Mary Shelley
Sinopsis de la película
Será siempre recordada por ser la escritora que creó a Frankenstein. Criada por un filósofo de renombre (Stephen Dillane) en el Londres del siglo XVIII, Mary Wollstonecraft Godwin (Elle Fanning) es una adolescente soñadora decidida a dejar huella en el mundo. Un día conoce al brillante poeta Percy Shelley (Douglas Booth) con el que empezará una aventura amorosa marcada por la pasión y la tragedia, algo que transformará a Mary y la impulsará a escribir su obra maestra gótica.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mary Shelley
- Año: 2017
- Duración: 115
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.2
42 valoraciones en total
Parece que el interés de ver adaptada la vida de la famosa autora de Frankenstein , en principio es inversamente proporcional a la importancia y calidad de esa obra.
La película cuenta, hay que reconocerlo, con un par de cartas a su favor para que me pudiera gustar.
La primera es que se trata de un canto a la literatura y a la libertad de espíritu y pensamiento contra las convenciones sociales, algo que debería funcionar.
En segundo lugar, la protagonista absoluta es Elle Fanning, una actriz a la que admiro muchísimo desde la genial Super 8 y de la que veo casi todo lo que hace, incluyendo algún que otro bodrio como The neon demon .
En otro orden de cosas, también tiene un buen diseño de producción, pero pensándolo bien, ¿qué película de época no lo tiene?
Y hasta ahí lo poco bueno que hay, porque mucho me temo que esto no es más que un folletín romántico (en los dos sentidos de la palabra) puro y duro.
Esto suele pasar. Que un gran autor (o autora en este caso) escribiera algún libro importante, no quiere decir que su vida tuviera también un interés como para hacer un largometraje. Haciendo memoria, me vienen a la mente otros títulos como Lope o Las horas , que hay espectadores a los que les gustan, pero que en realidad son más aburridas que mirar crecer a un árbol.
Aquí tenemos un cortejo a ritmo de poesía entre Percy y Mary, muy rimbombante, cargante y ñoño. También vemos alguna que otra penuria, y la famosa reunión de escritores en la mansión esa, que dio lugar a una competición de cuentos de la que salió el excelente relato del monstruo hecho de muertos.
Y no es que la película esté mal hecha o interpretada, ni mucho menos. Es que es lenta, pesada y aburrida hasta la extenuación. Lo mejor son los debates literarios, pero son breves y poco profundos.
Yo recomendaría a todo el mundo, en vez de ver esto, mejor leer Frankenstein o incluso ver la adaptación de Kenneth Branagh. Siempre será mejor que tragarse este telefilm de alto presupuesto que solo puede gustar a culturetas sabihondos.
Pero algo bueno tenía que tener. Me he hecho toda la plancha que tenía pendiente viéndola, sin perder el hilo en ningún momento. A eso le llamo yo vaso medio lleno.
Película muy decepcionante si realmente la ves esperando encontrar una historia fiel a la biografía de la escritora que creó una de las mejores obras clásicas de la literatura de terror, y cuyo personaje principal se terminó convirtiendo en todo un icono popular que sigue plenamente vigente a día de hoy.
El principal problema viene cuando el mensaje ideológico que quiere lanzar la directora se coloca por encima de la obra en importancia, y de la propia figura de la escritora que pretende homenajear. El resultado es que toda la interesante vida de una mujer fascinante queda reducida a un cliché en el que los hombres son todos muy malvados, algunos casi caricaturizados como el personaje de Lord Byron, y por otro lado mujeres muy ingenuas que continuamente son engañadas y utilizadas, entre ellas la propia Mary Shelley.
Aparte de eso, los actores son adolescentes que parecen vestidos y maquillados para una película de la saga Crepúsculo, y que pese al evidente talento de la pareja protagonista, no encajan con las relevantes figuras de la literatura a las que pretenden dar vida.
En definitiva, recomiendo a quien esté realmente interesado en la figura de Mary Wollstonecraft Shelley que lea su biografía. Si después decide ver la película le será muy sencillo detectar las incongruencias de la misma, y el simplista y poco acertado retrato realizado de sus célebres protagonistas.
