificio ante una fuerza mayor e irresistible es el cemento y la sangre en la que se forjan las grandes leyendas de los pueblos, independientemente de la legitimidad de las motivaciones.
Y llevar un sentimiento al cine o TV es realmente complejo. La serie de Masada, estrenada en los cines de España remontada bajo el título de Los Antagonistas , sigue esa línea de heroica épica frente a un poder mayor e incontestable: el Imperio Romano en su apogeo. Sin embargo, los romanos no son malvados ni villanos, sino sus enemigos, que buscan aplastar una rebelión y que acaban admirando a unos rivales. Igual ocurre en el otro bando. El casting incorpora actores estadounidenses para hacer de los zelotes judíos, mientras que los romanos son interpretados por magníficos actores británicos. Ello se apreciaría aún más en la versión original, aunque se pierde en el doblaje ¿buscaban identificar a británicos con romanos y a luchadores de la libertad estadounidenses con judíos? Quién sabe …
Pero la serie mantiene el interés. Si se ve sin prejuicios, estamos ante una magnífica obra cinematográfica, con grandes interpretaciones, una espectacular historia y un inolvidable banda sonora de Jerry Goldsmith.