María, llena eres de gracia
Sinopsis de la película
María, una joven de 17 años, vive con su familia en una pequeña población al norte de Bogotá. Ella y Blanca, su mejor amiga, trabajan en una gran plantación de rosas preparando las flores para la exportación. La única distracción de María son los bailes a los que acude cada fin de semana con su novio Juan. Un día, para sorpresa de su familia, abandona su trabajo y decide irse a Bogotá. Lo que nadie sospecha es que María está embarazada. Durante el viaje, se encuentra con un conocido que le habla de su lucrativo trabajo como correo en el tráfico de drogas y la convence para que ella y su amiga Blanca se unan a la banda. Después de un corto periodo de preparación, las dos amigas suben a un avión con destino a Estados Unidos: María lleva 62 paquetitos de heroína en el estómago.
Detalles de la película
- Titulo Original: María, llena eres de gracia (Maria Full Of Grace)
- Año: 2004
- Duración: 101
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
7
99 valoraciones en total
Esta prestigiosa película colombiana tiene muchos méritos, pero los principales de estos son:
(1) El espectador nunca pierde la atención, el relato es muy efectivo y entretenido.
(2) El personaje de María logra generar el interés total del espectador, interés de compadecerla y padecer con ella. No tengo claro si esto se produce por la actuación de Catalina Sandino, por el guión o bien por el relato cinematográfico, quizás por las tres, pero el punto es que lo logra.
(3) La historia no narra acerca de la droga, relata sobre la pobreza y los anhelos de salir de ella. Abrirse una vida fuera de los límites que pone el subdesarrollo, el sueño americano no como una forma de ser rico y famoso, simplemente como una vía de escape para tantos latinos que viajan a Estados Unidos soñando romper cadenas.
¿Cosas recriminar?
Son las menos (los elementos a recriminar versus los elementos a elogiar), porque la película es una buena película, pero las hay, porque si bien es buena, no es extraordinaria.
Para algunos uno de los grandes méritos de este filme es que la historia va directamente al grano. Sin darse mayores vueltas en el argumento. Es cierto, eso garantiza que no se vuelva fome, que no se pierda la dinámica y que no se vuelva cursi, pero por otro lado no permite profundizar mucho más en el/los personaje/s, sólo en lo estrictamente necesario para la el núcleo central de la historia. Yo en lo personal me quede con gusto a poco por ahí, me hubiese gustado un poco más de diálogos y de mostrar la vida de María en su pueblo.
Otra crítica es como muestran a los narcos, se ven un poco ridículos, poco creíbles y un poco infantiles. Es inverosímil. Hubiese sido mejor otro trato a dichos personajes.
De todas formas vea la película, muy interesante.
A priori, estaríamos delante de un tópico cinematográfico, simplemente con matices, pero aquí los matices hacen que la película no caiga en ningún momento en excesos, los matices son la historia de una chica, llamada María pero que pudiera llamarse de cualquier otra manera, que vive en Colombia, pero que podría vivir en cualquier otra ciudad (por supuesto, también en cualquiera de las nuestras), que no se conforma con la vida que le ha tocado, que aspira a algo más, que tiene un novio que no la entiende, una familia que se aprovecha de su buena fe, que tiene un jefe que la trata de la peor manera y que tiene espíritu de aventura y solamente diecisiete años y la vida por delante. Estamos pues, delante de una historia, de ficción, pero una historia bien elaborada, unos personajes trabajados, una interpretación más que correcta, una situación de suspense, que hacen que la película nos resulte fácil de entrar a todos. Todo ello para darnos a su vez muestras del gran trabajo que el director americano, licenciado en ciencias sociales, Joshua Marton, ha llevado a cabo en cuanto a documentación, trabajo de campo, asesoramiento…
Las cosas están fatal. Si vives en el sur todavía más. Si además eres mujer en un pequeño pueblo industrial… lo llevas claro. O pillas al hijo del empresario de turno por las pelotas o te espera un futuro de lo más prometedor. Pero claro, siempre hay buena gente dispuesta a ayudarte para poner un poco de pan en casa. ¿El trabajo? Nada niña, que te comas un kilo de farlopa de la buena y vueles a los yuesei para defecar entre cinco y seis mil dólares (de los buenos) para que puedas comprar pan, o en su defecto, un par de pelotas de silicona.