Puntuación: 5,5
LA VIDA DE LA CREADORA DE UN MONSTRUO
Mary Shelley desvela la historia de la joven Mary Wollstonecraft Godwin (Elle Fanning) y su ardiente y tempestuosa relación con el poeta romántico Percy Bysshe Shelley (Douglas Booth). Ambos sienten un flechazo inmediato al conocerse y ante la oposición de la familia de Mary a su noviazgo, la pareja decide huir, acompañados por la hermanastra de ella, Claire (Bel Powley).
Los altibajos en su relación se agudizan durante su estancia en la casa de Lord Byron (Tom Sturridge) en Ginebra y es allí donde Mary concibe la idea de Frankenstein, cuando, como juego, se propone a todos los invitados escribir una historia de fantasmas.
Pero la sociedad de ese momento concede un nulo valor a las mujeres escritoras y con tan solo 18 años, Mary se verá obligada a desafiar estos prejuicios para proteger su trabajo y forjar su propia identidad.
Mary Shelley es la autora de la famosa novela Frankenstein, pero también es una joven con una vida sentimental turbulenta, a la que le gustan las historias luctuosas, con un ansia de cariño que plasmará en su innovadora obra, en la que da vida a un ser necesitado de afecto y repudiado por todos.
La película que nos ocupa está basada en la vida de Mary Wollstonecraft Godwin (posteriormente pasaría a llamarse Mary Shelley) (Elle Fanning), la mundialmente famosa escritora de Frankestein, y precursora de la literatura de ciencia ficción.
Mary, hija de unos padres brillantes y liberales, adquirirá una educación amplísima. Refugiada en los libros, a los que tenía fácil acceso pues su padre era librero en Londres, escribía desde pequeña compulsivamente novelas del género negro, con abundante sangre y casquería.
En un viaje a Escocia descubrió la paz que Londres le esquivaba, y a Percy Bysshe Shelley (Douglas Booth), un aspirante a poeta con el ego por las nubes, el guapo subido y con el que empatizó rápidamente.
Con él iniciaría una relación tortuosa, en la que ella ponía el romanticismo y el amor, y él, el egoísmo y el gusto por las relaciones libres y abiertas. Uno se divertía y la otra sufría.
En aquel verano de 1816 el tiempo se volvió loco. El frío no remitió, las lluvias inmisericordes anegaban los campos y el ánimo de la gente. Mary, junto con su pareja, Shelley, y su hermana Clara se refugiaron en la mansión de Lord Byron (Tom Sturridge) en Ginebra.
Se entretenían como podían, con juegos atrevidos de parejas y hasta escribiendo historias, de hecho, Frankestein surgió de un reto que propuso Lord Byron en esos días, de escribir cada uno un cuento.
Mary concebirá en esos días Frankestein, la innovadora obra epistolar que trata sobre el mayor reto posible en la ciencia, dar vida a un cuerpo muerto.
Después de escribir el libro, descubrirá consternada, que a una mujer no le está permitido escribir en un género tan atrevido y aparentemente masculino como es el de Frankestein, y deberá luchar por hacer valer sus derechos ante una sociedad arcaica y retrógrada.
LA CREADORA DE MARY SHELLEY
La rompedora Haifaa Al-Mansour dirige esta película, a la que se siente especialmente ligada ya que la vida de la protagonista, una joven que lucha contra las constricciones de la sociedad, se parece a la de ella, una mujer criada en Arabia Saudí, con derechos limitados para la mujer.
A Haifaa Al-Mansour la vimos dirigiendo La bicicleta verde, que también trataba de una joven que luchaba contra las estructuras sociales. La tuvo que dirigir escondida en una furgoneta oscura, para que nadie la viera detrás de la cámara por ser mujer.
Con estos antecedentes, ¿quién mejor que Haifaa Al-Mansour para dirigir una película sobre la opresión de las mujeres? Estaba escrito en el destino que debía de ser ella.
