Malas tierras
Sinopsis de la película
Dakota del Sur, 1959. Cuando el rebelde Kit Carruthers (Martin Sheen) conoce a la joven de 15 años Holly Sargis (Sissy Spacek), decide dejar atrás su mediocre vida y alcanzar el triunfo sea como sea. Pero tras un trágico incidente, ambos jóvenes se convierten en fugitivos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Badlands
- Año: 1973
- Duración: 95
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
7.3
32 valoraciones en total
El señor Kurt ya nos previene: Mallick, graduado en filosofía de Harvard… ¡Cuidado! Atención especial, ¡no vayan a parecer idiotas si no entienden! La verdad que aparte de filosofía podría haber estudiado alguna otra cosa… Por ejemplo cine o literatura… Digo yo…
En líneas generales la película es muy aburrida, sin ritmo, con situaciones que transcurren una tras otra, sin gracia, sin sentido y de forma muuuuuy lenta.
Escenas memorables con diálogos imborrables como un seguimiento de Sheen durante unos minutos para culminar la escena con un glorioso Encontré un tostador .
La mayoría del metraje se usa para esas cosas y lo que sería la historia , que tampoco hay mucha, la cuenta en voz en off la Spacek constantemente toda la película. No llega nunca a interesar la historia, ni los personajes. Si la gente empatiza con un idiota machista y violento y una chica que parece no tener todas las luces, entonces que mal que estamos. Por mi podían asesinarlos en cualquier momento, matarse entre ellos, morir de hambre, caer una bomba nuclear, que nada me habría importado. Porque mas allá de eso las cosas que pasan carece totalmente de interés u originalidad.
Y no me vengan con que los paisajes esto o aquello porque entonces busco fotos en google y ya está. Una película requiere muchísimo mas que eso.
Y pasando a detalles. ¿Pretenden que esto sea una historia de amor? El se pasa toda la película maltratandola, llevándola de aquí allá. Ella le dice que no le gusta que le digan pelirroja y el se lo dice todo el tiempo, también estúpida y otras cosas. Ella fantasea con el hombre con quien se va a casar mientras está con el. Los que vieron una historia de amor que me la expliquen porque la verdad no entiendo nada.
La inverosimilitud de todo también. Se fugan con lo puesto (miento, el se lleva un útil velador) y al rato tienen una mansión del árbol mas que casa del árbol. Y no solo cosas hechas con ramas y demás, si no que tienen sabanas, frazadas, cambios de ropa, espejo, utensilios, etc… Y sus interminables balas, no olvidar las interminables balas.
Mata gente a diestra y siniestra como venga, deja cadáveres, balas, todo el mundo los ve. Incluso introducen una parte ¡¿tipo documental?! donde muestran que son famosos ya a nivel nacional, suspenden clases, todo. Era como que nos habían invadido los rusos dice ella. ¡Pero ojo! Antes de salir de la casa donde toqué absolutamente todo, atendí la puerta, até gente, etcétera, limpio el picaporte, no vaya a ser que saquen mis huellas. Y ahora, a aplicar el disfraz. Con este pañuelo en la cabeza y este sombrero bastará. Todo esto encima en media hora por lo menos…
Además de Encontré un tostador o Rompamos nuestras manos con esta piedra para recordar el momento está la frase característica de ella. Su padre duro y blanco con un agujero en el estómago y ella pregunta ¿Está bien? .
El ex-compañero de el con un agujero en el pecho y ella ¿Está bien?
La película peca de todas las faltas primordiales. No hay historia, no hay personajes (profundidad me refiero) , no hay mensaje, no hay visión, no hay originalidad, no hay buenas actuaciones, no hay acierto ni innovación narrativa ni fílmica, no hay nada… (*)
Y así, de pronto termina y ya. Ni siquiera termina, ella nos dice una vez mas con la voz en off como termina. Un himno al aburrimiento y a la vacuidad. Moraleja: Todos en esa ciudad son idiotas.
La primera muestra del genio de Terrence Malick, contiene las claves y características que definirán buena parte de su corta pero imprescindible obra. Fuerza visual, fotografía preciosista, imágenes que son pura poesía.
Esta película está llena de ellas, el incendio de la casa, la visita a la mansión del hombre rico, Kit con el rifle a la espalda mirando perplejo el espectáculo de la llanura bajo la Luna…
Una visión de América cercana a la de pintores realistas como Hopper y Wyeth, con sus casas de listones blancos de madera y llanuras desoladas bajo cielos infinitos e implacables. Con unos personajes que pueden cometer crímenes y actos brutales, de los que no se les culpa ni se buscan sus motivaciones. Porque detrás de un asesinato puede no existir ninguna razón para cometerlo, y eso lo hace más inquietante y terrible.
