Más allá de la onda expansiva
Sinopsis de la película
Poon Shing-Fung (Andy Lau) es un especialista en desactivar bombas que pierde las dos piernas en un desafortunado incidente. Tres años después, la policía sospecha que el propio Poon está vinculado a serie de ataques terroristas con bombas. Sin embargo, él es incapaz de recordar nada de lo sucedido. Por eso, decide escapar de la vigilancia policial para tratar de descubrir la verdad del asunto.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chak daan juen ga 2 aka
- Año: 2020
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
5.2
81 valoraciones en total
Para centrar la crítica lo primero que quiero decir es que se trata de una película dirigida a un público oriental, es decir, los patrones, los gustos, los criterios, etc., son muy diferentes de los occidentales. Y así hay que entenderla. No le podemos aplicar sin más nuestros propios parámetros.
Todo esto significa lo siguiente:
La trama es extremadamente simple o mejor dicho simplista, es lo de menos. Entenderla no exige casi ningún esfuerzo intelectual, se explica con un lenguaje infantil, para que todo el mundo entienda qué es lo que sucede. El dilema moral entre Buenos y Malos, el Bien y el Mal, se plantea desde el principio y se resuelve, por un lado, con el castigo y, por otro, con la redención a través del arrepentimiento y el sacrificio. El mensaje moralizante siempre está presente: la Sociedad está por encima del individuo, que ha de sacrificarse, y el Bien siempre triunfa.
Los actores son prácticamente de cartón piedra, algo típico de estas películas, muy inexpresivos y con diálogos irrelevantes, son un decorado más. El look del Malo, malísimo, es de chiste. ¡Son como niños chicos!
Lo más importante, lo esencial, es la acción. Siempre hay acción. Una acción tremenda, monumental, con un espectacular derroche de efectos especiales y de realismo. El espectador no descansa, no puede pensar ni distraerse un segundo porque detrás de una escena de acción, inmediatamente viene la siguiente y así hasta el final. Un Circo en el que no hay nada más que acción. Acción que asume con normalidad, como si fuera un videojuego, la exagerada violencia, las numerosas muertes y hasta ciertas dosis de crueldad y sadismo oriental.
Es un lavado de cerebro sobre el espectador: durante casi dos horas ¡no pienses en nada, sólo mira!
Hay tanta acción que a mí, en algunos momentos, llegó a cansarme, a pesar de su ritmo trepidante y de su espectacularidad.
La dirección se dedicó a lo dicho, a la acción y lo hizo muy bien, de eso va la película. Cuando intentó algunas secuencias dramáticas e intimistas, parándola durante minutos, patinó sobre hielo y fue extremadamente torpe y aburrida, se vió que ni venía al caso ni era lo suyo.
Lo curioso o lo peor de todo, es que a pesar de lo intantil que es la película tiene tanta violencia que, a mi juicio, no es apta para nuestro público infantil. No se cómo lo verán ellos en sus países.
Resumiendo: una pelicula curiosa por venir de donde viene, que se ve sin problemas, para no pensar y que es algo parecida a un videojuego. No es para verla dos veces.