LOS PROTAGONISTAS
Elle Fanning, quien da vida a Mary Wollstonecraft Godwin, al ser una joven de edad similar, tiene una complicidad especial con el personaje y su ideología progresista, ajustándose perfectamente su interpretación a una joven apasionada por la vida, por la escritura, defensora de sus derechos.
Su partenaire en la ficción, Percy Shelley (Douglas Booth) sorprenderá con su interpretación rica en matices en este largometraje de un personaje complejo, que se cree un poeta, rebelde y escandaloso.
EL TEMA DE LA PELÍCULA
El título Mary Shelley, en principio nos sugeriría que el argumento en sí, sería la vida de la autora de Frankestein, pero que incidiría más en el proceso de escritura de la novela y posterior edición de la misma.
Sin embargo, en esta película, la trama principal es la intensa y tortuosa vida de una joven sumamente culta. Una muchacha en extremo liberal para principios del 1800, atrapada en las limitaciones que la sociedad impone a una mujer, y que cae en un amor turbio y complicado.
Nos encontramos con varias tramas:
*La lucha de una mujer por sobrevivir en una sociedad que la constriñe
*Su amor por la escritura
*Su ansia de cariño y su historia de amor espinoso en la que se combina el amor y el terror en porciones idénticas.
Todas estas narraciones están envueltas en una perfecta ambientación fruto de un cuidado estudio de la arquitectura y decoración de la época. En algunos planos casi se ve el previo estudio de dibujo que se ha hecho antes de grabar, que convierten muchas escenas casi en retratos dignos de enmarcar.
CONCLUSIÓN
Una película que a los que esperaban que se tratase más de la novela Frankestein, de su proceso y de su trama, les va a defraudar. Sin embargo, a los que vayan a verla sin ese tipo de expectativa, les va a sorprender agradablemente el retrato de la época y la curiosa vida de la protagonista.
Escrito por Luz Nogués
https://cinemagavia.es/mary-shelley-pelicula-critica/
Mary Shelley es una inteligente y recomendable película que camina entre la historia real y la ficticia con un objetivo muy claro: más allá de la protagonista, es una película sobre la gestación de una obra, sobre el cúmulo de experiencias, emociones y capacidades que generan una novela que esconde mucho más de lo que la propia historia de sus adaptaciones nos ha enseñado. No obstante, para conocer la obra necesitamos conocer a la autora y entender cuál es su proceso psicológico que la lleva al extremo de encerrarse y parir Frankenstein sin antecedente claro alguno y en poco tiempo de elaboración. Para ello navegamos en los años previos conociendo a las personas que influyeron en su personalidad y también en un contexto social muy particular del siglo XIX: el movimiento romántico. Mezclando ambas cosas, además, vemos cómo en la cabeza de Mary Shelley se enfrentan dos visiones del mundo muy opuestas: la concepción del matrimonio como un contrato de conveniencia y el siempre doloroso amor romántico. La película consigue bien su objetivo y se hace creíble, salvo quizá en la parte final, pero eso ya es tema para la parte spoiler donde también hablo de ese primer abandono.
Frankenstein es una de mis lecturas favoritas de todos los tiempos, por eso tener una adaptación cinematográfica que nos cuenta como y donde nació esta maravillosa obra y que ademas nos muestra de una forma tan magnifica la personalidad y el carácter de su creadora es de agradecer.
Las mujeres creadoras deberían tener mas espacios donde se hablara de su vida y su obra. Por ello, el cine me parece un escenario ideal para honrar sus méritos.
Por otro lado, tambien estamos ante una tormentosa historia de amor que forja el carácter fuerte e indestructible de una mujer que aprende a medirse así misma, sin necesidad de esconderse tras la sombra de nadie.
Frankenstein nace como cualquier otro niño. Con rabia, pasión, perdida, duelo, traición y esperanza. Todos los ingredientes para forjar y anular una vida.
Y como su creadora es abandonado antes de tiempo por aquel que le regalo la existencia.
Pero aprenderá a vengarse, convirtiéndose en alguien del que se apiadaran cientos de almas que harán su tragedia la suya al encontrarse reflejados en su historia.
Porque el sentimiento de abandono, es algo que todo ser humano conoce en algún momento de su vida antes de abandonar el mundo.