A Malick sólo le interesa la mera exposición de los hechos, y ahí reside precisamente el tremendo magnetismo de su obra. No hay que intentar comprender sus películas exclusivamente por la vía de la razón, debemos dejar que nos entren por los sentidos y la sensibilidad. Si lo conseguimos, la experiencia puede ser única.
I saw her standin’ on her front lawn just twirlin’ her baton.
Me and her went for a ride, sir, and ten innocent people died.
Durante muchos años, ésta fue la única película que yo había visto de Terrence Malick, y aún hoy, cuando leo o escucho el nombre de su creador, las primeras imágenes que acuden a mi mente no son las de junglas o dinosaurios, sino las de una chica pelirroja volteando su bastón de majorette en el jardín, una casa en llamas, los faros de un coche abriéndose paso en la oscuridad, un reguero de polvo en las áridas e interminables llanuras del Medio Oeste americano.
I can’t say that I’m sorry for the things that we done.
At least for a little while, sir, me and her we had us some fun.
Las sangrientas correrías de Charles Starkweather y Caril Ann Fugate (aquí Kit Carruthers y Holly Sargis) duraron ocho días, del 21 al 29 de enero de 1959, y han inspirado infinidad de películas, desde el precoz y oportunista engendro The sadist hasta la desquiciada Asesinos natos, pasando por Amor a quemarropa, cuya banda sonora remitía directísimamente a la peli de Malick. A pesar de las licencias que se toma, Malas tierrases, sin embargo, la obra más conseguida y perdurable acerca de la alocada huida hacia ninguna parte de dos jóvenes atrapados, por distintos motivos, en la atonía vital y la ausencia de expectativas, arrastrados a una absurda espiral de asesinatos que convierten el mundo en el cual habían vivido hasta entonces, en palabras de la propia Holly, en un planeta lejano al que jamás podrán regresar.
Si quienes salieron huyendo del cine a los veinte minutos de El árbol de la vida decidieran atreverse de nuevo con una peli de Malick, encontrarían en su brillante ópera prima una versión sorprendentemente perfilada pero bastante más digerible de sus innegociables (y, para muchos, exasperantes) principios artísticos: la sempiterna y ensimismada voz en off, la fotografía preciosista, el laconismo y la morosidad narrativa, la exquisita selección musical, la contemplación lírica de la muerte y la violencia, la contraposición entre la vida natural y la civilización y entre las aspiraciones humanas de sosiego y pervivencia y las rígidas y torcidas leyes que gobiernan el mundo.
They wanted to know why I did what I did.
Well, sir, I guess there’s just a meanness in this world.
Aquellos que, sin embargo, no quieran correr el riesgo de acercarse de nuevo a una peli de Malick, tienen otra opción. En 1982, Bruce Springsteen, impresionado por esta película, compuso el tema que daba título a su disco más tenebroso, introspectivo e injustamente olvidado. Es una canción espectral y estremecedora, construida a partir de imágenes extraídas de Malas tierras y que sintetiza a la perfección su espíritu, en la que es el propio Starkweather quien repasa en primera persona su trayectoria criminal y se pregunta, sin éxito, qué motivo hay tras sus actos, en qué lugar está la raíz que alimenta toda la maldad de este mundo.
Ópera prima de Terrence Malick (Waco, Texas, 1943), para algunos es su mejor trabajo. El guión, del propio Malick, se inspira libremente en hechos reales protagonizados en 1957/58 por Charles R. Starkweather y Caril-Ann Fugate. Se rueda en escenarios naturales de Otero County y otras localizaciones de Colorado, con un modesto presupuesto de 500 mil USD. Producido por Malick, se estrena el 13-X-1973 (NY Film Festival).
La acción tiene lugar en Texas, Rapid City (Oklahoma), Dakota del Sur y Montana, en torno a 1957/58. Kit Carruthers (Sheen) conoce y se enamora de Holly Sargis (Spacek), hija de padre (Oates) viudo, solitario y sobreprotector. Juntos emprenden una huida que les lleva a Dakota del Sur y Montana, en una odisea estremecedora. Kit, de unos 25 años, trabaja como peón del servicio de recogida de basura de Rapid City hasta que es despedido y pasa a trabajar como peón en una explotación ganadera. Es indolente, primario, alocado, salvaje y violento. De escasa inteligencia, presenta síntomas de psicópata y sociópata. Ella, de unos 15 años, es ingenua, inocente, sumisa y pasiva. Su padre es pintor de vallas de publicidad exterior.