La peli es realista e incómoda. Catalina Sandino lo hace muy bien, la verdad. Y su amiga es la bomba. Por el camino se dejan a alguien, y de esta forma el profano descubre lo poco romántico de la aventura y los riesgos que conlleva. Y al final muchos de los tuercebotas de Wall Street terminan esnifando la coca culera que María les llevó con tanto sufrimiento. Porque se sufre! Qué legalicen ya la puta droga y el que quiera ponerse que se ponga, y así no perderemos amigos y no haremos ricos a cuatro hijo putas que no saben ni realizar una oración subordinada.
Esta crítica se la dedico a mi amigo Larra, que falleció el 27 de diciembre del pasado año en un vuelo Buenos Aires-Madrid con un kilo de coca en el estómago. Y nunca pasó necesidades, pero era un tío de puta madre.
Incluido el título, María, llena eres de gracia , es una hermosísima descripción de las personas latinoamericanas, llenas de talento, bendición y una vida maravillosa, que sin embargo se ven forzadas por las necesidades vitales, a llenar y compartir su gracia divina y humana con pecados, vergüenzas, peligros y delitos, con tal de sobrevivir en este puñetero mundo donde cada día son mayores las diferencias entre los que tienen de todo y los que no tienen lo necesario.
Excelente exposición de Joshua Marston. El final no es una invitación a que todos los latinos emigren a EE.UU., sino la realidad de lo que está sucediendo: el imperio norteamericano es un espacio donde hay más oportunidades de ganar dinero y salir adelante, más oportunidades de ayuda y orientación, más oportunidades de estar protegido por los derechos humanos básicos, llegar a poner los pies en este país cuesta enorme sinsabores y salvar numerosos obstáculos, si una joven ha logrado llegar al suelo norteamericano (y el mismo ejemplo sirve para los emigrantes que llegan a Europa) y encima está embarazada, las estadísticas reconocen que de todas-todas eligirá quedarse en USA antes que volver a la querida y añorada Iberoámerica. ¿Por qué? Por lo dicho. Es tan obvio y real como tener los pies en el suelo, quizás nos gustaría que fuese de otro modo, pero hoy por hoy esto es lo que hay y lo que describe magistralmente, sin ideologías ni concesiones a la galería, el director de esta película.
Por último, quisiera hacer mención del beso entre María y su novio, al principio de film: eso es un beso como tienen que ser los besos: sencillo, natural, sin aparataje ni florituras artificiales, un beso excelente, donde los labios de ambos se saborean, se degustan, se comen con auténtica convicción, sin duda los pobres besan mucho mejor que los ricos. La generalidad de actores de Hollywood deberían tomar este bellísimo beso como referencia de lo que es un beso de verdad, bien dado, bien comido, bien regusteado.
Fej Delvahe
Creo firmemente en el valor terapéutico y renovador del cine. Además de ser una fábrica de sueños es una fuente inagotable de sensaciones que difícilmente encontrarías de otra manera. A veces es sólo entretenimiento, otras es pura fantasía, espectáculos visuales o narrativa portentosa con mensaje o sin él. Pero nunca pensé que pudiera transmitir sensaciones físicas de una manera tan directa. Me identifiqué con María, seguí con interés y desasosiego su periplo y compadecí, en el sentido etimológico de la palabra, padecí con ella. Somaticé sus penurias y llegué a sentir malestar en el estómago y en la garganta, acabé fatal. No sé si es mérito del film o que me pilló en un día sensible en el que estaba especialmente empática, tendré que volver a verla para descubrirlo.
Es una obra irregular donde se nota la falta de medios, pero también las ganas de contar algo interesante y de hacerlo bien. Cargada de realismo y sobriedad por momentos parece un documental. Alguna escena como la de los narcos es un poco ridícula e inverosímil, y en gran parte de la peli hay que esforzarse para entenderles, no ya por el acento colombiano sino porque hablan susurrando. Tiene momentos de tensión verdaderamente angustiantes, un final acertado, y el título de la película que en un primer momento me pareció aprovechado y confuso, después de verla me pareció una genialidad.
En conjunto una pequeña gran película que te lleva de viaje a la miseria y a la necesidad, de la mano de una actriz portentosa.