El film suma aventuras, crimen, drama, romance y thriller. La negativa del padre a que Holly establezca relaciones de noviazgo con Kit, desencadena en éste una explosión de violencia que le lleva a una huida alocada, sanguinaria, autodestructiva y sin sentido. El relato muestra el desarrollo de la acción y de los lances que la jalonan sin aportar ni opiniones ni juicios de valor. Contrasta la tensión que vive la pareja y los temores que la embargan con la soledad, el silencio, la tranquilidad y la paz de los amplios espacios abiertos de las llamadas malas tierras (badlands) de Montana y Dakota del Sur. Reciben este nombre por su carácter yermo y desértico, que las hace no aptas para el cultivo y para los pastos ganaderos.
Las fechorías de Kit se enmarcan en un paisaje de espléndida belleza y gran magnificencia. El propio Kit queda con frecuencia extasiado e inmóvil ante los espectáculos visuales que la naturaleza crea con motivo del atardecer, la puesta de sol, una noche de luna llena. A veces le acompañan en su estática contemplación los animales que le rodean, como la iguana, el faisán y otros. Las imágenes, cuidadas con esmero y habilidad, evocan cuadros de pintores norteamericanos tan notables como la figura emblemática del pop art Andy Warhol (primer plano del rostro de Holly recién maquillada y pintada en el bosque) y los autores realistas Edward Hopper (interiores de la casa del padre y del hombre rico), Andrew Wyeth (paisajes amplios y rostros de personajes populares) y otros.
(Sigue en el spoiler sin desvelar partes del argumento)
En esta su ópera prima, el talentoso y poco prolífico Terrence Malick, imprime su sello característico, esto es, énfasis en la sobria belleza de las cosas y de la naturaleza en particular.
Las influencias Fordianas son más que evidentes, tanto en ésta su ópera prima como en la siguiente Días de Cielo.
Una fotografía de tonos lánguidos casi crepusculares que retrata con maravillosa sencillez, belleza y sobriedad la dureza de un mundo al regazo de la poderosa y portentosa madre naturaleza.
La simetría de los planos, la profundidad de campo, y en definitiva la maestría con la que este talentoso cineasta imprime a sus obras de un tono y tinte lírico-poético, nos hacen concluir que estamos ante uno de los directores más importantes del Holywood contemporáneo.
Aquí como en Días de Cielo, es una voz en off femenina la que sirve de hilo narrativo, cual fotograma de una película muda narrada por los típicos pantallazos de párrafos explicativos.
En este caso es Holly (Sissy Spacek), una cría de 15 años quien narra en todo momento sus sensaciones a lo largo de su vida, desde que emigra con su padre (un tipo dedicado a la ilustración de carteles publicitarios, de carácter desconfiado, y rictus adusto) desde Texas,y huyendo de los traumáticos recuerdos de una madre y esposa muerta a consecuencia de la pneumonía, hasta un apacible, mundanal y cateto lugar de provincias en Oklahoma (Rapid City).
Allí un tipo sin mucho oficio ni beneficio en la vida,Kit (interpretado maravillosamente por Martin Sheen), inmerso en una resaca de desidia y abulismo permanente, y de increíble parecido con James Dean pronto entra en contacto con Holly.
Comienza aquí un largo y doloroso periplo nihilsta juntos, a modo de road movie, pero llena de intensos momentos mágicos que bloquean tus sentidos hasta el paroxismo más celestial.
Como dice Holly casi al inicio de la cinta: …poco podíamos imaginar lo trágico que pasaríamos desde un pueblecito tan cateto como Rapid City(Oklahoma), hasta las malas tierras de Montana… .
Maravillosos momentos para el recuerdo estos chicos bailando al ritmo de Nat King Cole en su propia y autárquica comuna hippilonga en las ramas de los árboles de Oklahoma, en casas con paredes hechas de tamarisco y suelos de mimbre…
Lanzando al aire globos rojos de la época en que Kit recogía la basura antes de ser cowboy marcador de ganado vacuno, que servían para elevar cajas de pandora conteniendo recuerdos imborrables de su loca experiencia juntos….
Y sobre todo poesía en imágenes…
Las de este fenomenal maestro que nos brinda aquí una maravillosa experiencia visual para deleite sensorial, al ritmo de la música poética hecha para la ocasión por Carl Orff y Kunild Keetman.
I M P R E S C I N D I B L E.